Por Ferran Martínez-Aira
Nos vamos de tapeo a TXIKI Barcelona en el carrer Doctor Pi i Molist nº95, a cinco minutos de la Plaça Virrey Amat, donde Mayte, nombre castizo de su San Sebastián natal, acaba de abrir su flamante restaurante-catering con mensajes en las paredes que invitan a la alegría de vivir. Nos sentamos en la mesa dispuestos a darnos un pequeño homenaje.
La oferta se compone de 21 tapas caseras que en TXIKI Barcelona no superan los 3,50 euros. Todos los nombres de las tapas los podemos encontrar en cualquier región de nuestra geografía gastronómica. Sin embargo, la apuesta de Mayte radica en atraer al cliente por la calidad y punto de cocina del producto que llega a la mesa.
Esto promete: Unos huevos rotos, unos callos más que tiernos o unos calamares a la romana complacen sin más literatura los paladares más exigentes.
Qué pulcritud: Si uno se asoma a la cocina todo se mantiene en perfecto estado de revista. Como diría mi madre: Nene en TXIKI todo está como los chorros del loro.
Reglas de la casa por excelencia: Aceite puro de oliva virgen extra para que el salmorejo o la ensalada de atún, tomate y cebollita para que nuestras papilas degustativas reciban el notable. En TXIKI se cocina con cariño.
Croquetas de pollo o de bacalao crujientes, acompañadas de ensaladilla rusa que en TXIKI sirven en bandejas para que cada comensal sepa que en tiempos de pandemia no conviene compartir el espacio de nuestros acompañantes.
Unas albóndigas melosas, con la carne delicadamente picadita como las que preparaban nuestras abuelas, es otra de las tapas que estamos obligados a degustar en TXIKI. Y nos dejamos otras catorce para degustarlas en próximas ocasiones. Qué rico todo Mayte.
En TXIKI Barcelona de la calle Doctor Pi i Molist nº95 nos espera Mayte y su equipo para tapear de lunes a sábado hasta las cuatro de la tarde.