El placer de viajar a Francia con los trenes de Renfe-SNCF

El placer de viajar a Francia con los trenes de Renfe-SNCF

Enric Ribera Gabandé

Viajar del centro de Madrid, Zaragoza, Tarragona, Barcelona, Girona y Figueres hasta cualquier ciudad de Francia, como Perpiñán, Narbona, Béziers, Agde, Sète, Carcasona, Toulouse, Montpellier, Nimes, Aviñón, Aix en Provence, Marsella, Valence, Lyon y Paris, es todo un placer con los trenes de Renfe-SNCF en Cooperación. Además, con una rapidez y comodidad única, sin tener que pasar por los cada vez más estrictos controles aeroportuarios impuestos por las normas internacionales de vuelo, que hay que tener muy cuenta cuando se viaja en avión.

Renfe-SNCF en Cooperación es la unión de la Alta Velocidad entre España y Francia que permite al usuario realizar un viaje cómodo entre, por ejemplo, la estación de Barcelona-Sants y la de París-Austerlitz, en tan solo 6 horas y 19 minutos. O desde Madrid a Marsella en 7 horas y 14 minutos; o desde Barcelona a Lyon en 4 horas y 55 minutos; o desde Barcelona a Toulouse en 3 horas y 14 minutos.

España y Francia están mucho más cerca desde el mes de diciembre de 2013 con la puesta en marcha de la Alta Velocidad internacional. Desde esta fecha y hasta diciembre de 2017, han viajado 3,4 millones de pasajeros internacionales, cuyo perfil actual de estos en las cuatro rutas corresponde a un 36% de residentes de Francia; un 21% en España y un 43% de viajeros residentes en terceros países.

Fin de semana en París

Los trenes Renfe-SNCF es un medio de transporte muy válido para descubrir las zonas turísticas comprendidas en estas cuatro rutas. Un fin de semana a la monumental París brinda un catálogo de lugares de máximo interés para descubrir y disfrutar, como son la Torre Eiffel; los Champs Elysées; el Arco del Triunfo; las Invalidas; el Lovre; Notre Dame; la Ópera Garnier; le Sacre Cour; el Arco del Triunfo; los Jardines de Luxemburgo; o Disneyland (situado a 40 kilómetos de París). También, sentarse en alguna de las mesas más selectas en restauración de la capital gastronómica del mundo, entre ellas, Jules Verne, Le Grand Véfour; L’Arpege, Le Crillon, Le Meurice, l’Atelier Jöel Robuchon, Plaza Athénée y Ore, en el Palacio de Versalles, o hacerlo en un bristro, a un precio muy acomodado.

Como no, la escapada de fin de semana, puede ser desde Barcelona a la ciudad de Narbona y sus aledaños, y descubrir la catedral de esta capital francesa, el Ayuntamiento, el mercado, o llenar de placer las papilas gustativas en Les Grands Buffets con las más de 300 opciones gastronómicas que se pueden degustar, entre otras, las 9 variedades de foie gras, las 45 de quesos, las 100 de postres, una espectacular cascada de bogavante, una selección de mariscos, platos cocinados al momento y al gusto del comensal: cassoulet, coquille Saint Jacques gratiné, vol au vent, tournedó, y una selección de 70 referencias de los mejores vinos del sur de Francia para maridar el ágape.