Sanar la mente en El Plata, el único café-cantante que sobrevive en Europa

Sanar la mente en El Plata, el único café-cantante que sobrevive en Europa

Por Chema Turmo Molinos y Ferran Martínez-Aira

Más de 50.000 personas desfilan anualmente por EL PLATA zaragozano. Algunos jueves, viernes y sábados, el único café-cantante que sobrevive en Europa, aglutina hasta 1.500 espectadores que pagan 15, 25 o 40 euros (con cena) para sanar la mente como recalca José Carlos Aguelo, director de comunicación de la popular sala, ubicada en pleno Tubo de la capital aragonesa.

EL PLATA abre en 1920 con el nombre de Casino Zaragozano. Los camareros van impecablemente vestidos. Las mesas de juego, la fastuosa decoración y un lujo jamás visto llaman poderosamente la atención de aragoneses y foráneos. En 1933 el local se anuncia como taxi-baile. Los clientes compraban la entrada y entregaban el ticket a una de las 40 chicas que elegían como pareja de baile. El local permanece abierto incluso durante la Guerra Civil. En 1947 nace EL PLATA con su actual nombre, rindiendo homenaje a los espejitos de plata que todavía hoy adornan las paredes de la sala. Los llenos se suceden para disfrutar de un atrevido espectáculo de cabaret. Unos timbres estratégicamente instalados y el ingenio de los artistas burlaban astutamente a los censores de la época.

En 1992 una orden judicial obliga a cerrar EL PLATA que no reabre sus puertas hasta el 2008 cumpliendo todas las normativas vigentes, especialmente las de salidas de emergencia. Su propietaria Joaquina Laguna, también empresaria del Ocaña en la Plaza Real de Barcelona, ficha al cineasta Bigas Luna para que renueve completamente el espectáculo. El erotismo del desaparecido Bigas sigue exitosamente vigente las noches de los jueves y viernes (23 h.), mientras que el sábado amplia horario desde las 16,30 con el Café del PLATA, a las 19,30 con las tapas del PLATA, a las 23 h. con Cabaret Ibérico y la 1 de la madrugada con “La Bomba”, al tiempo que la terraza abre todo el año. Paralalemente, la popular sala se convierte en la discoteca de moda de la ciudad con el nombre de Kembo. Los chavales informan a los padres que van al Kembo. Ah vas al PLATA.

Diez años después, la huella de Bigas sigue latente. Números con mucha teta. Otros con porrones. Y como no, en EL PLATA cada noche se canta por lo menos una jota. Trece artistas de casi otros tantos países irrumpen entre el sorprendido público desde siete escenarios de la sala, creando una atmósfera de complicidad que se mantiene durante la hora y cuarenta minutos de un espectáculo honesto y al alcance de todos los bolsillos. Curiosamente el éxito de cada función no sólo está en manos de los artistas sino en las ganas de participación del público que acude ese día a la sala. A veces, cuarenta personas predispuestas son capaces de crear un climax inolvidable. Sin embargo, otras funciones con mayor afluencia se quedan sin vivir la magia que se transpira en EL PLATA cuando la vasca tira del carro.

En los primeros años tras la reapertura se entraba en EL PLATA y pagabas la consumición en la misma mesa. Sin embargo, con la crisis económica cambió la fórmula. Hubo que poner entrada. A las veinte nóminas, sólo del personal de cabaret, hay que sumar casi cicuenta más que componen la plantilla.

A la pregunta si sería posible extrapolar EL PLATA a Valencia, Bilbao, Madrid o Barcelona, José Carlos argumenta que la tradición cabaretera de Zaragoza, tal vez sería el mayor obstáculo con el que toparían los promotores en otras ciudades españolas caso de lanzarse a poner en marcha un proyecto similar como el que funciona en Zaragoza.

Apunta Aguelo que uno de los responsables de The Hole, manifestó sus temores de traer su espectáculo a la capital aragonesa porque Zaragoza sabe mucho de cabaret y de revista. Tanto EL PLATA como el histórico Oasis, muy parecido al antiguo Molino barcelonés, pusieron y ponen el listo muy alto. La jefa Joaquina Laguna da alguna pincelada todos los jueves en el Ocaña de Barcelona, apostando por artistas del PLATA. Actualmente, Ana Casas, una cantantes en nómina, está actuando en el local de la Plaza Real. Claro que EL PLATA es único y sanador, como lo define José Carlos Aguelo