Por Ferran Martínez-Aira
Les Grands Buffets de Narbona, fundado por Jane y Louis Privat en 1989, con el que tuvimos el honor de compartir mesa y mantel, es actualmente el restaurante más grande de Francia en volumen de negocios, (16 millones de euros en 2019) con una media de 360.000 comensales anuales, entre ellos 50.000 españoles, que si no quieren conducir pueden subirse al AVE Renfe-SNCF en cooperación en Barcelona y en dos horas se apearán en la estación de Narbona.
Más de 11 millones de comensales han disfrutado de la «joie de vivre» de la alegría de vivir que transmite monsieur Privat a sus 200 empleados que cuidan hasta el más mínimo detalle para que los clientes degusten en su punto idóneo los cientos de platos emblemáticos de la cocina tradicional francesa, a discrección. «Nuestro restaurante no es un concepto, es la continuación de la cocina francesa de nuestros antepasados».
Reapertuado el pasado 1 de julio con una nueva inversión de 5 millones de euros y con nuevos espacios como el Salón Doré y Esace Glacier, la lista de solicitudes en Les Grands Buffets rebasó las 100.000 peticiones para reservar una mesa. El promedio de espera para almorzar o cenar son seis meses.
Más allá de la exquisitez culinaria, el visitante queda anodadado por las obras de arte, firmadas por artistas de renombre que jalonan todos los espacios de Les Grands Buffets. Todo por 42 euros y 47 a partir del próximo mes, aunque el aumento de precio redundará en el salario de los trabajadores de Les Grands Buffets que para Louis Privat son su mayor orgullo. «Ellos trabajan con ilusión los 365 días del año para hacer realidad el placer de nuestros clientes. Esa es nuestra religión y en lo que creemos».
La reputación del restaurante ha sobrepasado ampliamente las fronteras de occitania: más del 60% de su clientela viene de todas las regiones de Francia y de otros países, tras haber efectuado una reserva con varias semanas de antelación, a vivir una experiencia única en este restaurante rabelesiano, cuya entrada preside el lema de Gargantúa «Fay ce que vouldras» (Haz lo que quieras).
Elegante. Lujoso. Este establecimiento seduce a los epicúreos con la impresionante diversidad de su repertorio. Desde los inmensos bufés que ofrecen platos festivos en abundancia, hasta el extremo cuidado dado al servicio y vajilla, cada detalle te transporta al universo refinado de las grandes mansiones de una época pasada en las que, al igual que en Les Grands Buffets, se usaban manteles de algodón blanco y grandes servilletas bordadas, cubiertos para el pescado, servicio de plata y decantadores de vino.
Contraviniendo la corriente actual Les Grands Buffets ha demostrado que la inmensa mayoría del público sigue apreciando tanto una forma intemporal de restauración como la cocina tradicional francesa.
Les Grands Buffets ostenta el reconocimiento del Guiness World Records 2021 por la mayor colección de quesos en un restaurante del mundo. Su diseño ha supuesto cuatro años de trabajo hasta alcanzar las 111 variedades de quesos, cuatro de ellos españoles: Manchego cuatro meses, Manchego doce meses, Tomme Catalane y Cabrales, acompañados del mejor Champagne Maison Mumm.
Además de encontrarnos con el tenedor más grande del mundo, impulsados por el deseo de hacer accesibles los grandes vinos y recetas de alta cocina francesa, Les Grands Buffets han enriquecido su prestigiosa carta ofreciendo nuevos platos, dignos de las mejores mesas como La Liévre de la Royal o Le Canard au Sang, manjar de gran estima para Louis Privat, que si alguna vez tuviera que apostar por abrir la que sería primera franquicia en el mundo, la elegida sería Madrid, según nos confesó el hombre que con su negocio sigue dando placer a miles de comensales que se dejan seducir por una visita a Les Grands Buffets de Narbona, ciudad que ha cuadriplicado el número de visitantes en los últimos 30 años
A María, mi madre que me enseñó que la cocina era tiempo y cariño.,