En Junio viajaremos sin miedo cerca de casa, a Europa en Diciembre…

Por Ferran Martínez-Aira

Las previsiones más optimistas vaticinan que viajaremos cerca de casa en junio mientras que a Europa habrá que esperar a fin de año. Después de matar al maldito bicho o casi, atrás quedarán la incompetencia de ministros, las burlas por las compras tardías y defectuosas, las improvisaciones, las censuras… Tiempo habrá de exigir responsabilidades políticas. Atrás quedan, también, aunque esas permanecerán en nuestro corazón, los aplausos a las ocho de la tarde, el revival de RESISTIRÉ, los actos heroicos de tantos, la solidaridad de casi todos, la generosidad de muchos… Atrás quedarán, aunque no olvidados, las decenas de miles de muertos, las familias destrozadas, los trabajadores parados, los negocios arruinados, las ilusiones perdidas…

Durante el confinamiento se descubren curiosidades. Unas positivas, como el retorno a las playas de la India, libre de humanos (con 1.300 millones de personas en cuarentena) de la tortuga golfina para desovar más de 60 millones de huevos o la liberación a su hábitat natural de 78 elefantes en Chiang Mai (Tailandia), que eran utilizados para pasear a los turistas. Las negativas claman al cielo como la decisión del gobierno de Turkmenistán en Asia Central, de prohibir usar el término coronavirus y el uso de mascarillas por la población, que será condenado con severas multas.

Cuando podamos abrazar a la familia, encontrarnos con los amigos, volver al trabajo, dar un paseo por el parque o redescubrir nuestra ciudad será el momento de planificar viajes, con precaución pero sin miedo. En estas circunstancias unos creen que el turismo se recuperará rápidamente y los viajeros volverán a hacerlo con avidez, aprovechando los precios bajos de avión, cruceros, hoteles y flexibilidad en las reservas.

Un nuevo mundo nacerá una vez vencido el coronavirus. Y también un nuevo turismo, con virtudes humanas que hoy ya se aprecian y que alientan el optimismo. Otros opinan justo lo contrario, el sector será de los últimos en recuperarse. Los primeros dicen que la pandemia mundial del coronavirus solo fortalecerá el sector y atraerá a más personas a viajar cuando la crisis termine, que se mejorará el interés por viajar que ayudará a que las aerolíneas, líneas de cruceros, hoteles y restaurantes a recobrar nueva vida.

Otros expertos que representan a las principales empresas del sector, como Exceltur, asociación formada por 28 de las más relevantes empresas de toda la cadena de valor turística: transporte aéreo, ferroviario, marítimo y terrestre, alojamiento, agencias de viajes y tour operadores, medios de pago, alquiler de coches, hospitales turísticos y centrales de reservas/GDS, opinan que “el sector turístico fue el primero en caer y será el último en recuperarse”. Según el vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda, el enemigo del sector turístico no es sólo el virus que tiene toda la actividad cerrada, sino también el miedo, ya que, cuando puedan volver a abrir, habrá un factor miedo a viajar que es letal para un sector tan hipersensible con la inseguridad”.

El sector turístico tuvo una década ininterrumpida de crecimiento exponencial, movilizando 1.500 millones de turistas el año pasado, ocupando uno de cada diez empleos en todo el mundo. La crisis originada por el Covid-19 impactará en la caída de 75 millones de empleos y pérdidas para la economía global de más de 2,1 billones de dólares, de acuerdo a un estudio difundido por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo. “La pandemia mundial del coronavirus es un desafío que debemos hacer frente juntos, y nuestra respuesta debe ser calmada, consistente y colectiva. Al miedo al virus, que permanecerá durante meses, alejarse de casa y de los nuestros o el uso de transportes de turismo colectivo, se une el problema económico que afecta a la mayoría de la población, a unos más que a otros.

No es fácil predecir qué destinos se recuperarán antes y dónde viajarán los turistas en los próximos meses. Casi todos coinciden en que el verano está prácticamente perdido y que hasta septiembre o más tarde no se recuperará una relativa normalidad, algunos creen que incluso el 2021 se resentirá.

Lo que parece claro es que los viajes crecerán de forma paulatina, entre otras cosas porque no todos los países superarán la crisis a la vez. Lo más probable es que los desplazamientos comiencen por los destinos más cercanos. España tiene mucho que ofrecer y los viajeros españoles, que ya en su mayor parte (un 89% el año pasado) eligen destinos dentro del país para sus viajes, lo harán en mayor grado este año. Viajes cercanos, la mayoría en el propio coche para seguir evitando aglomeraciones y tener asegurado el regreso en caso de recaída, espacios naturales y solitarios y playas sin mucha gente serán los elegidos. Los lugares más cálidos también se verán favorecidos, ya que se supone que el virus no se reproduce con facilidad con el calor. Estos viajes comenzarán, probablemente y si todo va bien, en junio, aumentarán progresivamente en verano y se consolidarán en septiembre, será entonces el momento de la recuperación de Canarias.

Los viajes al extranjero tardarán un poco más, seguramente a final de año. Si Europa se ve libre del virus en los próximos meses, serán los países cercanos los primeros en recibir viajeros españoles: Portugal, Francia, Italia, Grecia… Los viajes corporativos y de trabajo, por su parte, empezarán a remontar el vuelo en noviembre. Por las mismas fechas también se reanudará la celebración de los eventos, congresos y ferias que se han aplazado por la crisis sanitaria, si bien sus organizadores se verán obligados a adoptar multitud de medidas para garantizar la seguridad de los participantes. A lo largo de las últimas décadas diversas crisis han azotado la economía mundial: alertas sanitarias, atentados, desplomes financieros… y de todas ellas el sector de viajes de negocios no solo ha sabido recuperarse, sino que ha resurgido siempre al alza.