La gran oportunidad de Internet para el comercio tradicional

La gran oportunidad de Internet para el comercio tradicional

El comercio tradicional ha encontrado en el mundo online un espacio por dónde expandir sus posibilidades de negocio. El número de tiendas virtuales no para de crecer y conceptos como cantidad mínima de orden, número de conversiones o envío de newsletter son cada vez más familiares entre los diferentes sectores profesional que han decidido probar suerte en la gran oportunidad laboral que ha traído la revolución tecnológica.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La primera ventaja para un comercio online es la posibilidad de llegar a todos los rincones del planeta, algo impensable a principio de siglo, cuando el un comercio estaba limitado a su ciudad o incluso su barrio; y requería de intermediaros y grandes cadenas externas para mover su producto fuera de sus fronteras. Ahora cualquiera puede vender en todo el mundo, ya que todo tipo de comercio, por muy pequeño que sea, puede encontrar su mercado en Internet. Esto ahorra costes, ya que para distribuir de forma online no es necesario disponer de un establecimiento preparado de cara al público. Solo se requiere de un almacén donde guardar los productos y de una correcta organización de producción y distribución.

Desde el punto de vista de los comercios online, uno de los aspectos que estos deben tener muy en cuenta son las ventajas y desventajas de la MOQ, es decir, de la cantidad mínima de pedidos. Esto hace referencia al algoritmo que deben descifrar para conocer qué número mínimo de producto deben fabricar, de acuerdo a las demandas de los clientes. Establecer un suelo en la producción permitirá que cada unidad salga más económica, de manera que los beneficios serán mayores. Esto se puede conseguir cuando se dispone de un presupuesto inicial. En caso contrario, entonces el cálculo se realiza por unidad, siendo el gasto mayor. No obstante, lo importante para un comercio electrónico es disponer de beneficios cuando realiza una venta. Y estos será mayores a medida que aumenta su distribución y conoce mejor el perfil de su público.

La relación entre cliente y empresa se fortalece en los comercios electrónicos, lo que significa una gran ventaja para ambas partes, ya que las dos salen beneficiadas. El vendedor puede conocer mejor las demandas e inquietudes de sus clientes, lo que le permite ir mejorando su producto para adaptarlo a aquello que pide el público; además de ofrecer un servicio de comunicación directo y cercano. Es como el trato en una tienda tradicional, pero a miles de kilómetros de distancia. El comprador, por su parte, puede encontrar información y trasparencia en su contacto con el establecimiento; con la oportunidad de que sus quejas o reclamaciones sean tenidas en cuenta. Éste, además, siempre tiene la oportunidad de escribir un comentario en redes sociales si ha vivido una mala experiencia.

La venta online también ha sido un potenciador de nuevos sectores, pues si bien es cierto que hay productos que no cambian su formato aunque se vendan por Internet, hay otros que sí que han visto transformada su esencia. Esto ocurre en sectores de tecnología o en los libros, que han tenido que cambiar a su formato ‘e-book’ para encontrar su hueco entre las grandes oportunidades que ofrece la red global de comunicaciones.