Inicio | Nacional - Internacional - Rural | Guías | Ocio | Hoteles | Restaurantes | Bodegas | Embutidos | Varios

V  I  A  J  E  ESCAPADA AL NOROESTE DE FRANCIA   (Cognac, La Rochelle y Futuroscope) 


Inicio - Cognac - La Rochelle - Futuroscope - Información   

LA ROCHELLE

Nuestro próximo destino sería la bellísima población de La Rochelle, enclavada en el Atlántico francés y que tiene una amplísima historia en Francia.

La Rochelle, tiene cerca de 80.000 habitantes y dispone de un aeropuerto compartido con la cercana isla de Ré.

A primera hora estuvimos recorriendo esta emblemática y coqueta ciudad, donde se pueden observar dos torres gemelas de corte medieval, las cuales protegen su puerto y le dan un aspecto de fortaleza.



Todavía conserva su riqueza arquitectónica del pasado, sus casas antiguas, museos, palacios y su Plaza de la Grosse Horloge con su campanario. Enfrente se encuentra la isla de Ré, la cual dispone de viñedos y viveros de ostras muy apreciados en esta región.

Paseando por sus calles en el casco viejo comprobamos que dispone de edificios del siglo XII y donde sobresale el Ayuntamiento de estilo renacentista.

Antiguamente La Rochelle en el siglo X era un primitivo pueblo de pescadores que tenia el nombre de Rochella (roca), ya que estaba construido sobre una plataforma rocosa. Debido a su excelente localización estratégica frente a la isla de Ré, hizo crecer su comercio con los países del Norte de Europa, y sus beneficios económicos.

La Rochelle fue capital gala protestante a mediados del siglo XVI y sobre principios del siglo XVIII los protestantes representaban el 90% de su población.

Su prosperidad estaba en alza con el comercio del vino, la sal, la pesca del bacalao y el comercio de pieles con Canada y se autogestiona y se aísla de la corona francesa.

Ya en 1628 las tropas reales asedian la ciudad por mar y tierra y son derrotados, perdiendo todos sus derechos y con el hundimiento de su comercio.

A finales del siglo XIX se construyó un puerto nuevo y su economía se recuperó.

Después del almuerzo en el mismo puerto de La Rochelle y en un ambiente único, nos acercamos a visitar el Museo Marítimo, un buque que se encuentra anclado en el mismo y que guarda todos los secretos, equipamientos, instalaciones, servicios, etc., de su antigua y anterior etapa, de un buque que anteriormente había prestado su labor de “barco meteorólogo” en alta mar, para controlar y estudiar los pronósticos del tiempo. Fue sin duda alguna una gran experiencia el comprobar como funcionaba antiguamente la fórmula del avance meteorológico.

 

 

Posteriormente nos trasladamos a recorrer el Aquarium, el cual goza de un gran prestigio, ya que está considerado como uno de los más importantes de Europa por su gran diversidad de especies marinas.

La apertura del nuevo Acuario de La Rochelle tuvo lugar el 21 de Diciembre del 2000 en el Bassin des Grands Yachts, justo antes de Navidad, como un regalo a los habitantes de La Rochelle para este nuevo milenio.

René Coutant, su padre, lo había soñado, y Roselyne y Pascal Coutant lo han hecho realidad, seis veces más grande que el anterior, abierto en 1988 en Minimes que, en la época, era el mayor de Francia.

Desde su apertura, el Acuario de La Rochelle, situado a dos pasos del centro de la ciudad, en el corazón de la actividad turística y cerca de los lugares de turismo comercial, atrae una media de 850.000 visitantes por año.

El Acuario de La Rochelle se ha convertido en uno de los dos centros más visitados de la región de Poitou-Charentes y en un  motor para el turismo local.

Cuenta con 3.000.000 de litros de agua de mar, de los que 1.500.000 están destinados a los tiburones.

La visita es una invitación al viaje. Un descenso a los fondos marinos para explorarlos y disfrutarlos.

Atlántico, Mediterráneo, Indo-Pacifico, La Albufera y Caribe. A medida que los mares se calientas, los colores de los peces se hacen más intensos. Un gran modisto encontraría allí la inspiración para sus nuevas colecciones, ya que los tonos y las materias se conjugan hasta el infinito, como ejemplo queremos resaltar algo especial de cada área marítima. 

Atlántico.- Caminaremos sobre el agua y admiraremos el frágil ballet de las medusas. Con la marea baja, en los charcos o merced de las corrientes, hay que estar al acecho para ver a la discreta gamba o asombrarse de los oros plateados del banco de sardinas y espiar a las rayas y los lenguados vestidos de camuflaje. 

Mediterráneo.- Mar frágil, en donde el tiempo parece pararse. Déjese mecer por la resaca. Zambúllase en la gruta y verá como se abre el coral rojo. A unos pasos de allí, el pulpo abre el ojo y despliega sus tentáculos. 

Oceánico.- Aquí, hay que pararse, sentarse y observar los bancos de júreles y de barracudas. Por debajo las rayas guitarra exploran los fondos. Pasamos al gran estanque de los tiburones. Por pequeños ojos de buey, a hurtadillas, el visitante se cruza con la mirada fija del señor de los Océanos. 

Caribe.- Peces globo, peces ángel, gorgonias moradas, morena verde, pez ballesta, pez loro, etc., es la magia de los colores tropicales, que se plasman en un sinfín de colores extraordinarios al ritmo de la corriente marina. 

Al atardecer nos acercamos a disfrutar de la alta y exquisita cocina en el Restaurante Bistrot Rémi Massé, en plena zona del puerto, en una calle plagada de buenos restaurantes y en donde pudimos saborear sus platos más significativos de esta ciudad.    


Inicio
- Cognac - La Rochelle - Futuroscope - Información 

DESTINOS  DE OCIO  - OFERTA DE VIAJES

Inicio | Nacional - Internacional - Rural | Guías | Ocio | Hoteles | Restaurantes | Bodegas | Embutidos | Varios