CAMINO DE SANTIAGO: --Ruta MOZÁRABE--

SEVILLA—SANTIAGO por la VÍA DE LA PLATA y la Variante Sanabresa


por Antonio García Márquez

Indice : Capítulos I - II- III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI - XII- XIII - XIV - XV

XVI
- XVII  - XVIII - IXX - XX - XXI -
XXII - XXIII - XXIV - XXV - XXVI


 
Cap.XXVI /  PROLOGO del Tramo (I.4) SALAMANCA-Santovenia-ASTORGA (Mayo 7-15/ 2004)   

PROLOGO   

1-  Vía de la Plata” y “Caminos Mozárabes 

Este tramo intermedio fue el elegido para iniciar nuestro recorrido por las rutas mozárabes a Santiago. En esa ocasión partiríamos a finales del mes de mayo; en lugar de hacerlo a inicios de otoño, como hasta entonces en salidas anteriores por el itinerario francés. Se decidió el cambio de estación pensando en una climatología más benigna, habida cuenta de que nos enfrentábamos a la meseta castellana, lugar seguramente demasiado caluroso a principios de la estación otoñal. Clima y meteorología favorables son fundamentales para cubrir sin sobresaltos el plan de etapas.

En cuanto a los términos del epígrafe, me remito al PRÓLOGO del Tramo I1 (Sevilla- Mérida), donde son  tratados ampliamente. Sin embargo es oportuno recordar su significado ahora, aunque sea brevemente. También es procedente resaltar la importante encrucijada que deberemos afrontar en la quinta jornada del presente viaje, cuando alcancemos el caudaloso río Esla. 

La Vía de la Plata fue una importante arteria de la romanización de Iberia, cuyo recorrido principal entre Mérida y Astorga solo cubre una parte del eje norte-sur de los itinerarios Mozárabes. Su construcción se remonta a los siglos I-II de la era cristiana. El término “plata” es engañoso, ya que nunca se transportó este metal por esta vía romana; es una castellanización del árabe “balata”, que significa literalmente “camino empedrado”. 

En cuanto a los caminos mozárabes, cabe pensar que se originaban en distintos puntos de Al Andalus, para discurrir en dirección oeste hasta topar con la citada calzada imperial romana, o bien en una vía secundaria que procedente de Itálica (actual provincia de Sevilla) se encaminaba hacia Emérita Augusta. El término “mozárabe” se aplicaba, y aún se aplica, a los cristianos que convivieron con el invasor musulmán durante el largo período de dominación árabe en España,  manteniendo sin apenas limitaciones sus ritos y costumbres.

A partir del siglo XI, teniéndose conocimiento del hallazgo de la tumba del apóstol Santiago en tierras gallegas, los cristianos del Sur se encaminaban hacia Compostela siguiendo las viejas rutas de la trashumancia y las calzadas romanas, todavía en muy buen estado de conservación en esa época, como antes apuntábamos. Ese es el motivo por el que se aplica también el calificativo “mozárabe” a estos itinerarios.


 

< foto 1: (junto a la localidad zamorana de Bretocino) el Río Esla  a la altura de Santovenia  

2- Las variantes del  “Camino Mozárabe” a Santiago a partir del río Esla.  

La “Vía de la Plata” topa en las inmediaciones de Benavente (prov. de Zamora) con el gran obstáculo del río Esla; donde en los “tiempos heroicos” se veían los peregrinos ante la disyuntiva de elegir entre dos opciones: La primera (que llamaremos sanabresa) se abría entre Granja de Moreruela  y  Santovenia, una decena de km antes de llegar a Benavente; donde antaño se salvaba el río por el estratégico Puente de Quintos, obra romana de la que aún quedan hoy importantes restos en pié. Cruzando ese puente los peregrinos se desviaban hacia el oeste pasando por la villa de Tábara, en dirección al  Valle del Tera y la comarca zamorana de Sanabria. La segunda opción  (que podemos denominar leonesa) suponía cruzar el Esla junto a la propia ciudad de Benavente, por un puente hoy desaparecido que ha sido reemplazado por obra moderna. Desde esta notable población la ruta continuaba en dirección norte por la misma calzada imperial, dirigiéndose hacia la vieja Asturica Augusta (hoy Astorga).  

El porqué de la disyuntiva reseñada hay que atribuirlo a razones de seguridad. Al parecer, la mayoría de peregrinos optaban por el 1er. recorrido, unos 50 km más largo, porque las feraces y muy pobladas comarcas situadas al norte de Benavente eran frecuente escenario de las incursiones musulmanas, especialmente durante la época del Califato de Córdoba. Obviamente, los musulmanes atacaban por donde podían obtener mayor botín, y a la par hacer más daño al adversario cristiano…  

Al estudiar el recorrido de este tramo apenas teníamos noticia de la variante de Sanabria, y ni  siguiera habíamos oído hablar del término “mozárabe” en alusión a estos itinerarios. En esos momentos, la única alternativa al clásico Camino Francés era la VIA DE LA PLATA, teniendo Sevilla como punto de partida y Astorga como final.

Ahora bien, en nuestro plan de viaje había una premisa ineludible: solo 9 días disponibles. Con esa limitación y al tratarse de un itinerario que requería casi el triple de tiempo, solo faltaba decidir  en nuestra planificación si haríamos el tramo inicial saliendo de Sevilla, o bien el final con llegada en Astorga. Finalmente sería este último  tramo el elegido, en el que se incluye la variante leonesa a partir del Esla. En la elección se tuvieron en cuenta algunas consideraciones que se detallan en el punto 4 de este PRÓLOGO. 

Siguiendo el esquema realizado con estos recorridos ese intervalo tiene dos partes: Un tramo común hasta la altura de Santovenia (ó Granja de Moreruela), y el tramo variante (“leonés”) entre ese pueblo y Astorga. 

    Para seguir el hilo de los itinerarios mozárabes desde esta bifurcación, que años después haríamos por la variante sanabresa,  la numeración de  tramos y etapas partiendo de Salamanca es la siguiente:  

(*)  – Vía de La Plata    - Tramo (I4)   etapas 23ª/26ª y 27ªb/30ªb   final en Astorga   
(*)
elegido para nuestro viaje, siendo las etapas 27b-30b la Variante Leonesa
 

(x) – Camino Francés      - Tramo (IIb)      “      31ªb á  39ªb  con final en  Santiago  
(x)  
(coincide tr.III / Camino Francés) 

- Variante Sanabresa  - Tramo (II1)     “       28ª á 34ª          “     “         Verín

                                        - Tramo  (II2)    “       35ª á 41ª          “     “         Santiago 

          Es decir, en la variante mozárabe leonesa nos limitaremos a añadir la letra (b) en la numeración de etapas a partir de la nº26, última etapa común (finalizada en el pueblo zamorano de Riego del Camino). En la jornada siguiente (Mayo 12, 2004) acabaremos la etapa en Benavente como 27ªb por dicha variante (totalizándose sus 32,3km); un itinerario por el que completaríamos el viaje de este año siguiendo el curso principal de la Vía de La Plata durante tres jornadas más, hasta culminarla en ASTORGA.   

    En cuanto al resto de la Ruta Mozárabe por la variante sanabresa, la realizaríamos en dos  salidas en el año 2010; iniciándose con una 28ª etapa en la que partiremos desde Santovenia; ya que por problemas de logística no sería posible hacerlo desde Granja de Moreruela, el punto idóneo, por el que se acorte el recorrido en 10km. En esa primera jornada hay un excelente final de etapa en Tábara.

   Para entender mejor esta red de caminos véase mapa anexo al INDICE. 

3- Presentación de los integrantes del grupo  

F : Francesc Colomer (67 a.) 

JL : Juan Luis López  (64 a.) 

A : Antonio García (61 a., el cronista) 


 

< foto 2: (los protagonistas de este viaje) Francesc, Juan Luis y Antonio consolidan su amistad en El Camino 

Para simplificar la redacción, en ocasiones utilizaremos las abreviaturas (F, JL, A) al mencionar  los componentes de este trío.  

4- Planeamiento del recorrido y etapas  

La elección de la Vía de la Plata, para hacer una ruta a pié durante 8-10 días, se tomó teniendo en cuenta varios  factores:

--En primer lugar se trataba de realizar alguna ruta compostelana en 2004, por ser  “año jacobeo”.

--En segundo lugar había que huir de la masificación esperada  para este año, por tratarse del  primer jacobeo del milenio; por lo que decidimos descartar al archiconocido “Camino Francés”.

--Finalmente, nos gustaba la idea de adentrarnos en parajes y climas diferentes a los ya conocidos en años anteriores; en los que habíamos cruzado de este a oeste toda la meseta norte. En esta ocasión nos atraía especialmente conocer de cerca las famosas dehesas salmantinas. 

El planteamiento de nuestro viaje había que hacerlo teniendo en cuenta las posibles limitaciones físicas de los integrantes del trío. De los tres, solo Francesc no presentaba dudas inicialmente. Juan Luis venía de novato y, aunque se había preparado a conciencia durante semanas, su comportamiento era a priori una incógnita. En cuanto al que suscribe, una inoportuna hernia inguinal (diagnosticada una semana antes de la partida) podría dar al traste con la aventura en cualquier momento.  

      Con esos antecedentes decidimos hacer etapas de longitud moderada (20 a 25 Km.) siempre que fuera posible. Para los no iniciados, debo aclarar que el recorrido ordinario medio en las peregrinaciones a Santiago debe andar sobre los 30 Km diarios, si nos referimos a gente corriente y sana. Teniendo en cuenta ese promedio y la duración prevista de 8 días, nos sale un trayecto de unos 200 km. Ahora bien, el recorrido íntegro de la Vía de la Plata entre Sevilla y Astorga supone aproximadamente 645 km. Había que elegir entre salir de Sevilla (ó Mérida) para completar aproximadamente 200 km., o bien finalizar en Astorga tras recorrer un  kilometraje similar. 

      Nos decidimos por la última opción, por tratarse de un tramo con mayor carga histórico-cultural. También porque hace más ilusión alcanzar la meta final, que no arrancar en el origen para quedarnos en un punto intermedio. Finalmente, y atendiendo a las limitaciones físicas expuestas, planeamos un día de descanso tras la 3ª etapa, coincidiendo con nuestra prevista llegada a Zamora. Este plan nos permitiría conocer en detalle esa bonita ciudad, así como la cercana Toro, ambas ribereñas del Duero.

    Los resultados de la experiencia han venido a confirmar casi todas las expectativas. Transitando por un camino de gran solera española, hemos podido admirar tres hermosas ciudades de rancio abolengo; Salamanca, Zamora y Toro. En lo negativo de la balanza: largos tramos carentes de arbolado en las 3 primeras etapas y la muy escasa presencia de otros peregrinos durante todo el trayecto. 

Plan de Etapas : El planteamiento inicial para el recorrido completo contemplaba la siguiente secuencia: 

-- Dos etapas cortas para empezar

-- Etapa larga hasta Zamora

-- Día de descanso en Zamora

-- Dos etapas largas, hasta Benavente

-- Tres etapas cortas para terminar en Astorga

Es decir la secuencia prevista de etapas cortas y largas sería: C.C.L.(D).L.L.C.C.C.  - (D): día de descanso- 

Luego habría que rectificar el plan sobre la marcha: al finalizar la 1ª etapa decidimos alterarlo, adelantando a la 2ª la primera etapa larga, para convertir la 3ª (con llegada a Zamora) en etapa corta, dada la previsión de que ese día iba a llover. Fue un acierto, porque en el tercer día la lluvia nos cogió  después de 15 km. recorridos, quedando solo 3,5 para el final: de no haber alterado el plan habríamos tenido 18 kilómetros con lluvia y viento. Por consiguiente, la secuencia final resultante sería:  

C.L.C. (D).L.L.C.C.C.

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5- Incidencias: un fallo garrafal en la 5ª etapa   

Como para ser resaltado en este apartado, solo mencionar que Juán Luis tuvo que parar un día tras la 4ª etapa, por problemas físicos; quedándose esa jornada en Riego del Camino, para desde allí desplazarse en Bus hasta nuestra meta de la  jornada  en Benavente  

Creo que podríamos haberlo hecho mejor ese día, evitado tener en dique seco a JL todo el trayecto de  la muy  interesante 5ª etapa. La alternativa se me antoja ahora fácil: podríamos haberle telefoneado desde Santovenia, donde Francesc y yo nos parábamos a comer a las 13,45h. Lo hicimos en el hostal-restaurante Esla, donde enseguida comprobaríamos que se trataba de un excelente establecimiento, en el que el que se podría haber finiquitado la jornada. Aunque teóricamente corta (15km) se nos había complicado hasta alargarse 4km más por el despiste, convirtiéndose en una etapa ‘normal’ de 19km. Una simple llamada telefónica a JL, nos lo hubiera devuelto al grupo en 20 minutos, simplemente cogiendo un taxi.… 

     Hay que subrayar que de haberse adoptado esa decisión, además de brindar  a JL la posibilidad de hacer lo más sustancial de la etapa, me hubiera ahorrado a mí el problema ‘literario’ de su encaje en esta Memoria. Un problemita que me ha supuesto  identificar la 27ª etapa con dos kilometrajes diferentes (15 y 32km): en función de su asignación a una u otra variante (sanabresa ó leonesa), con el añadido del sufijo (b) para esta última.  Como consecuencia habría podido yo simplificar la redacción y encaje de los dos relatos (leonés y sanabrés), que se habrían articulado en un mismo final de etapa...

   Además, y por si fuera poco, en el restaurante Esla estábamos viendo malas previsiones meteorológicas para la tarde, que dos horas después se cumplieron con lluvia intermitente…

 
 

< (Barcial del Barco-Villanueva de Azoague) viaducto de ferrocarril de 250 metros (construido 1932, fuera servicio 1984) 

   En esas circunstancias y con los obstáculos férreos que nos esperaban, como luego veremos,  se haría muy peligrosa la travesía del parque fluvial del Esla ; llegando a caminar 250 metros ‘colgados’ a 20 sobre el nivel del río, durante la travesía de uno de sus viaductos. Un pequeño traspiés o tropezón en ese punto concreto podían haber derivado en accidente grave, o algo peor…; porque muchas de las planchas de acero bajo la vía férrea estaban corroídas por el óxido, y algunas de ellas faltaban… 

 A vueltas con lo anterior, vaya en nuestra disculpa que no conocíamos a priori algunos detalles; como por ejemplo que la misma línea de autobuses que viaja desde Riego del Camino a Benavente tiene parada en Santovenia. Tampoco podíamos saber anticipadamente lo duro que se nos haría ese intervalo de 18 km. Pero la realidad es que no se nos encendió la chispa oportunamente, quizás porque andábamos bastante espesos ese día, tras los despistes que costaron 4,5 km y dos horas extras a partir de Granja de Moreruela. E incluso esa explicación no me vale; si lo miras fríamente ¡no hay excusas que valgan!; con pensar un poco y pedir información al camarero o al dueño del hostal  hubiéramos visto  la solución muy diáfana. 

Ha pasado el tiempo y  mi conclusión ahora es que fué un fallo garrafal; un fallo especialmente mío, porque soy quien se cuida habitualmente de la organización de las etapas….Otra conclusión, ahora positiva, es que hay que aprender de errores como este…: aunque estemos fastidiados por avatares o imprevistos, en el Camino debemos estimular la mente y andar siempre muy despiertos, porque los fallos se pueden  pagar caros.

6- Resumen de las etapas realizadas
 

Fecha        jornada        etapa     recorrido                                km.
 

7 Mayo           PRIMERA              23ª        Salamanca-Calzada de Valdunciel                    15,7

8 Mayo           SEGUNDA             24ª        Calzada V.-Villanueva de Campean                  32,6

9 Mayo           TERCERA             25ª        Villanueva de Campean- Zamora                      18,4

10 Mayo        -------------                ---       (descanso en Zamora y Toro)                              ----

11 Mayo        CUARTA                26ª        Zamora-Riego del Camino                                  33,3      

12 Mayo      QUINTA                  27ªb        Riego del Camino- Benavente                            32,3                          

13 Mayo        SEXTA                 28ªb        Benavente-Álija del Infantado                           21,2

14 Mayo        SEPTIMA               29ªb     Álija del Infantado-La Bañeza                             21,6

15 Mayo        OCTAVA                30ªb     La Bañeza-Astorga                                                 24,8
 

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SALAMANCA, Punto de Encuentro  (Jueves 6 Mayo) 

Francesc y yo nos habíamos citado en la estación de Sants de Barcelona a las 7,00 (am). Luego salió puntualmente nuestro tren a las 7,30, con destino a Madrid-Atocha, donde tenía prevista su entrada a las 13,15. Al pasar por Guadalajara los indicadores digitales señalaban un retraso de 15 m. sobre el horario previsto. En Madrid nos esperaba JL, que habría llegado sobre las 11hh. procedente de Málaga. Ya reunidos, teníamos que enlazar con otro tren que partía a las 14,15 hacia Salamanca, pero desde la estación de Chamartín. Aunque margen para ese enlace se recortaba un poco por nuestro retraso, había tiempo más que suficiente para llegar a dicha estación, cogiendo un  tren de cercanías. 

Poco antes de llegar tranquilicé a Francesc. Tratándose de mi cuñado Juan Luis, seguro que tendría controladas las vías de acceso para no perder el más mínimo tiempo. Le dije a F: -Tranquilo, ya verá como antes de parar el tren divisaremos a JL en la cabecera del andén... Solo tendremos que seguirlo-. Y efectivamente, entrábamos y ya le vimos a lo lejos, con su macuto a cuestas y la garrota en ristre…, me imagino que un poco impaciente por el retraso. 

Sin más preámbulos que un simple -¡hola, hola, vamos para allá!-, nos enfilamos tras JL...  A los 20 minutos ya estábamos instalados en el expreso de Salamanca. 

Juan Luis traía un montón de papeles, bajados de Internet, con recomendaciones sobre la ruta y alojamientos. Les pasamos revista y, aquilatando el peso adicional, nos quedamos estrictamente aquellos que podían ser útiles (algunos planos y direcciones) y desechamos el resto. En el tren dimos cuenta de dos bocatas que nos habían sobrado, porque hasta la noche no haríamos ninguna comida seria. Durante nuestra “peregrinación” solo es reglamentaria una comida diaria en restaurante, el resto se improvisa en el Refugio de turno o en plan bocatas. En esta jornada previa veíamos apropiado hacer la cena en restaurante, ya que era un poco precipitado comer en  Salamanca (sobre las 4 de la tarde), antes de ocupar la habitación que teníamos reservada. 

Sin ninguna novedad destacable durante el trayecto, llegábamos a Salamanca sobre las 16,00 h. Cruzamos la ciudad por la Gran Vía, y en 15 minutos ya estamos en nuestro destino: la residencia juvenil “Youth Hostel”, situada muy cerca del centro de la ciudad vieja.  Allí nos tenían reservada una habitación con tres literas, que deben tenerla para atender  casos especiales. Vimos en la puerta un cartelito que ponía  “Rectorado”, o algo así. 

Como “peregrinos” vocacionales teníamos que debutar con un alojamiento sin grandes pretensiones..; había que ir acostumbrando al cuerpo a la dura vida del Camino...Lógicamente, ocupamos las camas inferiores de las literas. Las tres colchonetas superiores no se ocuparían, ya que teníamos reservada la habitación completa. En ella disponíamos de un módulo de servicios bastante decente, con todo el equipamiento necesario. JL y F decidieron ducharse de inmediato, antes de salir a dar una vuelta por la ciudad.

 

< foto 4: SALAMANCA,  Casa de Las Conchas (1493-1517) y Catedral Nueva (s.XVI) 

La visita turística de Salamanca fue muy interesante, pero no me voy a cansar enumerando todos sus monumentos. Solo destacaré las dos catedrales (vieja y nueva), que curiosamente están situadas una junto a la otra, o por mejor decir: son adyacentes. No creáis que la nueva es una catedral reciente no, se trata de una obra del s. XVI, en tanto su antecesora tiene 300 añitos menos. También cabe destacar aquí la Casa de las Conchas, relacionada con nuestro patrón compostelano; por ser construida por encargo de D. Rodrigo Maldonado de Talavera, canciller de la Orden de Santiago. 

 

< foto 5: SALAMANCA,  Plaza Mayor , con el detalle ampliado conteniendo  3 bustos de personajes ilustres 

Finalmente, quiero distinguir por sobre los innumerables monumentos de la capital charra la espectacular  Plaza Mayor, en mi opinión la mejor de España; donde “quedaremos retratados para la posteridad” en tres medallones vacantes, situados nada menos que en la entrada principal de ese magnífico recinto: -mirad con una lupa la imagen de la derecha-

Pronto nos cansamos de dar vueltas y empezamos a mirar donde cenar. El primer intento salió fallido, en el bar-restaurante que llaman “los japoneses” (anexo a una residencia de estudiantes hispano-nipona). Nos lo aconsejó un malagueño que trabaja de portero en la Delegación de Hacienda, recomendándolo por su calidad y bajo precio... Pero tras varias idas y venidas, al final nos quedamos con las ganas de cenar allí; al parecer solo ofrecen comidas a mediodía. Lo más apropiado que encontraríamos, asequible a los “humildes bolsillos” de los peregrinos (menú 10€), fue el mesón “Río Tormes”, junto a la plaza Mayor. En un ambiente muy acogedor cenamos como 1er plato  Alubias estofadas (F y A) y Huevos Escalfados (JL). De 2º nos pusimos de acuerdo con un estupendo “Cuchifrito de lechón”. Todo ello bien regado con un tinto ‘peleón’ de la tierra, y rematado con postres y café. Hicimos el brindis por el éxito de la ruta y nos fuimos a dormir a la ‘Resi’.

 

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   Antonio Garcia Marquez 

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GUIA DEL CAMINO DE SANTIAGO A PIE (En papel)
JOSE M. SOMAVILLA , TUTOR, 2009
Desde la primera edición de esta Guía del Camino de Santiago a pie han transcurrido más de diez años, y veinte desde que su autor, José Manuel Somavilla, descubriese la Ruta Jacobea en 1989 y quedase enamorado de ella. Desde entonces ha recorrido el Camino de Santiago a pie año tras año. Fruto de esa experiencia contrastada que muchos lectores y peregrinos han disfrutado en sus anteriores ediciones, ahora, para esta nueva edición actualizada en 2009 y ampliada, el autor ha elaborado nuevos y detallados mapas de cada una de las 26 etapas del Camino Francés que separan los 750 kilómetros que hay entre Roncesvalles y Santiago de Compostela. A esto ha añadido la variante del Camino Aragonés, con 5 nuevas etapas desde Somport hasta Puente la Reina, punto en el que se une con la otra vía del Camino Francés

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