Maridaje de relojes de lujo y gastronomía en Casa Fuster

Maridaje de relojes de lujo y gastronomía en Casa Fuster

Por Lola Rojas

El Barcelona Watch Experience, el primer evento internacional de Alta relojería que ha acogido con notable éxito la Ciudad Condal durante el pasado fin de semana, concentró en el restaurante Galaxo del Hotel Casa Fuster un genuino maridaje como desmostración que la relojería de lujo y la gastronomía ocupan un lugar privilegiado en nuestra sociedad. Pep Palau y Franc Vila fueron los dos grandes anfitriones del singular ágape y que bajo el paraguas de “El Gran Placer” disfrutaron cincuenta invitados.

La sinergia establecida entre ambos, ha partido de mano de Pep Palau, que comenzó su speech poniendo de manifiesto el concepto del tiempo. Un elemento compartido entre ambas disciplinas, que comparten mucho más de lo que en un primer momento pueda parecer. Y es que, para que una comida sea un verdadero placer es necesario disfrutar y saborear no solo los alimentos, sino de los tempos: Llegar al restaurante, esperar, ser servido, y finalmente degustar el plato.

La tradición va relacionada entre gastronomía y relojería. En esta está la base de todo reloj y de toda cocina. Por el mismo motivo que un robot no podría preparar un menú de igual manera que un chef, una máquina no podrá construir jamás un reloj como lo haría un ser humano. La artesanía es otro de los conceptos que han hilado el discurso de ambos maestros de ceremonias. No obstante, la cocina sin innovación moriría y la relojería también. Tal y comoaseguró Pep Palau: “La clave es avanzar permanentemente sin perder el pasado”.

La selección es un elemento también vinculable. Pues, la elección de ingredientes, como la selección de las piezas es algo imprescindible para que haya calidad tanto en un plato como en un reloj.

Otra coincidencia entre ambos, destacada por Franc Vila al finalizar este singular lunch,  fue la energía de lo intocable. Un reloj lleva consigo la  historia y energía de la persona que lo ha estado llevando durante un largo periodo de tiempo. Por este motivo, el reloj de un antepasado es una joya, no tanto por su valor económico, sino por el sentimental. Esto es importante, puesto que en la gastronomía sucede algo similar. El olor, el sabor o la textura de un plato pueden evocarte múltiples recuerdos, llevando también impresa la energía o el carácter de la persona que lo ha creado.

Uno de los asistentes que han acudido a este conference lunch es Ricardo Rousselot, emblemático calígrafo, cuyas obras fueron expuestas durante este fin de semana en el Hotel Casa Fuster.
El novedoso Barcelona Watch Experience tiene como cabeza visible a la
 productora especializada en proyectos de ciudad, Watch Experience S.L. (2016), liderada por el empresario Gregori Vizcaino. Trabajando junto al emprendedor, hay un comité especializado, formado por profesionales de altíseima calidad y experiencia en el sector de la relojería de primer nivel, que se han encargado de asesor al empresario en todo el proceso de selección de los 40 expositores que han exhibido sus productos en el mercado de ocasión, y que de igual manera han prestado soporte en la creación y organización de los seminarios y conferencias especializadas que se desarrollan dentro del marco técnico del acontecimiento.