El mayor desafío de la construcción en la actualidad es la eficiencia energética. La necesidad de reducir el consumo energético en nuestros hogares y entornos laborales no es algo nuevo, sino que lleva un tiempo siendo tendencia en el sector, pero hoy más que nunca es fundamental apostar por ello. La Unión Europea ha obligado a España a ponerse al día y, a partir de 2020, todos los edificios que se construirán tendrán que ser edificios de consumo casi nulo.
Sin embargo, más allá de la legislación, es fundamental que usuarios y profesionales se den cuenta de la importancia de la eficiencia energética en los edificios, porque más allá del mito de la costosa inversión para adaptarse a un modelo sostenible de consumo de suministros, se puede ahorrar mucho en la factura de la luz o del gas. durante la vida del edificio. Además de contribuir a una mejora de nuestro planeta. Éstos son algunos de los beneficios de la eficiencia energética:
Rehabilitar una casa para que sea energéticamente eficiente puede ahorrar un 40% en la factura de la luz.
Las condiciones de vida de los edificios son mucho mejores en condiciones de eficiencia energética. Por ejemplo, no hay excesos como habitaciones demasiado calientes en invierno o muy frías en verano.
Normalmente, el ruido también es mucho menor cuando vive o trabaja en un espacio duradero. Sin el uso de aires acondicionados se reduce el ruido, así como la posibilidad de tener las ventanas cerradas y mucho más herméticas desde el exterior.
Si todos optaran por modelos energéticos sostenibles, las ciudades sin duda serían mucho más limpias. No son los automóviles ni las industrias los que más contaminan la atmósfera, sino que los edificios son la principal fuente de contaminación.
Para tener viviendas energéticamente eficientes, también debemos tener en cuenta varios factores. No basta con implementar una única propuesta, pero debes saber que será la combinación de los diferentes sistemas lo que maximizará los resultados.
Por ejemplo, una buena climatización mediante el uso de un sistema de ventilación mecánica es necesaria en hogares energéticamente eficientes, pero para maximizar su potencial, también es necesario que cada habitación sea lo suficientemente hermética.
Otro factor muy importante es el consumo energético de electrodomésticos, iluminación, calentadores de agua o estufas. Todos estos sistemas son fáciles de cambiar y es muy importante que siempre que compramos electrodomésticos o electrodomésticos nuevos tengamos en cuenta que no solo debemos fijarnos en su diseño o precio sino también en su consumo. Una bombilla de bajo voltaje puede costar hasta el doble que la bombilla tradicional más barata, pero su vida útil puede ser hasta tres veces mayor. Solo por esta razón, la diferencia de precio compensa. Pero también es que gastará una pequeña parte de lo que necesita el tradicional.
Eficiencia energética y construcción del edificio
Lo primero que se debe tener en cuenta para lograr edificios que cumplan con la mínima eficiencia energética es su construcción. En medio de la burbuja inmobiliaria de principios de siglo, se generalizó el uso de equipos de aire acondicionado y calefacción.
Fue en esta época que se construyeron muchas casas con muros que dejaban entrar el calor y el frío, ventanas mal aisladas y materiales que no garantizaban un buen mantenimiento del confort de la casa. Se instalaron sistemas de calefacción y aire acondicionado para dar una sensación de confort térmico que, en realidad, suponía una factura eléctrica muy elevada.
Hoy eso no se puede hacer. Para poder apostar por la eficiencia energética, la forma en que se construyen nuestros edificios es fundamental. Debemos centrarnos en mejorar al máximo la estanqueidad de todas las piezas que se construyen.
Eficiencia energética y sistemas de ventilación
Para minimizar el uso de sistemas de aire acondicionado, la ventilación mecánica de doble flujo no solo es necesaria, sino que también nos ayuda mucho a mejorar nuestra salud.
Se requerirán sistemas de ventilación mecánica en el Edificio de Consumo Casi Cero. Sin embargo, los que son óptimos para garantizar el mayor grado de eficiencia energética son los de doble caudal. En este caso, las ventanas deben estar cerradas permanentemente y la ventilación se realiza automáticamente.
La ventilación mecánica de doble flujo elimina el aire viciado o cuya calidad se ha deteriorado e introduce aire exterior, previamente filtrado. Gracias a ello, la salud en el hogar es mucho mejor gracias a la respiración de aire de máxima calidad. Solo por esta razón, estos sistemas son necesarios en los edificios modernos.
Sin embargo, en términos de eficiencia energética, tienen enormes ventajas. La primera es que, cuando se introduce aire desde el exterior, la ventilación de doble flujo dispone de un sistema de bypass que calienta el aire introducido desde el exterior en invierno a través de los conductos.
Esto significa que, sin coste alguno, ya se introduce aire caliente en invierno. No es necesario utilizar el calentador. Esto, junto con un buen sellado en el edificio, elimina nuestra necesidad de activar costosos sistemas HVAC.
En verano, el sistema también puede mejorar el confort térmico. En este caso, el aire introducido se enfría. Gracias a esto, la ventilación mecánica es capaz de ofrecer grandes mejoras en la eficiencia energética.
Eficiencia energética y electrodomésticos de menor consumo
Las primeras medidas de eficiencia energética tomadas en España provienen de las bombillas. Hoy en día ya es muy difícil ver bombillas tradicionales de alto consumo y generalmente solo son comunes para renovar instalaciones antiguas o lámparas tradicionales que, por su tamaño, solo pueden usar estas.
Asimismo, se recomienda que en nuestros hogares cambiemos toda la instalación que utiliza energía de alto consumo por una que sea sostenible. Por ejemplo, las bombillas son un claro ejemplo. Pero, dependiendo de la forma, también se pueden instalar ventiladores de techo para situaciones en las que queramos reducir el consumo de electricidad y el uso de aire acondicionado.
A la hora de elegir electrodomésticos, televisores o cualquier dispositivo que usemos en casa, debemos asegurarnos de que sea de bajo consumo. Sin embargo, ¿qué pasa con el agua caliente y la estufa en casa?
El agua sanitaria actual se puede calentar de varias formas dependiendo de la eficiencia energética. Como mínimo, se recomiendan calderas de calefacción eficientes. Y en el caso de las estufas domésticas, deben ser eléctricas y de bajo consumo.