El papel de las competencias interpersonales en la hostelería: cómo formar al personal para una interacción excepcional con el cliente

La hostelería es un sector altamente exigente para todas aquellas personas que forman parte de él en términos laborales. Debido a ello, las jornadas formativas de los restaurantes requieren del máximo compromiso a la hora de impartir todos los conocimientos y enseñar las principales habilidades que los camareros van a tener que depositar en su trato a los clientes. De esto depende en buena parte el éxito de un bar o restaurante; habiendo de prestar especial atención a cuestiones clave como las competencias interpersonales. Veamos en qué consisten y qué papel juega la tecnología en este tipo de cuestiones.

Las principales competencias interpersonales en hostelería

Cualquier puesto de trabajo, sea en el sector que sea, requiere que el profesional desarrolle una serie de competencias específicas que le permitan realizar sus funciones con diligencia. A través de un software de gestión de personal, los negocios pueden organizar estas sesiones formativas. Sin embargo, ¿qué tiene realmente valor en el campo de la hostelería? Las habilidades interpersonales son el eje del que se debe partir.

Estas competencias se pueden incluir en las soft skills y hacen referencia a las aptitudes de carácter social y conductual que integra el propio individuo. En el caso específico de las habilidades interpersonales, encontramos aquellas relacionadas con el trato a otras personas; con especial interés en los clientes. Momento en el que valores como la empatía, la escucha activa y la comunicación efectiva resultan fundamentales. Las explicamos en detalle:

  • Escucha activa. Es la capacidad de leer el lenguaje no verbal en pro de entender a la audiencia. Es poner atención para ofrecer soluciones efectivas a los clientes.
  • Asertividad. Es primordial ser capaz de comunicarse de manera segura y sin imposiciones, dando la información al oyente para que realmente entienda al hablante.
  • Confianza. Proyectar confianza es imprescindible para obtener buenos resultados en los clientes y huéspedes. Una habilidad que se potencia con el paso de los años y la experiencia.
  • Empatía. Hay que saber ponerse en la piel de los clientes, de ello va a depender que se sientan escuchados y bien atendidos en todo momento.

Otras habilidades, como el liderazgo o la negociación, también son sólidos aliados para los camareros y demás personal de la hostelería que trabaja de cara al público. Desarrollando estas competencias, se mejoran los servicios y la satisfacción general de los clientes; lo cual repercute directamente en temas tan importantes como los índices de rentabilidad del negocio.

Incorpora estos valores en las formaciones de personal

Ahora que ya conoces cuáles son las principales competencias interpersonales que tu plantilla debería incorporar en su día a día, es el momento de hacer referencia a tus responsabilidades como encargado del negocio de hostelería que tienes entre manos. No importa si hablamos de un bar, de un restaurante, de un hotel o de cualquier otra compañía similar: las sesiones de formación para tus empleados son la herramienta perfecta que debes potenciar. Momento en el que el uso de la tecnología te va a ser de gran ayuda.

Hoy en día existen software especializados en el departamento de Recursos Humanos que sirven para desarrollar cursos y programas de onboarding de la manera más efectiva posible. Estos programas operan de manera virtual y recogen todos los elementos básicos de la enseñanza, permitiendo que los nuevos empleados los consuman en tiempo y forma de cara a su pronta integración a tu equipo de trabajo. De este modo, te animamos a utilizar este tipo de herramientas y así optimizar la eficiencia académica de dichas formaciones.

Con el programa, te será mucho más fácil implementar en las jornadas de preparación todas las competencias interpersonales que vas a exigir a tu equipo. Además, puedes diseñar formaciones gamificadas para que el aprendizaje sea lo más ameno posible. Un apoyo incontestable para tu departamento de RRHH que derivará en una plantilla mucho más competente, preparada para tratar con los clientes difíciles y, en definitiva, alienada con la identidad general de tu compañía.