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CAMINO DE SANTIAGO: --Ruta MOZÁRABE--

SEVILLA—SANTIAGO por la VÍA DE LA PLATA y la Variante Sanabresa


por Antonio García Márquez

Indice : Capítulos I - II- III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI - XII- XIII - XIV - XV

XVI
- XVII  - XVIII - IXX - XX - XXI - XXII - XXIII - XXIV -
XXV - XXVI - XXVII - XXVIII - XXIX - XXX

 - XXXI - XXXII - XXXIII - XXXIV - XXXV - XXXVI - XXXVII - XXXVIII


 
 

Cap.XXXVIII/ (30ªEt.=32,0Km) CALZADILLA de Tera-SAN SALVADOR de Palazuelo (2 Julio, Viernes) 

     Antes de iniciar la etapa desayuno mis rebanadas de pan con sardinillas, sorprendido al ver cómo se esfuerza Francesc en ingerir algo de su bocata, cosa harto inusual en él a primera hora de la mañana; finalmente consigue comerse varios bocados. Naturalmente, como suele acontecer a diario no tendríamos posibilidad alguna de tomar café por los alrededores...

     Salimos del albergue a las 6.35hh, y del pueblo 10 minutos después. La primera parte de nuestra etapa de hoy, entre Calzadilla y Rionegro del Puente, transcurre por un paisaje apacible y solitario, bastante parecido al encontrado en la jornada anterior entre Tábara y Ferreras de Abajo. Un territorio cubierto por extensos pastos inexplotados pese a la evidente benignidad del suelo. Reitero una vez más que en estas comarcas pisamos una tierra privilegiada, por su naturaleza y climatología. Atravesaremos sucesivamente Olleros, Vega y Junquera de Tera, siempre por el arcén de diferentes calzadas.

 

< img 1: (Olleros-Vega de Tera) nos despedimos del río Tera a las puertas de VEGA (km3-7,27h)> 

      Finalmente, terminamos nuestro deambular por esta feraz comarca cruzando por última vez el río poco antes de alcanzar Vega de Tera (img nº1); lo hacemos pocos minutos después de presenciar un sonrosado amanecer, en el que el astro rey se abría paso lentamente, somnoliento, entre un apretado horizonte nuboso.  Al cruzar el Tera se ha terminado nuestro viaje por la vega que lleva su nombre, y también abandonamos en ese punto la carretera comarcal ZA-P-2547 que seguíamos desde Pumarejo. Desde Vega enfilamos la  N-525, clásica calzada nacional que  une Benavente con Orense, la cual será nuestro eje de marcha en sucesivas etapas. Francisco la conoce muy bien, ya que viajó en automóvil  regularmente por estas comarcas durante su vida profesional, cuando visitaba a clientes y proveedores de la empresa. En la actualidad esta calzada tiene escaso tráfico, porque este se desvía mayoritariamente por la autovía A-52, que discurre en paralelo a la antigua nacional a no mucha distancia.

 

< img 2: (Vega-Junquera de Tera) rosal silvestre junto al arcén de la carretera N-525 (km5-7,55h)> 

     Entre Vega y Rionegro del Puente hay unos 9km, en los que no abandonaremos el arcén izquierdo de la calzada. Solo me detendré yo alguna que otra vez para hacer fotos de variada temática. Muestro como ejemplo en una de ellas (img nº2 arriba) la exuberancia de la flora del entorno, y el excelente tiempo primaveral del que gozamos a estas horas matinales. Un par de kilómetros más adelante atravesamos Junquera, otro diminuto pueblo de la comarca, junto a cuya iglesia será Francesc en esta ocasión quién me inmortalice en un excelente  encuadre (img nº3 abajo).

 

< img 3: (Junquera de Tera) el autor ante la iglesia de San Cipriano (km7-8,18h)> 

   Sobre las 9.30, con Rionegro a escasa distancia, paramos 10 minutos para que F. haga su almuerzo. Yo le acompaño comiendo un pequeño bocata de queso, aprovechando un pico de la barra de pan que me había sobrado en el desayuno. Luego cubrimos el escaso kilómetro que nos separa de Rionegro para tomar allí el café.  Nos sentamos un buen rato en el cómodo local que hemos encontrado junto a la carretera; un lugar idóneo para estudiar detenidamente lo que nos resta de etapa, que presenta diferentes opciones. Llevamos unos 13 ó 14 km. y no tenemos claro donde nos conviene quedarnos a dormir hoy.  Como albergues posibles solo tenemos dos, según mis notas: Mombuey y S. Salvador de Palazuelo. Finalmente, tras estudiar el asunto, decidimos aplazar la decisión hasta llegar al primero de ellos, pueblo con buenos servicios donde pensábamos parar a comer en cualquier caso. 

 

< img 4: Llegando por la N-525 a Rionegro del Puente, a la izquierda  el Santº  Virgen de La Carballeda (km12-9,45h)> 

    Por cierto, poco antes de entrar en el café-bar donde estamos hemos visto de cerca el llamativo templo que veníamos divisando de lejos al acercarnos al pueblo, cuya espectacular puerta de acceso está cerrada a estas horas. He sacado fotos del exterior, pero nos quedaremos con las ganas de verlo por dentro. Su imponente arquitectura denota que se trata de un edificio singular, y relativamente importante en esta comarca… Por suerte hay en el establecimiento un folleto donde encontramos muy buena información del mismo: se trata del importante Santuario de La Carballeda, del cual merece la pena hacer mención en nota aparte (foto nº4 arriba y Nota 8 al final del capítulo). 

     A las 10.10 salimos en dirección a Mombuey. El recorrido de 9 km se hace sin incidencias por el arcén izquierdo de la N-525, alcanzándose dicho pueblo dos horas después. Antes de entrar a comer en un mesón saco varias fotos de una plaza, en cuyo fondo se recorta la original torre de la iglesia de la localidad. No era tiempo de intentar visitar tan llamativo monumento, pero luego, consultando Internet sabría de su gran importancia. Se trata de una iglesia románica tardía (s. XIII) construida en época de los caballeros templarios, de cuya fundación originaria solo se ha conservado la torre-campanario.

 

< img 5: (Mombuey)  Iglesia de la Asunción –torre románica s.XIII- (km21-12,25h)> 

    Según los expertos, era una atalaya destinada a funciones defensivas. El edificio se ve bien conservado, manteniéndose su fábrica original ejecutada a base de finos sillares de piedra. Su gran categoría fue reconocida ya en 1931, al ser catalogado como monumento nacional (imagen nº5  y  Nota 9 a final capítulo)

    Comemos en el Hostal-bar “La Rapina, donde se decide continuar hasta San Salvador de Palazuelo, ya que nos encontramos bastante bien de fuerzas y queda tiempo más que suficiente para cumplir el objetivo. La comida resultaría bastante satisfactoria, y eso nos permite cargar las pilas para acometer los 10 km que restan.

   En cuanto al menú, Francesc ha elegido fideuá como 1º mientras yo me decidía por un hervido de verduras; de 2º hemos coincidido ambos en la ración de ternera empanada

A las 14.15h reanudamos nuestro camino por el arcén de la N-525, con el propósito de no dejar esta carretera hasta las inmediaciones del lugar indicado, donde hay que localizar el desvío por una carreterita local que parte a nuestra izquierda.

 

< img 6: (Mombuey-San Salvador de Palazuelo) casa rural restaurada (km22-14.29h)> 

A partir de Mombuey, hemos tenido noticia de que existe un itinerario bien señalizado a media ladera de la depresión del Tera, que nos evitaría la carretera; pero siendo etapa larga, no nos fiamos mucho y hemos preferido continuar como hasta ahora. Es ya relativamente tarde,  y  en lo que resta no se esperan especiales atractivos por el camino recomendado. Además, desde el arcén se divisan bellas panorámicas, y hasta alguna vivienda rural muy bien restaurada (véase foto nº6)

Mirando el mapa, hemos visto que desde la N-525 parten varias carreteritas locales al llegar a la altura de las  pequeñas poblaciones del entorno, entre las que nos encontraremos en tercer lugar la que nos llevará a San Salvador de Palazuelo...  Las dos primeras conducen respectivamente a Valdemerilla y  Cernadilla. Si hubiésemos elegido la senda recomendada pasaríamos previamente por ambos lugares; pero la experiencia nos dice que el camino más corto suele ser casi siempre la carretera, y preferimos ahorrarnos sorpresas para llegar cuanto antes, porque el único albergue de San Salvador dispone únicamente de 4 plazas. Si todo marcha bien calculamos llegar a ese desvío, situado a unos 7 km, en un par de horas como máximo; a lo que habrá que añadir otra media hora, para cubrir los 2 km que separan nuestro destino de la carretera nacional.…

 

< img 7: (Mombuey- San Salvador de Palazuelo)  10 km sobre el ardiente asfalto (km26.5-15.30h)> 

Desgraciadamente no tardarán en torcerse nuestras previsiones. En nuestra salida de Mombuey teníamos un cielo cubierto por ligero manto de nubes, pero media hora después se abre paso entre ellas un sol inclemente, y pronto empezaremos a sentir bajo nuestras botas sus notables efectos.  Entre Mombuey y el desvío que hemos de tomar nos enfrentamos a una recta pista de asfalto de unos 10km; un asfalto que arde ya a 15.30h (foto nº7), provocando que a F se le empiece a despegar en esos momentos la suela de su bota izquierda. Me avisa del problema y, aunque reducimos el ritmo de marcha, en unos pocos minutos mi compañero empieza a tener tales dificultades para caminar que tenemos que parar para intentar sujetar esa suela de alguna manera… Trato de hacerlo lo mejor posible, atando la puntera de la bota con un fino cordel.., pero el apaño se deshace en menos de un km. y hay que parar de nuevo...  

    Sentados a pleno sol empezamos a valorar las complicaciones de  nuestro final de etapa,  y discutimos sobre la decisión a tomar. Yo soy partidario de continuar hasta San Salvador de Palazuelo, aunque haya que hacer alguna paradita más para ir atando ese zapato… Confío en que una vez allí encontraremos quién nos deje un tubo de cola de impacto,  para realizar una reparación de garantía…. Pero Francesc lo ve todo negro, y se obstina en salir del atasco pidiendo un Taxi que nos acerque hasta Puebla de Sanabria; dando por seguro que esta importante población dispondría de ese servicio público, y que allí encontraríamos algún zapatero remendón que nos solucionara el problema. En cualquier caso, eso supondría  obviamente dormir allí; lo que no me gusta nada, porque dejaríamos de realizar una parte del recorrido de la etapa...  

   Francisco no acaba de convencerse de que su problema pueda ser resuelto como le sugiero yo, porque duda que en un pueblecito irrelevante como San Salvador demos con alguien que nos proporcione la imprescindible cola. Ambos acabamos un poco enfurruñados discutiendo el asunto; pero no cedo, porque nunca he dejado de cubrir una parte del Camino. Tras el debate, logro convencer a mi colega para seguir con la ruta prevista…., comprometiéndome a aceptar la solución del taxi si llegados a San Salvador no logramos reparar la suela; incluso estaría yo dispuesto a correr con el gasto del vehículo…

     Me la he jugado porque no me gusta la idea de perder el más mínimo trozo de recorrido por culpa de cualquier incidente. Reconozco que soy un poco maniático en esto, pero hasta ahora he logrado hacer completas todas las rutas que hemos emprendido, sin perderme ni un solo metro del Camino…Confío mucho en Santiago,  nuestro eterno valedor, al que en ocasiones he invocado y  siempre acaba sacándonos de apuros. 

    Tras el debate, opta  F por calzarse las socorridas  zapatillas de baño; esa prenda multiusos que nos sirve dentro de los albergues, e incluso para pasear por los pueblos. Reanudamos la marcha y yo me pongo a rezar a nuestro infalible protector, para que no se le deshagan a F en el asfalto esas frágiles chanclas…; ¡milagrosamente aguantaron hasta el final!

 

< img 8  llegando a  San Salvador de Palazuelo (km32-17h)> 

    A las 17.05 entramos en  San Salvador de Palazuelo; y sin pérdida de  tiempo,  conseguimos la dirección de una señora que tiene las llaves del albergue público. Tras conseguirlas, nos centramos en solucionar el acuciante problema que supone la bota de F., preguntando al primero que encontramos dónde podemos conseguir un poco de cola de impacto… No la tiene mi primer interlocutor, un vecino con pinta de jubilado que está sentado junto a su casa, pero sí un  hombretón joven que se disponía a coger su coche, aparcado frente a la vivienda contigua… El mozo penetra rápidamente en su casa y nos deja un tubo de cola semi agotado, que acabaremos por exprimir del todo; sin acepar luego ninguna compensación económica por su valor. Hemos tenido suerte…, o Santiago ha vuelto a hacer de las suyas reteniendo unos minutos a ese vecino. No olvidemos que estaba a punto de subir al coche para marcharse del pueblo… Ahí pudo entrar en juego nuestro patrón compostelano, ‘amplificando’ nuestra petición al primer lugareño para que este lo oyera…, ¡vete a saber!

 

< img 9:  (San Salvador de Palazuelo -17.40h-) iglesia de La Transfiguración (s. XIII/XVI)> 

     Impaciente por comprobar si podemos solventar la papeleta; allí mismo me afano con el arreglo de la bota de Francesc, mientras charlamos con los dos vecinos; sujetando la suela recién encolada con un trozo de cuerda que me dejan. Luego continuamos durante unos minutos dialogando con nuestro benefactor, que resulta ser un guardia civil que estaba de visita en su pueblo, por disponer de unos días de vacaciones… ¡Alabado sea Dios, ó Santiago el Mayor, que han puesto a este hombre en nuestro camino! Nos ha librado de un buen lío en este apartado lugarejo zamorano.

     Bajando luego en dirección a nuestro refugio, que aún no conocemos, vemos a la derecha la notable iglesia de “La Transfiguración (foto nº9). El templo es de fundación románica tardía (s.XIII), con sustanciales modificaciones posteriores (s.XVI); algo que se evidencia en la clásica espadaña, habitual en las iglesias leonesas. Tiene también otra característica típica de la región: la escalera exterior adosada,  por la que subo unos momentos; para disfrutar desde arriba con una notable panorámica de la población y su entorno.

 

< img 10: (San Salvador de Palazuelo) el albergue municipal, una antigua fragua rehabilitada (18.00h) > 

    San Salvador es un lugar pequeño, pero acogedor. Nos aclaran los vecinos que es una pedanía de Cernadilla, localidad cercana de la que en seguida hablaremos. Pese a no disponer de servicios esenciales para nosotros, como: tienda de comestibles, bares o algún restaurante, tiene un buen albergue. Es muy pequeño, como cabía esperar  dada su escasa capacidad de alojamiento (4 plazas),  pero afortunadamente dispone de un servicio de aseo completo, que hallamos en perfecto estado. No nos podemos quejar, nuestro alojamiento está bien para lo que es el pueblo (foto nº10). No más penetrar en él nos percatamos que se trata de un antiguo edificio rehabilitado como albergue. Nos lo hemos encontrado bastante limpio, saltando a la vista que lo cuidan a diario. Basta con asomarse al citado habitáculo de aseo: ¡hasta tiene su rollo de papel higiénico!;  algo de lo que carecen albergues ubicados  en poblaciones más importantes de esta ruta, según iremos comprobando a lo largo del viaje…

Por lo que he leído, gracias a una subvención se recuperó  la antigua fragua del lugar, adaptándola para su uso como refugio de peregrinos. Esta es una muestra fehaciente de la fecunda actividad que desarrolla la Asociación de Amigos del Camino Sanabrés, de la cual tuvimos noticia cuando en 2004 realizábamos desde Salamanca nuestra primera salida por este ramal del itinerario mozárabe.  

Después de  ducharnos, me dispongo a salir en busca de comida; algo que tendríamos hoy muy complicado, pero no quedaba más remedio que intentarlo… Charlando con la pareja de vecinos mientras se solventaba el problema de la bota, uno de ellos nos había informado que tampoco en Cernadilla encontraríamos tienda alguna, ni bares o restaurante. Pero bueno, la cuestión es que siendo buena hora, el cuerpo me pedía dar el ‘paseíto’ y quizás tuviese la suerte de encontrar algún aprovisionamiento allí, por tratarse de una población algo mayor y sede del ayuntamiento. En cualquier caso la intentona requería poco esfuerzo adicional, pues la sede municipal dista algo menos de 2 km de San Salvador, que se hacen por una llana pista de tierra.

 

< img 11: (San Salvador de Palazuelo) típica arquitectura rural comarcas La Carballeda y Sanabria > 

    Antes de tomar ese camino, decido darme una vuelta por las callejas cercanas al albergue para examinar la ruta de salida de la siguiente etapa. En el recorrido tomo alguna foto de las típicas casas abalconadas de esta comarca (ver img 11); haciéndolo hasta llegar a la embocadura de una larga calleja, donde se ven muy claras las marcas amarillas del Camino…. La calle desciende recta hacia el valle, vislumbrándose al fondo los verdes campos. No hay pérdida posible aunque mañana salgamos de madrugada, por lo que doy marcha atrás para tomar la dirección de Cernadilla.

 

< img 12: (San Salvador de Palazuelo -18.21h-) ermita de Las Viñas (principios s.XVI)> 

           En la salida este de S. Salvador, que nos llevaría de regreso a Mombuey por pistas locales, se encuentra una pequeña y curiosa ermita, que me cautiva por su original planta e irregular espadaña (foto nº12). Al redactar en limpio esta Memoria he logrado averiguar que se la conoce como Ermita de las Viñas, estando considerada por los lugareños de mayor antigüedad que la iglesia del lugar; por lo tanto debe ser de principios del s. XVI. Quinientos metros más adelante, ya en las afueras de la pedanía pasaré también muy cerca de la Ermita de Santa Lucía, de respetables dimensiones pero sin aparentes atractivos vista desde 40 metros. Según he leído, en su entorno disfrutan los vecinos de una jornada campestre en las fiestas patronales. Si a estas dos ermitas unimos la magnífica iglesia de la Transfiguración, nos encontramos ante un notable patrimonio arquitectónico; algo sorprendente considerando que estamos hablando de una diminuta pedanía.

 

< img 13: pastos y áspero boscaje en el camino de San Salvador a Cernadilla (18.21h)> 

 La tarde es agradable ahora, sobre todo atravesando estos solitarios parajes. La campiña de crecidos pastos, que se abre a intervalos a ambos lados de la pista, es una delicia. En el recorrido abundan también extensas manchas de robles y quejigos, que justifican la denominación comarcal de La Carballeda (literalmente “el robledal” en lenguaje gallego-leonés). Pero este boscaje resulta áspero por aquí, siendo los abundantes y enmarañados ejemplares arbóreos de escaso tamaño; en algunas zonas lo veo prácticamente impenetrable para las personas. Por otro lado, el terreno es de escasa calidad y/o carece del grado de humedad necesario. Visto el hirsuto aspecto del arbolado y su escaso porte, da la impresión que en los últimos cien años no se han clareado estos bosques para la pastura del ganado (foto nº13 arriba).  

     El desplazamiento hasta Cernadilla solo me cuesta media hora, de centro a centro de ambas poblaciones. Cuando llego a los arrabales diviso a la derecha el centro urbano del pueblo, encaramado en una colina y rodeado por el arroyo Prado del Montero. Pero antes de subir en dirección a la Iglesia me encontraría con la desagradable confirmación de lo que nos temíamos: no hay ninguna tienda o bar donde conseguir algo para cenar, ni nada que se le parezca,  y por lo tanto tampoco podremos desayunar mañana antes de salir... Mi decepción por el fiasco de la excursión vespertina no solo se debe al funesto desenlace  de la misión, sino a la forma en que se ha producido… 

    En una barriada que asciende por el lado izquierdo del arroyo, me he acercado a preguntar a unas vecinas que estaban charlando en plena calle. Las estuve observando un buen rato mientras me acercaba a ellas, y probablemente también ellas me han visto venir a mí... Lo supongo porque sin terminar de oír mi pregunta, me confirman impasibles que en el pueblo no hay establecimientos comerciales, ni servicios de ningún tipo. Dicho eso prosiguen tan panchas con su plática desentendiéndose de este pobre peregrino, sin prestarme la más mínima atención… Ante esa deplorable actitud, que me coge completamente desprevenido (no había padecido nada igual en 20 años de peregrinaciones) me quedo  literalmente ‘cuajado’, sin capacidad de reacción, ante unas paisanas a las que no les preocupan una pizca las tribulaciones de los peregrinos (Ver Nota 7 abajo).

 

-Nota 7-   Mi torpeza hace fracasar la gestión del aprovisionamiento en Cernadilla: Una lección bien aprendida 

     Mientras regresaba ½ hora  más tarde, me acordaría de esta escena enfadándome conmigo mismo:-¿Por qué demonios no se me habría ocurrido preguntarles si me querrían vender un poco de pan, más algo de embutido o queso, o bien un poco de  fruta…?- Eso es algo que no puede ofender a nadie, ni compromete a quién lo escucha; tampoco minusvalora a quién lo pide, con pedirlo no se pierde nada.  Claro está que también se les podría haber ocurrido ofrecerlo a ellas, porque mi condición de peregrino era evidente a todas luces...; pero eso podría ser excusado, porque nadie tiene derecho a exigir la generosidad de su prójimo; -¡lo que no tiene excusa es mi cortedad ante una situación tan simple como esa, o dicho de otra manera: mi  falta de reflejos para ver que esa cuestión podría ser fácilmente solventada,  tirando  del repertorio verbal que un veterano de 67 tacos como yo ¡debe tener y tiene!-. Naturalmente me prometí a mí mismo, y lo reitero ahora, que algo así no me volverá a suceder nunca más…, eso dadlo por seguro!
 

 

< img 14: Cernadilla, iglesia de La Purificación –s.XVII- (18.41h)> 

    Pese al chasco no me resigno a volver al refugio sin echar un vistazo a este pueblo,  que siendo la sede municipal debe albergar monumentos de interés; de manera que asciendo la colina donde se asienta el centro histórico del mismo, presidida por la notable Iglesia de La Purificación (foto nº14). Luego recorro detenidamente la plaza adyacente y su entorno, cuajado de robustos edificios de piedra pizarrosa. Finalmente, antes de regresar me acerco a ver la ermita del Cristo, distante un centenar de metros de la plaza, ya en la salida que se dirige hacia Mombuey. Se trata del 2º monumento en importancia de la localidad, del que tengo pocas referencias, pero que me impresiona por su austeridad y elegancia (foto nº15 abajo). Concluyo la ‘visita turística’ del pueblo retornado a la plaza de la iglesia, para descender desde el recinto histórico hacia la vereda del arroyo y regresar sin más a San Salvador  por el mismo itinerario de la ida. El descenso lo hago por el lateral oeste de la iglesia, y será una pequeña aventura por un vericueto de escaleras, que salen junto al cementerio contiguo a la misma. Pese a que el chasco recibido a mi llegada me enfrió el ánimo, he percibido que Cernadilla valdría la pena visitarla con más detenimiento; es sin duda un pueblo muy interesante. Esperamos hacerlo en mejor ocasión, incluyendo una visita al interior de la iglesia parroquial. Tengo noticias de que contiene un antiguo y notable artesonado de madera, y mobiliario religioso de gran valor. Por cierto como detalle curioso hay que señalar la acusada inclinación de la torre campanario, la cual es conocida por aquí como la “Pisa de Sanabria”.

 

< img 15: Cernadilla, ermita del Cristo –s.XVIII- (18.47h)> 

      Finalizada la excursión con el fracaso del aprovisionamiento, no me entretuve nada durante el regreso al albergue para reunirme cuanto antes con  Francesc, haciéndolo a las 19.20 h.  No había llegado nadie más, y por segundo día consecutivo íbamos a estar solos en nuestro refugio. En esta ocasión nos tendríamos que conformar con una magra cena: unas pocas avellanas, acompañadas de varios tragos de agua. Nos lo tomamos con buen humor, ¿qué remedio?; afortunadamente nuestro organismo está habituado a una dieta vespertina escasa en calorías… Pese a las limitaciones nos sentíamos bastante animados, seguramente porque con la muy nutritiva comida de Mombuey habíamos aportado suficientes reservas al cuerpo… En cualquier caso nos podíamos sentir contentos: podrían haber ido peor las cosas si no logramos resolver de la mejor manera el problema de F con su bota izquierda…  

Finalizada nuestra frugal cena, paso al lavabo y aprovecho que estamos solos para afeitarme. No queríamos perder mucho tiempo al día siguiente antes de salir. Aunque de ordinario solemos madrugar bastante, en esta ocasión había un doble motivo para hacerlo: en primer lugar porque cuanto antes salgamos de aquí antes encontraríamos donde comer algo, y en segundo lugar porque de nuevo teníamos que afrontar una etapa complicada, presumiblemente larga…

    Mientras paso y repaso luego mis apuntes de la jornada, Francisco aguarda la llegada de Morfeo tendido en la litera, colocándose antes los auriculares de su pequeño transistor. En cuanto a mí, no tardaría de imitarle; finalizada mi tarea me tumbo también y charlamos un rato sobre lo que nos esperaba en la 4ª etapa de este viaje... En mis notas llevo apuntado que la ruta aconsejada por las guías discurre por pistas de tierra, como suele ser habitual, hasta alcanzar Puebla de Sanabria. También subrayo en esas anotaciones que el territorio será un poco accidentado, pasando por pequeños pueblos carentes de servicios; por lo que una vez más habremos de considerar la opción de tomar la N-525 en algunos tramos…. Mirando kilometrajes, he llegado a la conclusión de que lo mejor sería dirigirnos por las pistas señalizadas hacia Entrepeñas. Luego habría que continuar por ellas hasta Asturianos, población relativamente importante en esta subcomarca, donde confiaba no tener problema para disfrutar de un completo desayuno... Desde esta localidad, ubicada ya junto a la carretera N-525, podríamos optar a seguir por ella para llegar a comer en las afueras de Puebla de Sanabria…. En ese intervalo se totalizan unos 20 km que, yendo únicamente por pistas de tierra, serían más que suficientes como para completar una jornada…; pero habiendo caminando un buen trozo por el arcén de la nacional N-525, tras la comida podríamos plantearnos continuar hasta Requejo, población donde me consta que tienen un amplio albergue público y otros buenos alojamientos….  

   Francesc suele dejar la decisión del plan de etapas de cada jornada a mi albedrío, dado que soy quién habitualmente  lo estudia con suficiente antelación. Pero para cubrir cualquier eventualidad, acordamos que mañana podríamos reconsiderar el tramo final durante la hora de la comida, supuestamente en Puebla de Sanabria. Es lo mismo que hemos hecho hoy al llegar a Mombuey, y la cosa ha funcionado pese a los imprevistos… Cuando se come a mediodía en un lugar dotado con suficientes servicios, estamos en un momento idóneo para valorar la situación y optar por seguir o quedarse. Ese sería el caso en Puebla, la capital de esta interesante comarca, que además tiene grandes atractivos de índole cultural para cualquiera…. Con esa conclusión nos iremos a dormir prontito en esta jornada, aproximadamente a las 21.30hh. 

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< img 16-17: Ríonegro del Puente, Santuario de La Carballeda (s.XVII) y detalle del atrio (img. derecha) (9.55h)>

 

-Nota 8- Ríonegro del Puente y su patrimonio: Santuario de La Carballeda,  antigua iglesia  de Santiago  y Palacio Losada -   

         Desde hace siglos Rionegro ha dispensado una  muy buena acogida a los peregrinos, siendo tradicionalmente la antiquísima Cofradía de “los Falifos la institución responsable de esa labor. Es precisamente esa cofradía la propietaria del Santuario de La Carballeda, influyente  centro religioso cultural de la comarca homónima, donde nos encontramos (foto nº16).

       La historia de la “los Falifos es brillante y dilatada en el tiempo, remontándose su fundación a  la Edad Media; tiempos en los que sus actividades sustanciales eran :(1) el socorro a huérfanos  y menesterosos, y (2) rescate de cautivos. Su fama trascendió nuestras fronteras, y llegó a recibir en diversas ocasiones  el explícito respaldo de la Santa Sede por la gran labor benefactora desarrollada.  De su caritativa y generosa labor redentora de cautivos cristianos, apresados en Berbería entre los s. XVI y XVII, quedan como patente muestra las cadenas que se exhiben en el santuario, concretamente en el muro exterior del atrio (foto nº17). Del templo, cuyo edificio originario está datado en el siglo XII, destaca sobremanera la notable torre construida en el XVII. Obviamente a lo largo de los siglos ha sufrido muchas modificaciones, que no procede detallar aquí. Actualmente contiene un interesante museo donde se exponen enseres litúrgicos y algunas valiosas donaciones de los cofrades. La más curiosa: un catafalco  de 4 metros de altura que sirvió de tumba de uno de ellos; construido en el s.XVII con madera de nogal, tallado y policromado;  cuya inusual iconografía sorprende a todos los visitantes (ver img.nº18 abajo)…  

     La Cofradía de los Falifos mantiene aún hoy entre sus primitivos fines el prestar ayuda y cobijo a los peregrinos, a los niños y también a los ancianos de la comarca. Se denomina “falifo” una donación que cada cofrade otorga a la cofradía  (a discreción), para contribuir a engrandecer su patrimonio y asegurar los fines sociales de la misma. En la actualidad consiste en una aportación económica. De ahí proviene el apelativo “falifo”  con que se reconoce a todos y  cada uno de los cofrades. Con el paso del tiempo, la acumulación de  “falifos” (donaciones, rentas y otros bienes) llegó a ser tan importante que permitieron a la mencionada institución levantar puentes a lo largo del Camino y crear numerosos hospitales de peregrinos, llegando a tener a su cargo hasta 29 de ellos a lo largo del camino sanabrés, ubicados en varias provincias.…  Tras la penosa, por indiscriminada, desamortización de Mendizábal (s.XIX) se perdió casi todo el patrimonio inmobiliario, salvo el Santuario, hoy muy bien conservado. Los cofrades (unos 600 en la actualidad) han logrado reedificar recientemente el albergue de peregrinos, sobre el solar del que fue antiguo Hospital de Rionegro del Puente; el cual había sido sistemáticamente devastado a lo largo de 150 años de abandono, con la inexcusable desidia de las instituciones públicas. 

    Santiago Apóstol es el santo patrón de Rionegro, patentizando la vocación jacobea del pueblo desde tiempo  inmemorial.  Su antigua parroquia de Santiago sufrió un gran incendio a principios del siglo XX, quedando en total ruina. En la actualidad solo se conserva en buenas condiciones la espadaña, a la que han sido restituidas las campanas recientemente. Del mobiliario religioso del viejo templo únicamente se salvó una estatua de Santiago Peregrino, depositada hoy en el museo del Santuario.

   Finalmente cabe mencionar aquí otro edificio singular: el Palacio Losada. Se trata de la casa natal de Diego de Losada, capitán de tropas durante la conquista de América en el primer tercio del siglo XVI y fundador de Caracas (Venezuela). Este edificio fue restaurado en 1992, para dedicarlo a diferentes servicios culturales de la comunidad como: Museo Etnológico, Biblioteca y Sala de Exposiciones, entre otros.
 


 

< img 18: (Ríonegro del Puente)- Santuario de La Carballeda, túmulo funerario de nogal (s.XVIII) > 

 

-Nota 9-   Iglesia de Nuestra Sra. De La Asunción de Mombuey (s. XIII).-   (img nº5 arriba en el relato ) 

        El templo, levantado en mampostería, fue reformado en el siglo XVIII, aunque aún mantiene algunos elementos románicos originales. Tiene una sola nave con planta de cruz latina y en el interior conserva una imagen románica de la Virgen con el Niño con la policromía original. Lo más característico de la iglesia es la espléndida torre románica que le ha dado gran fama. Su construcción es muy atípica, ya que resulta extremadamente estrecha para la época. Esa torre, atribuida a los Caballeros Templarios, tiene planta cuadrada y cuatro niveles de altura. El primero de ellos está realizado en mampostería con sillares en los ángulos. Los otros tres niveles están construidos en sillería y coronados por un remate a modo de chapitel. La decoración de los muros oriental y occidental está especialmente adornada con motivos vegetales, prótomos de felino, bustos masculinos, etc. Esta  torre fue declarada Monumento Nacional en el año 1931.
 

                                                   

Antonio Garcia Marquez 

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GUIA DEL CAMINO DE SANTIAGO A PIE (En papel)
JOSE M. SOMAVILLA , TUTOR, 2009
Desde la primera edición de esta Guía del Camino de Santiago a pie han transcurrido más de diez años, y veinte desde que su autor, José Manuel Somavilla, descubriese la Ruta Jacobea en 1989 y quedase enamorado de ella. Desde entonces ha recorrido el Camino de Santiago a pie año tras año. Fruto de esa experiencia contrastada que muchos lectores y peregrinos han disfrutado en sus anteriores ediciones, ahora, para esta nueva edición actualizada en 2009 y ampliada, el autor ha elaborado nuevos y detallados mapas de cada una de las 26 etapas del Camino Francés que separan los 750 kilómetros que hay entre Roncesvalles y Santiago de Compostela. A esto ha añadido la variante del Camino Aragonés, con 5 nuevas etapas desde Somport hasta Puente la Reina, punto en el que se une con la otra vía del Camino Francés

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