Día Mundial de la Población

Lema de 2020 : Poniendo fin al COVID-19: cómo salvaguardar la salud y los derechos de las mujeres y las niñas

El Día Mundial de la Población es un evento anual que se lleva a cabo el 11 de julio, que busca tomar conciencia de las temáticas globales demográficas. El evento fue establecido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 1989, en virtud de que alrededor de este día, pero dos años atrás, la Tierra alcanzó los cinco mil millones de habitantes
El Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo estableció en 1989 el Día Mundial de la Población, con el que se pretende centrar la atención en la urgencia e importancia de las cuestiones relativas a la población, como resultado del interés generado por el Día de los cinco mil millones, que se celebró el 11 de julio de 1987.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la resolución 45/216 de diciembre de 1990, decidió continuar con la iniciativa del Día Mundial de la Población para aumentar la concienciación sobre las cuestiones relacionadas con este ámbito, incluidas sus vinculaciones con el medio ambiente y el desarrollo. El Día se celebró por primera vez el 11 de julio de 1990 en más de 90 países.

Desde entonces, varias oficinas del UNFPA en los países y otras organizaciones e instituciones conmemoran el Día Mundial de la Población en asociación con los gobiernos y la sociedad civil.

La planificación familiar es un derecho humano 

El Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo estableció en 1989 el Día Mundial de la Población, con el que se pretende centrar la atención en la urgencia e importancia de las cuestiones relativas a la población. El interés nació de la celebración el 11 de julio de 1987 del «Día de los cinco mil millones».

Poniendo fin al COVID-19: cómo salvaguardar la salud y los derechos de las mujeres y las niñas

La crisis del COVID-19 se ha cobrado un precio enorme en personas, comunidades y economías de todo el mundo. Pero no todos se ven afectados por igual. Las mujeres, que representan la mayor parte del personal sanitario de primera línea, por ejemplo, están desproporcionadamente expuestas al coronavirus. Las cadenas de suministro en todo el mundo están siendo interrumpidas, afectando la disponibilidad de anticonceptivos y aumentando el riesgo de embarazos no deseados. A medida que los países están bloqueados y los sistemas de salud luchan por hacer frente al coronavirus, los servicios de salud sexual y reproductiva están siendo marginados y la violencia de género va en aumento.

Recientes investigaciones del UNFPA han destacado que, alrededor de 47 millones de mujeres en 114 países de ingreso bajo y mediano no podrán utilizar anticonceptivos modernos si las medidas comunes de confinamiento, o las afectaciones relacionadas con la COVID-19, continúan causando interrupciones significativas de los servicios durante 6 meses, lo que resultaría en 7 millones de embarazos no deseados. También se pueden esperar 31 millones de casos adicionales de violencia de género. La interrupción de los programas del UNFPA en el terreno podría provocar 2 millones de casos de mutilación genital femenina y 13 millones de matrimonios infantiles entre 2020 y 2030 que podrían haberse evitado.

Además, las mujeres trabajan desproporcionadamente en mercados laborales inseguros y se ven más afectadas por los impactos económicos del COVID-19. Casi el 60 por ciento de las mujeres en todo el mundo trabajan en la economía informal, con mayor riesgo de caer en la pobreza. El trabajo de cuidado no remunerado de las mujeres ha aumentado como resultado del cierre de escuelas y las mayores necesidades de las personas mayores.

La pandemia está afectando particularmente a las comunidades marginadas, profundizando las desigualdades y amenazando con retrasarnos en nuestros esfuerzos por no dejar a nadie atrás. Nuestra respuesta al COVID-19 en todos los países es crítica y determinará qué tan rápido se recupera el mundo y si logramos los Objetivos de Desarrollo Sostenible o no.

El ajedrez actual también ofrece oportunidades importantes en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de desarrollo sostenible , incluido el fortalecimiento de la educación, la realización de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas y el fomento de la inclusión, la tolerancia, la comprensión y el respeto mutuos.

https://www.un.org/es/observances/world-population-day

Contra Mi Voluntad: Desafiar las prácticas que perjudican a las mujeres y niñas