Los índices bursátiles europeos aguantan, pero siguen sumidos en la incertidumbre

Los mercados de valores europeos se encuentran actualmente en un momento bastante complicado. Las incertidumbres generadas por el inesperado cisne negro del coronavirus no terminan de disiparse. Son muchas las dudas que todavía siguen sin despejar: ayudas a las empresas, pago de subsidios a los desempleados temporales, etc.

Además, a pesar de los esfuerzos cada vez mayores por parte del Banco Central Europeo, el miedo a una segunda oleada de la pandemia hace que los principales índices bursátiles europeos sigan sufriendo altibajos importantes en las cotizaciones que dificultan en gran medida las predicciones fiables.

La locomotora alemana muestra una resiliencia considerable

Fuente: Pixabay

Si echamos un vistazo al DAX 30, el selectivo alemán y principal índice europeo que se analiza a la hora de emitir un dictamen sobre la salud de las finanzas europeas, nos daremos cuenta de que resiste relativamente bien a los últimos nubarrones mediáticos.

Tras el pinchazo sufrido durante el apogeo de la crisis sanitaria mundial, el índice alemán más popular ha logrado recuperar gran parte del valor perdido en el crac. Esta circunstancia podría darnos pistas de hacia dónde pueden dirigirse los mercados europeos en los próximos meses, aunque en este escenario cambiante hay que adoptar mucha prudencia.

La bolsa francesa, impulsada por la apertura a los turistas

El CAC 40, el índice bursátil de referencia de Francia, también está mostrando un rebote considerable tras el pinchazo sufrido en el mes de marzo. Parece que los inversores han acogido con optimismo la noticia de la reapertura de las fronteras galas al turismo. No debemos olvidar que la economía francesa es, junto con la española, una de las más dependientes de esta industria estratégica.

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El IBEX 35 lucha por mantener los 7500 puntos

La bolsa española está sufriendo este mes de junio para mantener la barrera psicológica de los 7500 puntos. De hecho, ha sufrido su tercera peor semana del año. La reactivación económica está siendo más lenta de lo previsto y no debe sorprendernos, ya que el desplome sufrido por la economía nacional fue superior al registrado en el resto de países de la Unión Europea y, solo en las primeras semanas de cuarentena, la caída fue del 34 %.

De hecho, según cómo interpretemos los datos, puede entenderse que el IBEX 35 está mostrando una resistencia significativa. Además, cabe esperar que suceda lo mismo que en Francia ahora que vuelve a reactivarse el turismo poco a poco. 

En resumen, es complicado pronosticar de manera fiable el futuro más inmediato de los índices europeos (haz clic aquí para acceder a los principales). El tira y afloja entre las autoridades nacionales y supranacionales europeas, dispuestas a inyectar miles de millones de euros en liquidez para tratar de salvar las economías, y los datos sanitarios imprevisibles de la COVID-19 hacen que la cautela se imponga a la hora de operar en los mercados financieros del continente. Una cosa sí puede afirmarse ya a mediados de 2020: las bolsas europeas han logrado mantener el tipo con cierta fortaleza en uno de los peores escenarios económicos de las últimas décadas.