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LAS COSAS Y
SUS NOMBRES
:
HOSTILIDAD
La hipocresía, definitivamente instalada como forma de vida,
nos lleva a condenar a los que rompen las hostilidades,
pero no a quienes crean y fomentan la hostilidad.
Resulta que el mismo concepto en singular es bueno, y hasta
santo; y en plural es malo. Suspender las hostilidades sin
acabar con la hostilidad es aplazarlas tan sólo, pero sin
resolver el fondo del problema. |