Cómo elegir una bomba de agua doméstica

Si crees que podrías necesitar una bomba de agua doméstica, en este artículo vamos a darte los consejos necesarios para elegirla correctamente. Para ello, deberemos tener en cuenta tres aspectos de especial importancia. Estos son el tipo de agua que queremos bombear, su procedencia y la potencia que necesitaremos. Pero antes, veamos en qué consiste exactamente este tipo de equipo.

Las bombas de agua

¿Necesito una bomba de agua? Si te haces esta pregunta es que, probablemente, sí requieres la ayuda de este instrumento. Una bomba de agua es un aparato que te permitirá sacar agua tanto de pozos como de depósitos de uso doméstico, pero también servirá para evacuar aguas sucias o incluso para transportar líquido de un sitio a otro. Para ello, por supuesto, podemos encontrar diversos tipos de bombas de agua.

Aspectos a tener en cuenta para elegir la bomba de agua

Tipo de agua

A la hora de bombear agua, podemos necesitar tratar con aguas limpias o sucias. Las aguas limpias son todas aquellas que son aptas para el uso doméstico, pero también aquellas tratadas con cloro u ozono. El agua de mar entra dentro de esta categoría.

Las aguas sucias, por otro lado, son las que proceden del inodoro o de la fosa séptica, y contienen partículas en suspensión.

Procedencia del agua

Algo que debemos tener en cuenta es que el origen del agua es un factor que puede condicionar dónde necesitamos colocar la bomba. Así, si procede de un depósito, recurriremos a una bomba de agua de superficie. Esta podrá contar con una instalación de aspiración o de carga, según cuál sea el nivel del agua respecto al equipo.

Por el contrario, si el agua procede de un pozo, vamos a necesitar contar con una bomba sumergible. ¿Qué es una bomba sumergible? Pues es un equipo que funciona bajo el agua, y que cuenta con una rejilla de succión que se encargará de absorber el agua que se desea bombear.

La potencia

Cuando ya tengamos claros los puntos anteriores, deberemos determinar la potencia que ofrezca el mejor rendimiento. Por lo general, esto se mide teniendo en cuenta el caudal nominal, la altura manométrica y la potencia absorbida.

Algo a considerar es que el caudal nominal es el volumen de agua que se requiere en un período de tiempo concreto, y esto dependerá del tipo de vivienda. En este sentido, puede variar entre un caudal de 2000 l/h y uno de 7500 l/h.