EL ALMANAQUE DE LA MUSICA . Pecos : Un manantial de ternura

 ]]>

IndiceArtistasLibros Música 

Entradas para Musicales Madrid  

El Almanaque : Música – Teatro – Danza

28 años después de la publicación de su primer éxito, Pecos regresa con 12 nuevas canciones contenidas en el álbum  Un manantial de ternura

Pecos : Un manantial de ternura

 El 29 de noviembre Pecos publica Un manantial de ternura, un nuevo álbum con 12 canciones inéditas que aparece 28 años después de que los hermanos Javier y Pedro Herrero sorprendiesen con su primera canción Esperanzas, un single que fue nº1 durante cuatro semanas consecutivas y formó parte de su primer álbum, Concierto para adolescentes, editado en 1978.

Javier apenas había cumplido 18 años y Pedro 17 cuando su disco de debut vendió más de 300.000 ejemplares en España. Eran dos chavales del barrio de San Cristóbal de Los Ángeles, de Madrid, que vieron cómo una sencilla canción –Esperanzas, compuesta por Pedro y cantada por Javier- cambiaba radicalmente su vida. Desde entonces, Pecos pasó de ser un dúo de adolescentes que jugaban a la música a un verdadero fenómeno social, convirtiéndose en uno de los artistas más importantes y vendedores de la música española, impulsando como pocos el fenómeno fans en nuestro país.

 

En 1979 apareció su segundo álbum: Un par de corazones. El primer single, Háblame de ti, volvió a repetir nº1 y llevó el disco a los 500.000 ejemplares vendidos con un repertorio de canciones propias compuestas por Pedro y versiones de temas de Víctor Manuel (Canción para Pilar) y José Luis Perales (Mentira para dos). Su tercer álbum (Siempre Pecos, 1980) repitió el éxito con 300.000 ejemplares vendidos y la canción Señor se convirtió en un éxito internacional: más de 300.000 singles vendidos en Francia y lanzamiento en Italia, Suecia, Noruega, Finlandia, Alemania, Holanda, Bélgica, Suiza e Israel. Como guinda del álbum, una versión de Mediterráneo de Joan Manuel Serrat.  

 

Fueron tres años, tres discos y más de 1.100.000 de discos vendidos, con interminables giras por España y Latinoamérica. La edad de oro de Pecos que, siguiendo el camino de dúos españoles anteriores (Dúo Dinámico, Juan y Junior), logró encandilar a los adolescentes de hace un cuarto de siglo contando historias con las que sentían identificados a través de un estilo propio y fuera de modas. Una época dorada que tiende un puente hasta 1982, cuando el dúo publicó 20 años, su cuarto álbum que mantuvo el éxito con canciones como Que no lastimen a tu corazón y 400.000 ejemplares vendidos, a pesar de que fueron años de intermitencia a causa del servicio militar de Javier y Pedro. Tras publicar el disco Por arte de magia en 1984, llegaron recopilaciones y discos de grandes éxitos y el intento en 1986 de Pedro J. Herrero de hacer carrera en solitario con el álbum Prefiero combatir. Después, Pecos grabó el álbum Pensando en ti en 1993 y El poder de tus ojos en 1999.

 

 

Ahora Pecos regresa con Un manantial de ternura, un álbum que sorprenderá porque no se limita a rentabililizar lo conseguido a lo largo de tantos años de éxitos. El este disco, Pecos ha hecho un excelente trabajo de pop contemporáneo marcado por canciones que mezclan sonidos eléctricos y acústicos, programaciones y orquesta de cuerda, aires españoles y anglosajones, temas rítmicos y sus características baladas. Así, canciones como Olvidarte, Pensar en ti o Es de locos corazón entran de lleno en el terreno de la balada; Por un segundo o Sin derecho de admisión caminan por la senda del pop rítmico; Un manantial de ternura tiene un indiscutible aroma sureño y Sabes que es para ti, Que te quise no lo dudes y Tú eliges utilizan los tiempos medios para renovar el estilo Pecos sin perder el estilo que a finales de los 70 y principios de los 80 hizo al dúo pasar a la historia de la música española.

 

Producido por Bob Benozzo (productor de los dos últimos álbumes de Chambao), con arreglos de Benozzo, Danilo Ballo y Fabio Perversi y grabado en Milán, Madrid y Salamanca, Un manantial de ternura ofrece 11 canciones compuestas por Pedro Herrero y, por primera vez, con su hermano Javier estrenándose como autor en el tema Es de locos corazón. Es el regreso de Pecos 28 años después de la publicación de su primer éxito y tras seis de la aparición de su último disco de estudio. Un manantial de ternura es el reencuentro con un dúo histórico que mantiene viva la inspiración y esa facilidad para hacer buenas canciones. “En realidad nunca nos fuimos”, declaraba Pecos no hace mucho. “Es como los toreros, nunca te retiras. Llevamos toda la vida en esta profesión y siempre nos hemos movido alrededor de la música”. Su última entrega son 12 nuevas canciones, es el álbum Un manantial de ternura.  

Un Manantial de Ternura se publica el 29 de Noviembre

UNA HISTORIA 

Tenían quince y diecisiete años cuando grabaron su primer disco, compuesto por ellos y producido fuera del circuito de las poderosas multinacionales y…¡llegaron al número uno! Eran dos chicos de barrio. No tenían tocadiscos en casa. Oían la radio, escuchaban lo que se cantaba por ahí y participaban en todos los mítines políticos de reivindicación con la condición de que les dejaran cantar. Les pedían canciones de Viglietti, de Víctor Jara, y ellos siempre colocaban algunas de las composiciones de un chaval, Pedro Herrero, el hermano pequeño, que no había estudiado música ni sabía nada de rimas o métricas. 

Lo que les sobraba, a Javier y a Pedro, era talento. Nadie les manipuló y durante toda su carrera impusieron sus ideas: cantar temas propios, con algún que otro homenaje a los ‘grandes’. Hacían canciones que llegaban directamente, sin intermediarios, al corazón de las adolescentes que se enamoraron locamente de ellos. Llenaron campos de fútbol, plazas de toros, hicieron suspirar a miles de aficionadas que se sabían sus canciones de memoria. Muchos no auguraban un porvenir a estos muchachos que parecían producto de un momento determinado: el fenómeno fans. 

Quizás nadie supo ver que ellos no eran producto del fenómeno fans. Que ese mundo efervescente de hormonas juveniles era producto precisamente de lo que ellos cantaban. No hay ídolos sin fans ni seguidoras. Pero tampoco hay fans si alguien no sabe tocar sus fibras más sensibles. Si no hay alguien que sea capaz de identificarse con ellas y decirles las cosas que, quizás sin saberlo, quieren escuchar. 

Los Pecos tuvieron una historia fulgurante. Cada disco que lanzaban era multiplatino y número uno. Arrasaron en los programas de Radio con votación directa del público. Subían el share de cualquier espacio de Televisión que les tuviera sobre su escenario. Hasta escribieron un “Concierto para adolescentes” que luego fue troceado en canciones por los editores restándole parte de su significado. Nadie podía competir con ellos, y vaya si surgieron nuevos ídolos que apenas duraban un año y una canción. Tan solo pudo detenerles el servicio militar. 

Casi tres años entre la ‘mili’ de los dos era demasiado tiempo para unos corazoncitos rebosantes de cariño que necesitaban querer y ser queridas. Uno en Zaragoza y otro en Africa, vieron como las nuevas canciones no podían sonar en las radios, que tenían  nuevos compromisos. Lo dejaron por algún tiempo y volvieron hasta convertirse en uno de los artistas más solicitados en conciertos y galas veraniegas. Grabaron cada uno por su cuenta, Pedro llegó a grabar dos discos grandes y Javier prefirió guardarse sus maquetas que no han visto la luz hasta esta caja de lujo. 

Un caja que responde perfectamente al título: “Una historia”. En la caja hay un poco de todo, una especie de puzzle donde no falta ni sobra nada. Sobre todo si se quiere tener una visión global del nacimiento de unas estrellas, de su desarrollo y consolidación y de una admirable forma de retirarse por algún tiempo del primer plano para seguir haciendo lo que siempre han querido: buenas canciones. 

Hay un primer CD inevitable: veinte canciones que son otros tantos números uno. Canciones que todos podemos tatarear desde el primer compás porque ya forman parte de la memoria sentimental de dos generaciones. Después un segundo CD que será devorado por los coleccionistas y sus admiradoras más fervorosas. Caras b que nunca aparecieron en cd, una maqueta de las que Javier tenía escondidas en su casa sin dejar que nadie la oyera. Las canciones que grabaron en italiano. Algunas grabaciones inéditas que no tuvieron sitio en los discos ‘oficiales’. Y duetos con figuras de siempre y de ahora: Sergio Dalma, David Bustamante, Tamara, Juan Pardo, Andy y Lucas… 

Dos cd’s de audio que cumplen todas las exigencias y aspiraciones de sus seguidores. Después, otros dos dvd’s que también abarcan toda su carrera. Uno de ellos contiene un concierto grabado en su gira 2004-2005, es decir, Pecos tal como son ahora mismo. El otro reúne sus actuaciones en Televisión, desde aquellos míticos Aplauso y Tocata a los últimos tiempos. Y cinco videoclips, dos de ellos pensados como karaoke porque si sus fans cantaban todas las letras de Pecos en sus conciertos ahora podrán volver a hacerlo cada vez que sitúen este dvd en su reproductor. 

Queda el libro. En cien páginas se cuenta toda su vida, sus ilusiones, sus comienzos y sus aspiraciones de futuro. Toda una trayectoria que aún no se ha cerrado, porque Pecos tiene muchas nuevas cosas que decir y que cantar. Esta caja de lujo, este “Pecos: Una historia”. Es un documento único que por un lado rinde homenaje de admiración a uno de los grandes dúos del pop español, herederos del espíritu de leyendas como el Dúo Dinámico o Juan y Junior, y por otro consigue que sus seguidores encuentren todo lo que quieren: los éxitos de siempre, las actuaciones en TV que les hicieron grandes, las canciones y rarezas que nunca encontraron, la historia del dúo contada prácticamente por ellos mismos. Una historia a la que todavía falta el epílogo. Esta caja es solo una pausa, una forma de tomar aire para nuevas empresas. Disfrutémosla como muestra de un talento capaz de sobrevivir durante más de veinticinco años. Y ese es un privilegio que solo tienen los verdaderos artistas y las grandes canciones.

 IndiceArtistasLibros Música