COPLAS DE JORGE MANRIQUE A LA MUERTE DE SU PADRE


COPLAS DE JORGE MANRIQUE A LA MUERTE DE SU PADRE

Recuerde el alma dormida avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando, cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo a nuestro parecer, cualquier tiempo pasado fue mejor. Pues si vemos lo presente cómo en un punto se es ido y acabado, si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado.               

No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar lo que espera más no duró lo que vió, pues que todo ha de pasar por tal manera. Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que esd el morir; allí van los señoríos derechos a se acabar y consumir; allí los ríos caudales, allí los otros medianos y más chicos, y llegados, son iguales los que viven por sus manos y los ricos. … … …