En la actualidad, la búsqueda de la salud y el bienestar ha llevado a las personas a revisar los componentes de su alimentación y a cambiarlos por elementos más saludables. En el caso de las grasas, es importante encontrar alternativas que contribuyan con una buena nutrición.
¿Qué es el aceite de oliva extra de cosecha temprana?
El aceite de cosecha temprana es aquel que se elabora con aceituna recolectada en la etapa de envero, es decir, antes de que adquieran el tono morado o justo cuando esto suceda.
La cosecha de la aceituna ocurre a lo largo de 2 meses, este tipo de aceite se obtiene de las primeras cosechas, las cuales se hacen de manera manual, debido a que son más duras de despegar. Además, estas aceitunas se tratan con mucho cuidado, se transportan en pequeñas cantidades y con rapidez, para que se conserve el intenso sabor y la calidad excepcional.
El aceite de oliva de cosecha temprana es muy intenso en sabores, algo picante incluso, por lo que es el preferido de muchas personas para cocinar.
¿Por qué el aceite de oliva de cosecha temprana es más saludable que otros aceites?
La aceituna, en ese punto de su desarrollo, contiene más polifenoles. Los polifenoles son antioxidantes muy importantes para la dieta, ya que contribuyen con la regeneración de los tejidos, tienen efectos positivos en el sistema cardiovascular y son antiinflamatorios.
Por ejemplo, los polifenoles contribuyen a evitar las trombosis y son vasodilatadores, lo que significa que si quieres cuidar tu corazón, deberías consumir aceite de oliva de cosecha temprana.
Todo esto está respaldado por estudios clínicos, que comprueban el enorme beneficio de este aceite en la salud del organismo, en especial el publicado por la Clínica Mayo hace algunos años.
¿Cuáles son las diferencias con los demás aceites de oliva?
Para elaborar aceite de oliva de cosecha temprana hay que emplear mayor número de aceitunas, debido a que en esa etapa del desarrollo contienen menos grasa. El proceso productivo también es diferente, empezando por la cosecha manual, casi siempre de madrugada y el menor tiempo transcurrido entre la cosecha y el prensado.
El resultado es un aceite de un tono verdoso, por lo que se le llama también aceite de oliva verde, con un aroma intenso que presagia el intenso sabor que se sentirá al probarlo. El aceite de oliva virgen extra tiene un color más claro, menos verde y su sabor es más suave.
La diferencia en los componentes también es notoria, por lo que tiene una mayor concentración de antioxidantes que le proporcionan las cualidades saludables que lo han hecho tan apreciado.
¿Cómo consumir el aceite de oliva de cosecha temprana?
Lo mejor, para aprovechar todas sus propiedades, es consumir el aceite de oliva de cosecha temprana crudo.
Eso significa sin calentar o sin cocinar con él. Lo mejor es comerlo con un pedazo de pan, verduras, ensaladas o esparcirlo sobre las comidas ya listas. Sin embargo, si se quiere cocinar con él, puede hacerse, ya que, aunque disminuyen sus propiedades, no desaparecen y es mejor que cocinar con otros aceites.
Lo más recomendable si se tiene que cocinar con el aceite de oliva cosecha temprana es que, luego de que esté lista la preparación, se le añade un chorro de aceite crudo para aprovechar todos sus beneficios al máximo.
En conclusión
Luego de revisar toda la información disponible acerca del aceite de oliva de cosecha temprana, concluimos que es una gran alternativa para tener una dieta saludable.
Lo mejor es tenerlo siempre en la cocina y añadirlo a las ensaladas, verduras y platillos diversos que se enriquecerán con el fuerte sabor de este producto.
Para fiestas y reuniones, se puede servir con pan, acompañado de embutidos o quesos variados. De esta manera, el delicioso sabor del aceite de oliva de cosecha temprana será el protagonista de la velada.