¿Cómo conseguir un negocio sostenible?

Los pequeños negocios, independientemente de su naturaleza, pueden tener un gran impacto en el mundo y en el ecosistema.

Sea cual sea tu empresa, aquí te dejamos 5 formas de conseguir que tu negocio se convierta en un modelo de sostenibilidad a nivel local:

  1. Busca proveedores sostenibles

Aunque es posible que no puedas cambiar todos tus proveedores a otros más sostenibles, lo más probable es que puedas hacer importantes cambios en tu cadena de suministros.

Primero habla con tus proveedores actuales y preguntales qué practicas éticas, sociales y medioambientales tienen en cuenta cuando llevan a cabo su actividad comercial. Si la respuesta no te convence, es hora de buscar una alternativa que coincida contigo en cuanto a valores sostenibles que quieres fomentar en tu negocio.

Intenta también trabajar con negocios locales siempre que sea posible. Esto reducirá la necesidad de transportar los materiales desde lugares alejados, lo que no sólo hará que se emita menos cantidad de CO2, sino que además supondrá un ahorro de dinero en costes de transporte.

  • Busca opciones de envío sostenibles

Si vendes productos que hay que enviar por servicio de paquetería, asegúrate de que dichos servicios son plenamente sostenibles.

Si te encargas tú mismo de los envíos, dos cosas a tener en cuenta son:

  • No pongas productos muy pequeños en cajas y paquetes mucho más grandes, ya que esto es una pérdida de espacio innecesario que a la larga deriva en que se tengan que hacer más viajes de los que se necesitarían.
  • Intenta que los clientes compren más de un producto a la vez – especialmente si se trata de productos complementarios – para evitar de nuevo viajes innecesarios y, por tanto, reducir emisiones de CO2 y costes de transporte.

Si tú no eres el encargado directo de los envíos y contratas a un tercero para que realice este servicio en tu nombre, asegúrate de que dicha empresa externa ponga en práctica medidas sostenibles a la hora de repartir tus productos.

  • Deja el papel y pásate a lo digital

En cualquier negocio hay innumerables papeles y documentos que a diario hay que rellenar, entregar y archivar. Intenta, dentro de lo posible, hacerlo todo de forma digital y evitar así el uso innecesario de papel.

Las facturas del negocio son un buen sitio por donde empezar: pídeles a los proveedores que te envíen las facturas por correo electrónico siempre que sea posible y ofréceles a tus clientes ser tú el que se las envíe a ellos por correo. Esto no sólo reducirá el uso innecesario de papel, sino que además es mucho más sencillo tenerlo todo bien localizado cuando haya que contabilizar.

En caso de que el uso de papel sea totalmente imprescindible, opta por usar papel reciclado. Además, intenta reciclar tú mismo cualquier papel que ya hayas usado – evita tirar folios casi en blanco sólo porque tengan un garabato.

  • Arregla las pequeñas averías tú mismo

En un negocio físico siempre acaba apareciendo alguna avería: un grifo que pierde, una mesa que baila, una pared que hay que pintar, etc.

Arreglar este tipo de imperfectos tú mismo tiene varias ventajas, la primera siendo el ahorro de costes. Un grifo que pierde, por ejemplo, es costoso de dos maneras: la primera, porque a la larga esa agua que se pierde puede hinchar – y mucho – la factura del agua del negocio; la segunda es a la hora de llamar a un profesional para que lo arregle, lo que siempre tendrá un coste añadido. Además, el desperdicio de agua ya mencionada es un problema medioambiental: esta agua es un recurso escaso y vital, y cualquier desperdicio innecesario contribuye a la escasez en otras partes del mundo.

De esta forma, si te encargas tú mismo de las pequeñas reparaciones de tu negocio, podrás no sólo evitar que el daño se agrande, sino que además evitarás tener que llamar a un profesional para que lo arregle (con el coste de tiempo, dinero e incluso energía que esto conlleva). En el caso del grifo, por ejemplo, te bastará con una llave de apriete como esta y un poco de maña para solucionar el problema en tan sólo unos minutos.

  • Intenta conseguir certificados y sellos sostenibles

Los consumidores cada vez se interesan más por las prácticas sostenibles de los negocios a los que les dan su dinero.

Busca qué certificados podrías obtener con tu tipo de actividad, e infórmate sobre los diferentes requisitos que tienes que cumplir para poder optar a cada uno de ellos. Hay diferentes webs en las que te puedes informar de qué certificaciones son las más adecuadas para ti; si no, una llamada a las autoridades locales o regionales también podría ser útil para conseguir algo de información sobre los certificados a los que puedes optar.

Recuerda que cada negocio tiene diferentes necesidades y formas de trabajar, y no todas las empresas podrán poner en práctica todos estos métodos para fomentar la sostenibilidad. Lo importante es hacer pequeños cambios que perduren en el tiempo, e intentar que las empresas sumen a la sociedad y nunca resten.