Busca en la hemeroteca . Miles de artículos 


CAMINO DE SANTIAGO: --Ruta MOZÁRABE--

SEVILLA—SANTIAGO por la VÍA DE LA PLATA y la Variante Sanabresa


por Antonio García Márquez

Indice : Capítulos I - II- III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI - XII- XIII - XIV - XV

XVI
- XVII  - XVIII - IXX - XX - XXI - XXII - XXIII - XXIV -
XXV - XXVI - XXVII - XXVIII - XXIX - XXX

 - XXXI - XXXII - XXXIII - XXXIV - XXXV - XXXVI - XXXVII - XXXVIII - XXXIX - XL  XLI - XLII  - XLIII -


 
 

Cap.XLIV / (35ªEt.=33,0Km) VERÍN-XINZO DE LIMIA (26 Septiembre, Domingo) 

          Son las 10 en punto de la mañana cuando salimos de la estación de autobuses con ganas de devorar kilómetros. Era un imperativo fisiológico, porque llevábamos más de doce horas ‘encajados’ en el autobús; con la salvedad de tres paraditas en áreas de servicios, intercaladas en el larguísimo trayecto desde Barcelona. Aparte el aburrimiento que supone viajar de noche durante tantas horas, necesitábamos activar las piernas cuanto antes. Obviamente, ya habíamos desayunado en la última parada, y por tanto no había tiempo que perder…  

        En el Camino suele ser la salida de pueblos y ciudades el lugar donde es más fácil perderse. Lo tengo asumido desde hace tiempo. Además, por desgracia para nosotros, mis conocimientos de Verín eran nulos; ya que cuando a principios de Junio llegamos aquí en nuestra anterior singladura, nos fuimos directamente a la misma estación de buses desde la que acabamos de salir ahora. Es oportuno recordar, que solo faltaba media hora para la salida de nuestro bus con destino Barcelona, y obviamente no hubo tiempo de visitar la ciudad...

     Había pues que orientarse ahora en el centro urbano de Verín, buscando indicaciones precisas que nos ayudaran a encontrar la salida hacia Xinzo de Limia…  Una vez en la calle principal (o la que creímos como tal), que supuestamente era continuación de la carretera que viene de A Gudiña (N-525), atisbo a derecha e izquierda y no veo carteles indicadores; de manera que deberíamos preguntar a algún vecino… Pero F. me aseguró que se conocía muy bien la ruta de salida hacia Ourense, por haber pasado por aquí muchas veces (hace años) en gestiones de la empresa...  Me quedé con las ganas de preguntar a alguien; pero le vi tan decidido y seguro, que no perdimos tiempo y salimos a escape siguiendo la misma dirección (tendría que ser Este-Oeste) de esta calle principal.   

       Solo 500m más delante de la estación de buses, encontramos una bifurcación importante en apariencia, y nosotros seguimos recto naturalmente, pensando que seguíamos estando en la carretera nacional; aunque, recordándolo ahora, vimos cómo el grueso del tráfico rodado giraba 45º hacia la derecha (en dirección noroeste)... Insisto en que en esta importante encrucijada no había ningún cartel indicador que pudiera orientarnos; esa imprescindible señal nos habría salvado de perder más de una hora (5km).

 

< img 1: (Verín -10.09h-)  vamos en la dirección equivocada; comisaría policía en  Avda. de Portugal (cra. N-532)> 

En definitiva, que cuando al teclear a limpio estas líneas decido cotejar las imágenes del ‘buscador de google’ por la zona con una foto tomada a poco de abandonar la estación (foto nº1), puedo comprobar el grave error cometido de salida: habíamos tomado en el cruce la cra. N-532 que se dirige hacia Portugal en dirección sur... Sin duda nuestro abotagamiento tras el palizón del bus nos hizo perder totalmente el norte, y no dimos pié con bola en esos momentos.  Si miráis un mapa de la zona veréis muy claro ese garrafal error.  Seguramente nos indujo a cometer ese fallo el salir de la estación  por el acceso de buses, en vez de hacerlo por el de los peatones; eso pudo desorientarnos ya de salida. 

      Total que nos íbamos alejando de Verín sin saberlo, siguiendo una dirección 90º a la izquierda de la requerida. En esos momentos solo las apariencias nos mostraban claramente que no íbamos bien: lo que en el centro urbano era amplia carretera se iba convirtiendo en ‘carreterita’, a medida que nos alejábamos del cogollo de la urbe; con muy escaso tráfico y pobres equipamientos e instalaciones suburbanas a ambos lados de la calzada… Esto no tenía ninguna pinta de ser la arteria que comunica Verín con la capital provincial (Orense), y tras ella Santiago… En un momento determinado, tras caminar unos 40 minutos, estamos dando un pequeño rodeo a unas obras cuando vemos acercase a nosotros un hombre con atuendo deportivo que caminaba muy rápido. Al vernos venir hacia él con intención de preguntarle,  hace visibles gestos de extrañeza, y sin dejarme formular la consulta nos suelta: 

-por aquí no vais bien peregrinos..., ¡que esta carretera va directa a Portugal!--.  Ni un jarro de agua fría nos hubiera despertado mejor...; nos quedamos sin capacidad de respuesta, y el buen hombre trató de orientarnos los mejor posible para atajar un poco en la dirección correcta, sin necesidad de volver al centro de Verín

      Yo me enfadé lo justo, porque no valía la pena perder tiempo en lamentaciones y era urgente levantar la moral; pero F se lo tomó fatal en esta ocasión, no acababa de entenderlo y se sintió mal… Traté de animarle como pude: después de tanto tiempo la fisonomía urbana de Verín ha debido cambiar, y esto le puede pasar (nos pasa) a cualquiera… El buen vecino que nos saca del error decide acompañarnos un rato, hasta alcanzar el desvío que nos permitirá atajar hacia la carretera de Orense... El tío va como una moto. Tiene 66 años y dice que cada día se hace 14 o 15 km como aperitivo antes del desayuno…. Nos pregunta que a donde vamos a parar hoy, y cuando le digo que en Xinzo... no me deja terminar, y sin ninguna afectación afirma.  

Ningún problema; a comer a Xinzo, y luego llegáis hasta Allariz para dormir!--  (nota: hasta Allariz quedan unos 56 km). Me lo quedo mirando y el hombre no tiene cara de ir de broma, su semblante es de absoluta naturalidad…

--Hombre no, nosotros ya nos conformamos con llegar a  Xinzo para dormir, que ya tenemos una buena butifarra con eso...! —le respondo, y el sigue --- Bueno pues si es allá donde vais, tranquilos, ¡lo tenéis muy fácil!---  

    La verdad es que este buen señor nos pone la moral por las nubes… Luego, antes de despedirnos,  nos suelta la última perla: --No creáis que voy de farol, no, es que a mí siempre se me ha dado muy bien esto de andar… Ahora ya no lo hago mucho porque nos vamos haciendo mayores, pero hace unos años me iba tranquilamente desde Verín a Orense y llegaba allí a buena hora para comer…, para luego verme alguna película en un buen cine--- Bueno esto ya era demasiado, nos dejó tan perplejos que ni siquiera se nos ocurrió preguntarle si tras el cine se volvía andando a Verín o se quedaba a dormir en la capital…. Dimos la mano al informador ‘correcaminos’ y, acompasando un poco el ritmo a nuestras posibilidades, seguimos hacia nuestro “modesto” objetivo del día: nos quedaban en ese momento unos 30 km...

 

< img 2: (entorno de Verín -11.11h-)  perspectiva con el castillo de Monterrei como telón de fondo // villa y castillo medieval (detalle)  > 

     Pese al ‘meneo’ del autobús y al trajín de la salida, nos encontrábamos fuertes y animosos, y apretamos como demonios en la buena dirección. Pero por desgracia, ¡ay!, nos daban las 11,30h y estábamos aún en el extrarradio de Verín. Durante el recorrido por el ‘atajo’, a las 11.11h vimos al frente en dirección NE la interesante silueta del castillo de Monterrei, perfilándose en la cumbre de la sierra; curiosamente ese importante monumento se utiliza como imagen de Verín, aunque pertenece al vecino concello de Monterrei. Está considerado como la mejor fortaleza de Galicia, y en su proximidad se encuentra el parador nacional de Verín (ver arriba img nº2). 

     Poco después  (11.25h), ya en nuestra cra. N-525 y en el rumbo correcto hacia el alto de Estivadas,  vislumbramos como a 3 km el inmediato pueblo de Albarellos

      El trozo hasta esa población es bastante sosote, y muy desangelado por los innumerables locales comerciales o industriales en ruina que vemos por doquier. También encontramos por ahí muchas viviendas rurales en deplorable estado de abandono, con huertos y viñas arruinados e invadidos por el herbazal. Los escombros se amontonan a izquierda y derecha, creando una imagen tan pobre que nos recuerda algunas zonas de los suburbios urbanos en las grandes ciudades españolas durante los años 60 y 70…. Lo comentamos entre nosotros y me duele tener que escribirlo:

    --Francesc, esto no tiene nada que ver con la hermosa Galicia que conocemos; sin ir más lejos con la que vimos y admiramos en Junio entre el puerto de A Canda y el mismísimo Verín …, ¡¿pero qué pasa aquí?!—a lo que F., que asentía durante  toda mi parrafada,  responde...-¡Noi!, tampoco yo lo entiendo; veo muchos locales y casas abandonados, a medio construir…. Podría ser a causa de la crisis, ¡pero estos huertos y viñas desatendidos sería precisamente ahora, en plena crisis,  cuando más cuidados debería estar!..; se supone que ahora tiene que haber también mucho paro por aquí…

 

< img 3: (Albarellosviñedos al iniciarse ascensión del puerto As Estibadas (k12-12.24h)> 

      Pasamos Albarellos y a partir de ahora sudaremos la gota gorda en la ascensión al Alto das Estibadas, con el sol en todo lo alto..; y menos mal que soplaba una ligera brisa por la espalda...  Por esta zona vemos grandes viñedos, en algunos de los cuales  ya se ha realizado la vendimia (img nº3). Estos campos sí se ven perfectamente cuidados; como evidencian las instalaciones para el proceso de vinificación, las cuales desde la distancia aparentan ser modernas y en perfecto estado. Por lo que leemos en algún cartel deben tener reconocida la denominación de origen. 

     Llevamos media hora subiendo cuando me viene a la cabeza nuestro descenso hacia Verín desde Fumades, el día 6 de Junio pasado. Recordaba una persistente bajada de más de 7 km, los mismos que ahora tenemos de subida hasta As Estivadas. Es decir Verín está en el centro de una depresión, en el fondo de una enorme caldera cuya única salida es el estrecho cauce del río Támega; el cual se adentrará en Portugal a pocos km. de aquí.  Siendo este río poco caudaloso, ni me percaté del momento en atravesábamos el pequeño puente que lo cruza. Por lo que parece, el terreno debe ser muy poroso en esta comarca… Lo dice la lógica y la visualización del territorio; subiendo hacia Estivadas veremos muy pronto los arenosos taludes del margen de la carretera. Durante muchos km. me voy fijando en la textura uniforme del terreno, que me recuerda el “asperón”; cuya apariencia y tacto es de roca porosa, veteada por aquí en tonos ocre-amarillentos (véase abajo img nº4izq). Un terreno fácil de ser erosionado por la intemperie, y también de trabajar con herramientas... Estamos en un territorio muy particular, cubierto en su mayor parte por espeso matorral; en el que abundan los helechos, la genista espinosa, el brezo y el saúco. El paisaje circundante es muy abierto, formado por ondulantes colinas de poca altura.

Como en etapas anteriores, es fácil adivinar que también han sufrido por aquí algunos incendios en los últimos años. Eso explica la escasa cubierta arbórea que se observa a ambos lados de la carretera, reducida a pequeñas manchas dispersas en el paisaje. El avistamiento, a media subida del Alto de Estibadas, de  algún que otro monte  recientemente repoblado con pinos parece confirmar eso...

 

< img 4: (Albarellos-As Estibadas)  taludes de  ‘asperón’ en el ascenso // área de descanso saqueada a 2km  Alto de Estibadas (k14-14.24h) > 

    La cuesta se nos hace muy larga y el calor aprieta... F liquida sus provisión de agua y acabamos compartiendo la mía, porque yo sudo mucho menos que él y normalmente termino siempre sobrado de líquido elemento. Pero este ‘cuestón’ acaba también con mis reservas sobre las 14,10h… En ese momento, afinamos la vista y distinguimos a ½ km un área de descaso donde se divisaba una hermosa fuente; -¡estamos salvados!-..., pensamos a la par sin decir palabra, mientras apretábamos el paso de forma automática…Pero a falta de 100m, lanza F una maldición: la fuente está inutilizada; mejor dicho nos lo imaginamos, porque vemos de lejos que ha desparecido el grifo y en su lugar solo se puede distinguir un gran agujero seco… Yo que soy más ingenuo que él aún creo en el milagrito de algún resorte secreto, pero nada… Llegamos solo para certificar que algún desaprensivo se ha llevado no solo el grifo, sino toda la tubería…; y esto ha debido pasar hace tiempo, porque todo el entorno está seco también …Vemos seguidamente que quienes han hecho esto han  cometido un acto de vandalismo en la instalación, llevándose además las bancadas de los dos bancos adyacentes a la fuente. Una auténtica pena, porque esta área de descanso es muy notable.  Antecediendo y sucediendo al  surtidor cuento una decena de grandes mesas con sus bancos, alineadas a lo largo de unos 75mt, todo ello ejecutado primorosamente en granito pulido (ver arriba img nº4).  ¡Lástima!, porque el estropicio de la fuente resta valor a esta magnífica zona de descanso, probablemente instalada aquí pensando en los peregrinos… Desolados y sedientos, pero ansiosos por hallar un lugar más grato, ni siquiera nos sentamos; hay que llegar al pueblo que corona el puerto, donde confiamos poder  resarcirnos sobradamente  de tanta desgracia…

 

< img 5: As Estibadas  entrando en el lugar que corona el puerto, sin servicios a la vista (k16-14.45h) 

     Entramos en As Estibadas hacia las 14h 45’, con la ilusión de encontrar un restaurante en la carretera, o algún bar al menos donde comer algo. Pues bien: nada de nada; veíamos de lejos una gran casa con un llamativo cartel (-Pazo do Xamón-), pero junto a ellos ningún coche..., y esto resultaba muy mal augurio. La casa que encontramos es algo que se asemeja a un mesón, pero se supone que debe funcionar solo en pleno verano, o bien en fiestas señaladas; porque está cerrada a cal y canto, con aspecto de no haber estado operativa desde hace tiempo. Decidimos por tanto bajar por la izquierda al pequeño núcleo urbano, que de lejos no tiene mala pinta y dista solo 100mt de la carretera.  

Pero el pueblo resultaría ser finalmente un “pueblito”, no viéndose ni un alma en las cuatro calles que lo conforman. Hemos desembocado en una explanada triangular que hace las veces de plaza, en cuyo lado norte vemos de lejos una pequeña área de descanso una zona ajardinada, a la que nos dirigimos presto (img nº6 abajo). Una vez en ella, vemos a 40 metros una pulcra iglesita; ocupando el pequeño lateral oeste de la plaza, y aparcado junto a la iglesia un moderno microbús. Esos detalles nos indican que aquí ‘debe vivir alguien’; aunque descrito está, insisto en que no vemos absolutamente a nadie en el entorno, incluidas las viviendas de los aledaños, que se divisan perfectamente desde nuestro punto de observación.

 

< img 6: (As Estibadas ,15.10h) tiene su área de descanso,  pero no ofrece ningún otro servicio al peregrino // nos vamos sin comer (15.25h)> 

En el área de descanso, probablemente pensada también para los peregrinos, vemos de nuevo una fuente, una mesa de granito con sus bancos, un par de papeleras y en el entorno de la instalación tres o cuatro acacias rodeadas de 50 m2 de césped. Bueno, algo es algo de momento, pensamos, mientras empezamos a quitarnos las botas. Pero a medio descalzarme para descansar los pies siento, ¡bendito sea Dios!, un griterío de chiquillos y una voz de mujer que les reprendía…El jaleo procede de una de las casas situadas al otro lado del área de descanso, como a 50mt. Vuelvo a calzarme y allá que voy con idea de preguntar en esa vivienda si había alguna posibilidad de “hincar el diente” en algún establecimiento… o casa particular. La casa de marras tenía un gran portón abajo (se supone que para cochera o almacén) y una escalera exterior para acceder al piso principal. Toco el timbre abajo y empiezo a subir.., pero no llegaría a culminar la escalera, porque antes sale una mujerona de unos 40 años, muy mal encarada, que me hace desistir. Sin terminar de oír mi pregunta me niega agriamente la posibilidad de obtener algún servicio en este pueblo, y sin más miramientos cierra con violencia la puerta en mis narices. Tras esta exhibición comprendo los gritos de los pobres críos,  y los compadezco por tener que sufrir a semejante arpía

        De manera que me volví escaleritas abajo por donde había venido y de nuevo hubo que echar mano de las avellanas y almendras, que el previsor de F suele llevar en el zurrón… ¡qué remedio!..  En definitiva, As Estivadas resultaba ser otro de esos puntos negros del Camino… De esa calificación provisional no se libra, aunque tenga su fuentecita y su mesa de granito. Después de la gran acogida de este pueblucho poco más que contar: un par de tragos de agua, 15 minutitos de descanso, oreo de pies y vuelta al tajo peregrino (img nº6der)... 

       Proseguimos la marcha a las 15,30 por el arcén izquierdo de la N-525. El panorama es invariable: suaves colinas tapizadas de tupido matorral a izqda. y derecha. El tiempo lo tenemos muy bueno: soleado y con una suave brisa favorable. Por estas latitudes, seguimos encontrando afortunadamente muy poco tráfico, lo que nos permite caminar cómodamente disfrutando del panorama…

    Alcanzamos Viladerrei a las 16,20. Es un pueblo estrecho perteneciente al concello de Trasmiras, alineado junto a la carretera. Intercalados entre las casas abundan en él los huertos, y en la mayoría de ellos algunos manzanos cargados de fruta madura. Al pasar junto a una finca sin vallar vemos el suelo tapizado de rojas manzanas, tiradas por el viento, algunas de las cuales han rodado hasta la acera ( ver abajoimg nº7izq)… Decido probarlas y escojo varias de las más hermosas, de un llamativo rojo púrpura, convencido de que no estarían muy buenas. Pero  las pruebo y las encuentro exquisitas; ¡alabado sea Dios que pone este ‘maná’ en nuestro Camino!, no todo va a resultarnos torcido esta jornada.

 

< img 7: (Viladerrei ,16.25h) cogemos unas suculentas manzanas… // que comeríamos en Trasmiras, del que salimos a las 17.10h> 

    Seguimos y durante unos kilómetros se suceden algunos almacenes y viviendas,  ya dentro del propio Trasmiras, lugar donde se encuentra la casa-concello del municipio homónimo. Junto a una de las viviendas vemos un buen lugar para sentarnos a descansar un rato, aprovechando un murete sombreado por la arboleda del jardín.  Previendo que el recorrido se nos haría largo había que curarse en salud;  no era prudente machacar demasiado los pies en nuestro debut… Con diez o quince minutos de descanso es más que suficiente; las plantas de los pies se secan, y al librarse de nuestro peso mejora también la circulación sanguínea durante ese ratito. La experiencia nos ha demostrado que la piel se revitaliza; se nota claramente cuando volvemos a reemprender la marcha. Aprovechamos el descanso para hidratarnos, comiendo las manzanas con  unos tragos de agua; y decidimos que volveríamos a tomar otros descansillos de relax cada hora de marcha. 

     A las 17,10 dejamos atrás Trasmiras (img nº7arriba), prácticamente una prolongación del pueblo anterior. La carretera N-525 se ha convertido por esta zona en un importante eje residencial. Vamos viendo a lo largo de toda la etapa espléndidas viviendas relativamente modernas; construidas a base de granito desde las bardas a los muros y balcones, desde las columnas estructurales a las chimeneas; todas ellas rematadas infaliblemente con tejados de pizarra. Pero no solo se ven construcciones de calidad junto a las carreteras, el catálogo de buenas casas de granito en la provincia de Ourense se ha enriquecido recientemente con innumerables chalets aislados, muchos de ellos captados por mi cámara. Los acabados que vemos son siempre excelentes, evidenciando una gran especialización en las fábricas y talleres artesanos que trabajan la piedra. Es también remarcable el diseño y calidad de ejecución de los inmuebles, armonizando dichas viviendas con el entorno; algo que merece ser destacado, un importante punto a favor que dice mucho en favor del carácter y buen gusto de los gallegos.

 

< img 8: (Trasmiras-Xinzo de Limia) a 1/2 km de Abavides nos ponemos ‘moraos’, sentados junto a este cruce de la N-525 (k26-18.06h> 

     En el intervalo hasta Abavides son frecuentes en los márgenes de la carretera los robles; abundando particularmente por aquí los melojos, una variedad de roble de porte menor, entre cuyas ramas bajas se enganchan por esta zona las zarzamoras. Estas nos ofrecen ahora sus tentadores frutos, ya muy maduros; de manera que decidimos hacer nuestro último descanso en la cuneta de la carretera, en un lugar donde está tapizada de césped y nos podemos sentar fácilmente. Naturalmente volvemos a aprovechar lo que la naturaleza nos ofrece y nos atiborramos de moras, vamos ¡que nos podemos “moraos”! (img nº8)…     

A las seis menos cuarto de la tarde arrancamos para cubrir el último tramo… Por mis notas, deducimos que nos faltarían unos 10 km hasta Xinzo, lo que podría suponer un par de horas; pero sintiéndonos en buena forma, tras los descansos, intentaríamos hacerlo en menos tiempo.

Continuamos pues nuestro recorrido, y al poco rato empezamos a encontrar numerosas bolsas de basura en la cuneta junto a la que caminamos, tiradas deliberadamente por lo que parece; una triste imagen que debemos soportar impotentes durante buena parte de lo que nos resta de etapa. Nos llaman especialmente la atención una sucesión de grandes bolsas amarillas, repletas de desperdicios que algún desaprensivo/a tira sistemáticamente al pasar, evidentemente desde la ventana de su coche. La mayor parte de ellas no están cubiertas de polvo ni hojas por lo que este lamentable atentado ecológico tiene que ser reciente…  Seguramente, quién las lanza a diario aprovecha su desplazamiento cotidiano para hacerlo, por ahorrarse la pequeña molestia de tirarlas en algún contenedor adecuado. Por la cantidad de bolsas que hemos contado de ese color (25 ó 30), este antisocial sujeto lleva al menos un mes haciendo esto. Comento el asunto con F y nos escandaliza especialmente la pasividad de los vecinos y autoridades, que seguramente también están viendo esto al pasar, sin que nadie tome medidas... Este tema nos amarga bastante el final de la primera etapa… 

Durante toda la jornada (salvo el despiste inicial en la salida de Verín) hemos venido sin problemas por el arcén de la nacional N-525, pero unas marcas amarillas nos desvían hacia la derecha de la misma cuando llevamos recorridos casi 4 km desde nuestra última parada. En esta ocasión decidimos seguir las señales, porque a veces estas indicaciones pueden ahorrarnos un tramo de circunvalación de la calzada principal. Xinzo tendría que distar en este punto unos 5 ó 6 km y pensamos que podríamos estar ante una antigua carretera local que llevaría al centro del pueblo… Pero cuando llevamos diez minutos por el supuesto atajo, y vemos que la dirección tomada se aparta demasiado de la orientación general de nuestro destino (noroeste), empezamos a dudar. Aún dudamos más al observar a lo lejos un pueblo demasiado pequeño, que de ningún modo podría ser Xinzo… Con el mosqueo que os podéis imaginar, aunque sin intercambiar palabra entre nosotros por el momento,  vemos venir en su coche a una señora con dos críos. La paramos, y nos aclara que lo más corto para ir a Xinzo es seguir por la carretera nacional, aunque haya que volver atrás; porque vale la pena… Nos dice el nombre del pueblín que vemos de lejos, que no me sonaba de nada (viendo ahora el mapa podría ser Boado)… Total que acabamos perdiendo 20 minutillos más, a sumar con los 90 perdidos al empezar en Verín… Trato de animar a F. y lo consigo a duras penas, porque ya empiezan a pesar las piernas… --Peor hubiera sido no encontramos a esta mujer Francisco, ánimo que ya queda poco—le digo como consuelo... y no necesita responderme: se sonríe resignado y volvemos atrás apretando el paso, hay que recuperar el terreno perdido (Ver Nota 1 al final del capítulo).  

     Tras enlazar nuevamente con nuestra querida N-525 (a la que hemos perdido de vista en las dos pifias de la jornada) no tardamos mucho en ver junto a la carretera un cartel anunciador, donde hay un mapa de la comarca de Limia. Le digo a F. que siga recto y paso al otro lado para ver esa información. En el cartel se indican dos rutas de salida desde Xinzo, y esto es importante de analizar para no pifiarla al salir al día siguiente en nuestra 2ª etapa. En una de ellas, la más larga, se pasa por Vilar de Santos, donde se subraya que disponen de un buen albergue… Este pueblo está a solo 8 km de Xinzo, por lo que si hubiéramos llegado más temprano habría podido ser una buena opción como  final de esta 1ª etapa. Pero dado nuestro retraso, considero más conveniente pernoctar en Xinzo; aunque se intuye por las recomendaciones que podríamos tener problemas con el albergue público… Se lo comento a F, y estamos de acuerdo en  ir por el camino más corto, pernoctando en Xinzo, la capital comarcal. De esa forma saldremos al día siguiente directo hacia Sandiás, sin dejar nuestra infalible N-525: “la que nunca nos traiciona”.

 

< img 9: Xinzo de Limia  penetrando en el pueblo a las -19.58h- // cruzeiro del s.XVIII y contraste arquitecturas tradicional y moderna>     

Llegamos por fin a Xinzo de Limia sobre las 8 de la tarde (img nº9); y sin parar nos dirigimos a la iglesia en busca del cura párroco..., porque no más entrar en la localidad nos dijo una vecina que en el pueblo no disponían en la actualidad de albergue público, pero que el Cura podría ser que nos diera alojamiento en algún anexo de la parroquia. Ahora empezaba a ver claro lo del cartelito anunciador, sugiriendo que continuáramos hasta Vilar…

Como no era este nuestro día, aún tuvimos que marearnos dando varias vueltas por las estrechas callejas del centro para localizar la escondida iglesia de Santa Mariña. Cuando entramos en el templo se estaba celebrando la misa, y tuvimos que asistir a ella. Naturalmente la intención principal de nuestras rogativas iría dirigida a conseguir un digno  alojamiento a la mayor prontitud posible; mas por desgracia, tampoco en este punto íbamos a estar muy afortunados hoy…

Finalizada la misa acompañamos al cura a su despacho para sellar la credencial, y este nos informó que el antiguo refugio parroquial se había quemado poco tiempo atrás (unos dos meses) y por el momento no podía alojar a nadie. Al parecer un peregrino se descuidó al apagar su último cigarrillo, y el tablazón de madera de la casa habilitada como Refugio, anexa a la parroquia, ardió como una tea…. En nuestra conversa, nos aclaró el párroco que no hubo males mayores; pero Xinzo se quedó sin el único albergue público de peregrinos de que disponía… Aclarado eso, nos informó el pater que si llamábamos al Refugio de Vilar de Santos bajaría un coche a buscarnos aquí… Esa opción la vimos algo complicada, pasadas ya las 8,30 de la tarde…; así que decidimos optar por alguno de los hostales de los alrededores.

 

< img 10: Xinzo de Limia  iglesia vieja de Santa Mariña //  portada y muro lateral norte, conservados del templo románico (s. XII)> 

        Una vez fuera del despacho parroquial quise obtener alguna imagen de la fachada del templo, aunque ya nos había caído la noche encima.  Se trata de la iglesia vieja del pueblo; cuya fundación se remonta probablemente al s. IX; aunque solo se conserva actualmente la portada y un lateral de la reconstrucción del siglo XII (est. Románico). El templo quedó muy dañado tras la ocupación napoleónica y ha sido  recientemente restaurada (1997). Se da el atípico caso de que Xinzo mantiene activas dos iglesias de una misma parroquia; ya que en los años 60 se construyó un nuevo templo bajo la misma advocación de Sta. Mariña, en el que se celebra culto alternativamente. Dada la deficiente iluminación pública en el entorno de la igrexa vella,  he decidido adjuntar dos imágenes de internet (arriba img nº10)

     Si pensáis que optando por un hostal habrían acabado las incidencias del día andáis equivocados… El hostal donde nos alojaríamos, bar-restaurante y Hostal ‘Orly’ (img nº11abajo) no hace descuento a los peregrinos; así que tuvimos que pasar por caja como turistas cualesquiera. Para un viajante ordinario no resultaría caro, pero sí a los peregrinos: nos cuesta la broma 22€ por barba en habitación individual, y cuando pregunto el precio de una doble me dicen que 40€… Por la forma de responderme percibo algo de camelo en la mujer que me atiende, que daba la pinta de ser la dueña… Al entrar en nuestras respectivas habitaciones, comprobamos que tienen ambas dos camas; es decir ¡se trata de habitaciones dobles! Como es lógico me entra un gran cabreo, al comprobar  por qué no me cayó bien la señora de recepción: para ella un peregrino merece exactamente las mismas atenciones que el resto, y por lo tanto ‘se le ha de tratar exactamente igual que, por ejemplo, a un comerciante de paños en viaje de negocios por Galicia’… Hay que aguantarse pues; y con mi buen cabreo encima me apresuro a ducharme, con la determinación de prescindir del restaurante del hostal para salir a cenar fuera, y hacer luego algún comentario al respecto… (Nota 2 al final capítulo).

 

< img 11: Xinzo de Limia  nuestro alojamiento en esta jornada: un buen establecimiento, no apto para humildes peregrinos…> 

    Me acerco a la habitación de F para decidir qué hacer y está de acuerdo en no quedarnos a cenar en el Hostal. Eso sí, hay que salir de inmediato porque ya se está haciendo un poco tarde. Pero antes de abandonar la casa, viendo a “doña Urraca” apostada tras el mostrador decido liquidar la habitación para no perder tiempo en la partida del día siguiente, ni siquiera para desayunar. Ella intenta sugerirme algo relacionado con la cena al verme venir pero, aunque no recuerdo con exactitud la excusa,  no la dejo terminar la sugerencia soltándole algo así como:

    --Perdone señora, preferimos tapear algo por ahí fuera...; ahora solo queremos liquidar el alojamiento, porque nos iremos de aquí muy temprano…!-- y mientras le decía esto hablaba también algo con F, haciendo ademanes de tener prisa para salir a la calle... La pobre mujer me debió ver mala cara, y también arrugó un poco el semblante... Desde luego es seguro que se olió la chamusquina que llevábamos encima, porque tengo ese defecto: me cuesta muchísimo disimular las emociones, especialmente los cabreos. Sin más comentarios nos cobró la estancia y nos devolvió nuestros documentos de identidad.  

      Salimos afuera y tras dar varias vueltas por el centro no lográbamos encontrar ningún lugar donde ofrecieran comida casera (de cuchara vamos), que suele ser normalmente nuestra prioridad. En domingo es difícil encontrar este tipo de servicio, sobre todo de noche y en el centro de grandes poblaciones. Quien come o cena en plan casero suele ser gente de paso, y este tipo de restaurantes se suelen establecer preferentemente en las afueras, cerca de gasolineras y otras áreas de servicio para viajeros o bien en los polígonos industriales. Tuvimos que claudicar, para conformarnos con algún sitio donde preparasen buenas raciones de tapeo o bocatas. Unas simpáticas vecinas que encontramos en mitad de la calle nos aconsejan ir al bar-tapería “A Tua Casa”,  a 50 metros de donde nos encontrábamos, y decidimos hacerlas caso. Aunque el local lo hallamos  de -bote en bote- , lo que decía mucho en su favor, hay suerte y en el momento de entrar queda una mesa libre. Un gesto afirmativo del camarero nos permite adelantarnos a otra pareja, que venía tras nosotros, para ocupar esa mesa.  

      Mientras nos sirven, observamos lo que comen en las mesas vecinas, y la cara de satisfacción de la gente. Parece a simple vista que todo lo que se prepara en la casa debe estar bueno; pero seguimos también la recomendación de las chicas; de manera que pedimos una ración de pulpo gallego y una bandeja de pinchos morunos. Acompañamos este servicio con un correctísimo ribeiro de cosechero, y el excelente pan de la comarca...  Enseguida pudimos comprobar que todo estaba exquisito, tanto que antes de terminar con la primera andanada ya estaba encargada la repetición… La buena cena nos permitió olvidar rápidamente los chascos de la jornada. En este primer día todo había resultado fuera de los cánones habituales, incluso esta cena, que normalmente solemos hacer a base de frutas. Pero ese último detalle lo disculpamos de buena gana, porque el sabroso yantar nos devolvió de golpe la moral a ambos, permitiéndonos pasar página y olvidar las reiteradas decepciones de la etapa. Como siempre, pedimos también nuestro café, y sin demorarnos más nos fuimos rápidamente al Hostal. 

     Era ya bastante tarde (casi las 11,30) cuando llegamos a las habitaciones, por lo que no tuve más remedio que dejar los apuntes de la jornada para el día siguiente. En esta ocasión tendría margen para hacerlos con comodidad, porque no era preciso madrugar demasiado; habíamos acordado con F encontrarnos a las 7.30h, para salir sobre las 8 de la mañana.

     Ya en la cama, repaso mentalmente la película de la etapa finalizada y analizo el planteamiento de la siguiente: tal como tenemos en el programa nuestro objetivo será Allariz, un gran pueblo con solera y renombre, donde al parecer tienen un excelente refugio. Me queda el mal sabor de boca de no haber visto bien el centro histórico de Xinzo; solo pude sacar con luz diurna la foto de un discreto crucero a la entrada (img 35ª14) y ya con pobre iluminación nocturna la imagen de su muy  transformada iglesia románica En este  punto se me oscurece del todo la mente, y me quedo definitivamente frito. 

 

 -Nota 1.- El rodeo recomendado para llegar a Xinzo de Limia y otras consideraciones:

Cuando me pongo a examinar tranquilamente, ya en  casa, el porqué de este rodeo llego a la conclusión de que una vez más “nos la han pegado” con la  socorrida excusa de la seguridad, induciéndonos a caminar varios km extras inútilmente. En esta ocasión las marcas amarillas nos conducirían a pasar por los pueblecitos de  Zos y Boado, que no dudamos serán preciosos, pero suponen 3 o 4 km más. ¿No sería mejor para el peregrino habilitar una pista  peatonal a un lado u otro de la cra. Nacional para llevarnos recto a Xinzo?.  Cabe pensar que para los responsables locales prima más el interés en promocionar estos pequeños pueblos.., antes que proteger los “lomos” y los “callos” de los baqueteados peregrinos.

No es la primera vez que nos encontramos con estos desvíos injustificados, ni será la última; aunque los peregrinos veteranos ya estamos más que escaldados con ellos y la mayor parte de las veces solemos eludirlos. En esta ocasión nos han  hecho picar, aunque al final  pudimos rectificar parcialmente y solo nos ha quedado este pequeño mosqueo con el Concello de Xinzo.

Puestos a mejorar la imagen de la comarca entre los visitantes de fuera, sugeriría a las autoridades locales y comarcales que se  ocuparan un poco más de la limpieza de los márgenes de las carreteras, cuyo deplorable aspecto no es precisamente un reclamo turístico….
 

 

 

 

-Nota 2.- Un trato “no preferencial” con los peregrinos en el Hostal de Xinzo.-

Creo que habría sido más razonable y beneficioso para todos ofrecernos un precio intermedio como peregrinos (por ejemplo 28€ por una habitación compartida): ellos tendrían menos trabajo al limpiar un solo baño y servicios anexos y nosotros habríamos ahorrado 16€. Con esta medida se cumpliría por parte del establecimiento en cuestión con una norma (no escrita) en buena parte de los locales y establecimientos hoteleros del Camino: valorar que a los peregrinos de a pié ya tenemos un ‘sobrecoste’ hotelero añadido por la escaso kilometraje que hacemos diariamente. Este tipo de peregrinación  (la clásica que suele adoptar la mayoría) tarda un mes en recorrer una distancia que un cliente con otros fines puede hacer con coche en 2/3 días, cumpliendo sus objetivos de negocio o de placer. Si el coste diario de manutención y alojamiento se equiparase para los peregrinos con el de un señor (o señora) viajando en coche o tren la peregrinación a Santiago desaparecería como fenómeno de masas.  Para evitar esto (que no lo olvidemos: reporta también hoy muchos beneficios a los pueblos del Camino) no basta con el esfuerzo y compresión de las autoridades y organizaciones de hospitaleros altruistas; es preciso que calen los valores de la hospitalidad hacia el peregrino en el sector de hostelería y comercio locales, algo que por desgracia no siempre es así...  Particularmente, debo decir que detecto menos espíritu hospitalario en esta Ruta Mozárabe (incluida  la  Vía de la Plata) que en las más concurridas Rutas del Norte.

     En cuanto al saldo obtenido por la frustrada “hospitalera” del Hostal Orly con estos dos peregrinos, dista mucho de ser beneficioso para ella. Si hubiéramos tenido un mejor trato en la contratación de nuestro alojamiento con toda seguridad nos habríamos quedado a cenar allí y también  habríamos hecho al día siguiente el desayuno. Entre ambas consumiciones no cabe duda que nos habría facturado bastante más que la discreta diferencia de 16€ calculada arriba.
 

 

 

 

Antonio Garcia Marquez 

Indice : I - II- III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI - XII- XIII - XIV -

XV - XVI - XVII  - XVIII - IXX - XX - XXI- XXII - XXIII - XXIV - XXV - XXVI - XXVII - XXVIII - XXIX - XXX

 - XXXI - XXXII - XXXIII - XXXIV - XXXV - XXXVI - XXXVII - XXXVIII - XXXIX - XL - - XLI - XLII  - XLIII

 

 

GUIA DEL CAMINO DE SANTIAGO A PIE (En papel)
JOSE M. SOMAVILLA , TUTOR, 2009
Desde la primera edición de esta Guía del Camino de Santiago a pie han transcurrido más de diez años, y veinte desde que su autor, José Manuel Somavilla, descubriese la Ruta Jacobea en 1989 y quedase enamorado de ella. Desde entonces ha recorrido el Camino de Santiago a pie año tras año. Fruto de esa experiencia contrastada que muchos lectores y peregrinos han disfrutado en sus anteriores ediciones, ahora, para esta nueva edición actualizada en 2009 y ampliada, el autor ha elaborado nuevos y detallados mapas de cada una de las 26 etapas del Camino Francés que separan los 750 kilómetros que hay entre Roncesvalles y Santiago de Compostela. A esto ha añadido la variante del Camino Aragonés, con 5 nuevas etapas desde Somport hasta Puente la Reina, punto en el que se une con la otra vía del Camino Francés

PORTAL EL ALMANAQUE  -  DIARIO, EL ALMANAQUE  -   REVISTA EL ALMANAQUE