La historia del conejo y los huevos de Pascuas

Los niños creen que el Conejo de Pascua es quien trae los huevitos de chocolate. Cuenta la historia que una mujer pintaba huevos para sus hijos en la Pascua y decidió esconderlos en el jardín en distintos nidos. Cuando los niños encontraron los huevos, un conejo saltó del nido. Entonces, ellos pensaron que el conejo les había traído los huevos y así comenzó la historia.

La fiesta del Conejo de Pascua y de los siempre riquísimos huevitos de chocolate ve copada la demanda por estos dulces productos. Como todos los años, los padres adquieren huevos y conejos de chocolate para su hijos quienes seguramente ansiosos buscan ese domingo por los diferentes rincones de la casa

La costumbre toma cada año mayor fuerza y es así que pocas familias escapan a la tentación de adquirirlos.
Asi se instalo la costumbre de regalar huevos y conejos de chocolate para Pascua de Resurrección, fecha que simboliza la victoria de Jesucristo sobre la muerte al levantarse del sepulcro.

Otro punto de vista, indica que la tradición data de mucho antes de la era cristiana y surgió en los pueblos germánicos. Al llegar el cristianismo a estos lugares, la costumbre pagana se mezcló con la religiosa y comenzó a celebrarse la resurrección de Cristo regalando huevos. El primer documento escrito que existe de la costumbre de regalar huevos a los niños data de 1632.

El significado de esta tradición, en lo que respecta a los huevos, dice relación con la fertilidad, con el comienzo de la vida y símbolo del renacer de todo. Generalmente, la celebración se realiza a la hora del desayuno y se decora la mesa con flores, ramas con brotes nuevos y motivos alusivos a la fecha.

Después de esto, se usa que los niños salgan a buscar sus huevitos previamente escondidos por los padres en el patio, jardín o algún sitio al aire libre. Además la búsqueda hace la fiesta más atractiva para los niños.