Antonio Banderas presenta A CHORUS LINE en Barcelona antes de saltar a Brodway
Por Ferran Martínez-Aira
Durante la presentación de A CHORUS LINE en el Teatre Tívoli de Barcelona (estreno 21 de febrero con funciones hasta el 29 de marzo) Antonio Banderas reconoció que el ataque al corazón que sufrió hace un par de años lo llevó a cambiar su manera de ver la vida. El dinero quedó relegado a un segundo plano y priorizó su sueño de tener su propio teatro: El Soho Caixabank de Málaga, al que se ha entregado en los últimos meses.
“Un teatro es un teatro, se puede tocar”, subrayó el artista malagueño, sentado junto a Pablo Puyol que asumirá el papel de Zach, el personaje central de la obra que Banderas protagoniza en Málaga, aunque Puyol ya lo sustituyó en las ocasiones en las que el ganador del Goya el pasado domingo, viajó a Estados Unidos donde este año desembarcará con su compañía en Broadway, el mismo lugar donde se desarrolla el espectáculo que pone a prueba a los candidatos a formar parte del musical. Será la primera vez que un musical español comparta cartelera en la mítico barrio de Nueva York.
Banderas justificó la elección del musical A CHORUS LINE para inaugurar su nuevo proyecto, como “un sueño de 20 años” hecho realidad, muy bien acogido por el público. La primera producción inicia ahora una gira que también pasará por Bilbao y Madrid, pero ya sin él de protagonista.
Pablo Puyol, un actor forjado en el musical, que ha trabajado en títulos como Grease, Rent o La bella y la bestia, y también se ha dejado ver en series de televisión como Los Serrano o La que se avecina, será el abanderado de A CHORUS LINE con sus 29 intérpretes y 15 músicos en directo.