Día Mundial de Tolerancia Cero a la Mutilación Genital Femenina
Información general
La mutilación genital femenina abarca todos los procedimientos que entrañan la eliminación total o parcial de los genitales femeninos externos u otras lesiones de los órganos genitales femeninos por cuestiones culturales o religiosas o por otros motivos no terapéuticos.
Las consecuencias inmediatas y a largo plazo de la mutilación genital femenina para la salud varían según el tipo y la gravedad del procedimiento utilizado. Entre las complicaciones inmediatas figuran dolor fuerte, shock, hemorragia, retención de orina, ulceración de la zona genital y lesión del tejido adyacente. A largo plazo puede haber consecuencias como infecciones recurrentes del tracto urinario, infección pélvica, infertilidad (por infecciones internas), cicatrices, dificultades en la menstruación, fístulas (agujeros o canales entre la vagina y la vejiga o el recto, dolor en el coito, disfunción sexual y problemas en el embarazo y el parto (la necesidad de cortar la vagina para permitir el alumbramiento y el trauma consiguiente, agravado a menudo por el hecho de tener que suturar).
Acabar con la mutilación genital femenina
La mutilación genital femenina (MGF) comprende todos los procedimientos consistentes en alterar o dañar los órganos genitales femeninos por razones que nada tienen que ver con decisiones médicas. Está reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas.
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Datos relevantes
A nivel mundial, se calcula que hay al menos 200 millones de niñas y mujeres mutiladas.
En la actualidad, cada año se le mutilan los genitales a tres millones de niñas.
44 millones de niñas menores de 14 años han sufrido la ablación, principalmente en Gambia (un 56%), Mauritania (54%) e Indonesia, donde alrededor de la mitad de las niñas de 11 años han padecido esta práctica.
Los países con la prevalencia más alta entre mujeres y niñas entre 15 y 49 años son Somalia (58%), Guinea (97%) y Djibouti (93%).
Si la tendencia actual continúa, para 2030 aproximadamente 86 millones de niñas en todo el mundo sufrirán algún tipo de mutilación genital.
La mutilación genital femenina se practica en niñas en algún momento de sus vidas entre la infancia y la adolescencia.
La mutilación genital femenina es causa de hemorragias graves y otros problemas de salud tales como quistes, infecciones e infertilidad, así como complicaciones en el parto y un mayor riesgo de muerte de recién nacidos.
La mutilación genital femenina es una violación de los derechos humanos de las niñas y las mujeres.
Establecidos en 2015, los Objetivos de Desarrollo Sostenible incluyen la erradicación de la mutilación genital femenina antes del 2030 en el Objetivo 5, dedicado a la igualdad de género – Meta 5.3: Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.
Varias organizaciones intergubernamentales —entre otras, la Unión Africana, la Unión Europea y la Organización de Cooperación Islámica— y tres resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas han pedido la eliminación de la mutilación genital femenina.