La alfalfa milagrosa

¿Conocen la cultura de los mayas? Bueno, yo no mucho, tan solo lo que tuve la oportunidad de aprender en mis viajes a Guatemala y México, países con un legado maya muy importante. Esta civilización proveniente del continente asiático, de movilidad seminomada y que se asentó en varios países de América, entre ellos Belice y El Salvador, además de los dos referenciados, destilaba una sabiduría ejemplar. Su calendario lunar es hoy en día el más perfecto de los que se conocen.

Se pasaban, éstos, horas, días y meses observando a los astros. La Cruz del Sur venía ser el observatorio más artesanal y a la vez el más perfecto. Cuando una noche del mes de marzo detectaban una cruz que aparecía en las cuatro pequeñas ventanas de una torreta situada en el observatorio, indicaba que era el momento justo de sembrar los campos. No se equivocaban ni un ápice. Justamente en el mes de septiembre, ocurría lo mismo en el momento de la recolección.

La dilatada cultura de los mayas se extendía en muchos campos de la vida social de estos pueblos y de sus gentes. En el pabellón de la farmacoteca, eran sabios y las curaciones que llevaban a cabo venían a ser remedios infalibles para dar solución a los problemas de salud. Las hierbas, plantas y raíces eran remedios naturales contra enfermedades; otras cumplian la función preventiva.

Del legado de los mayas, hoy muchos especialistas en medicina de salud beben de esta fuente de sabiduría a la hora de diagnosticar enfermedades y aplicar sus métodos de curación. No sé con certeza si en aquélla época y en aquéllos países existía la alfalfa. Pienso que no, aunque ahora se ha descubierto que ésta tiene muchos beneficios para la salud. Un aporte de esta planta herbácea en la dieta diaria previene contra el estreñimiento, mejora el cabello, las uñas y cura más rápidamente las heridas. Además, los investigadores del Iowa State’s Center for Designing Foods to Improve Nutrition llevan ya un tiempo estudiando los efectos de ésta en enfermedades como el cáncer de colon. En la actualidad, son muchos sus partidarios, aunque todavía faltan investigaciones que confirmen los resultados que señalan algunos de sus más entusiastas partidarios.

Todo se sabrá.

Pie de foto: Alfalfa deshidratada.