SAN VALENTIN
REFRANES SOBRE EL AMOR
LA MUJER, ROGADA; Y LA OLLA, REPOSADA
Hasta la caza hay que dejarla orear para que alcance su mejor paladar. Eso de aquí te pillo, aquí te mato, o de abandonarse a rutinas sin alma ni aliento, es renunciar a lo mejor de los placeres.