Escapada a Toulouse, Montpellier y Nimes (encuentro cultural de nacionalidades)

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MONTPELLIER  

A primera hora de la mañana, emprendimos nuestra primera cita en esta ciudad, fue la visita obligada al Museo Fabre, uno de los más bellos de Europa.

Radicalmente estructurado, el Museo Fabre ofrece 9.200 m2 al servicio de una visión contemporánea de lo que puede ser un museo moderno, un lugar descubrimiento, intercambio, profundización de conocimientos e investigación, pero ante todo, un lugar de emoción, con un patrimonio artístico de una excepcional diversidad.

Desde su creación en 1.828, el Museo Fabre no ha dejado de enriquecerse gracias a donaciones o herencias de coleccionistas sagaces: Fabre, Valedau, Bruyas, Canonge, Cabanel, etc.,.

FACHADA-MUSEO-FABRE

INTERIOR-MUSEO

Sus colecciones muestran conjuntos que resaltan algunos periodos de la historia del arte. El Museo Fabre cuenta la historia de la creación europea, desde el Renacimiento hasta nuestros días. Más de 900 obras, pinturas y esculturas han sido restauradas o arregladas.

Intervenciones espectaculares movilizaron equipos de restauradores, como fue el caso con las obras de Coppola, Vien, Restout o Coypel. Igualmente numerosos cuadros antiguos fueron incluidos en una campaña de restauración de una amplitud única en este museo.

Cuando finalizó nuestro recorrido por el Museo Fabre, nos quedamos impresionados por todas sus salas impregnadas de arte e historia, y nos dimos cuenta que para visitarlo a fondo se necesitan varios días para enriquecerse de todo lo que nos ofrece y no pasar lo que nos ocurrió a nosotros, que sólo estuvimos en él varias horas, muy intensas, pero al mismo tiempo cortas por la grandiosidad de este gran museo.

Después de un breve paseo muy agradable por el centro de Montpellier y visitando uno de sus mercadillos, con infinidad de artículos muy interesantes, y adentrarnos en su emblemática Plaza de la Comédie , que también se llama plaza del huevo por su forma oval,  donde los tranvías, el público paseando y el entorno hacen de ella un lugar muy cautivador y entrañable, si a todo esto le acompañamos con un almuerzo con productos típicos de la región al aire libre en la misma Plaza de la Comédie , todo esto la hace especial, ya que es un lugar de encuentros de numerosas personas en sus cafés y terrazas y dónde hay infinidad de artistas en la plaza.

Posteriormente después del almuerzo y en la misma Plaza de la Comédie se encuentra la Ópera un recinto precioso con una envidiable arquitectura, que es el emblema de la ciudad, así como el centro histórico, llamado Ecusson, para los aficionados al shopping; desde la calle de la Loge , pasando por la Grand-rue Jean Moulin hasta las callejuelas medievales del barrio del Ancien Courrier, descubra una mezcla hábil de las grandes marcas y las tiendas con el encanto de antaño.

Montpellier, es un cruce de intercambios culturales, científicos y artísticos que se extiende hasta el nuevo barrio de Antigone diseñado por Ricardo Bofill. Las calles estrechas, jalonadas por numerosos palacetes de los siglos XVII y XVIII, conducen a la Catedral de St. Pierre, a la Facultad de Medicina, la más antigua del mundo occidental, en la Place Royale du Peyrou, al Jardín Botánico creado bajo el reinado de Enrique IV.

El barrio del Peyrou, con su place royale sobre la cual se destaca la inmensa estatua de Luis XIV, su Arco de Triunfo, su depósito de agua y el Acueducto St. Climent.

IGLESIA-DE-MONTPELLIER

Montpellier es la capital de la lutheria, por este motivo nos acercamos a presenciar en vivo una demostración de su arte manual y de su expresión musical, ya que su Centro se encuentra en pleno corazón del barrio Sainte Anne, entre el conservatorio de música y la parcela Sainte Anne (antigua iglesia, hoy desacralizada y rehabilitada como centro de exposiciones) numerosos luthiers han elegido su domicilio y trabajan diariamente en la fabricación de instrumentos que mañana serán repartidos por todo el mundo.

El primer indicio de la presencia de luthiers en Montpellier se remonta a 1.768, fecha en la que un luthier anónimo llega de Italia para abrir allí una “tienda de instrumentos de música o de remiendo”.

En 1.792 ya son 4 los censados, a los que se añade una mujer, todos ellos reunidos alrededor del teatro, de la calle principal, tesoreros de Francia. En la actualidad en  Montpellier existen 9 luthiers.

Después de un día muy apretado y jugoso por los lugares visitados en Montpellier, nos fuimos a descansar al hotel, con la idea de volver de nuevo a esta maravillosa ciudad.

Al día siguiente dejamos Montpellier muy temprano, para emprender viaje por carretera,  ya que nos esperaba un día muy movido, con las visitas Aigues-Mortes, Pont du Gard y Nimes.   

TEXTO: José Buitrago Prieto

FOTOS Y COORDINACION: Dolores Durio Calero

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