CHICHÉN ITZÁ
Después de varios días de
aventura, relax y nuevas experiencias llegaba la hora de conocer
más sobre los mayas, una cultura que siempre ha fascinado a
personas de cualquier parte del mundo, tanto por su sabiduría como
por el conocimiento que tenían de las matemáticas y la astronomía,
sin olvidarnos de los asombrosos logros arquitectónicos, pinturas,
esculturas y parques naturales que han conseguido a lo largo de la
historia.
Por todo esto y mucho más
había que conocer Chichén Itzá, la principal zona arqueológica de
la península de Yucatán, que se encuentra ubicada en el municipio
de Tinum. La arquitectura masiva que ha llegado hasta nuestros
días y que hoy es emblemática del yacimiento tiene una clara
influencia tolteca. El dios que preside Chichén Itzá, según la
mitología maya, es Kukulcán, representación maya de Quetzalcóatl,
dios cogido del panteón de la cultura tolteca. Dicho esto, hay que
considerar que Chichén Itzá fue una ciudad o un centro ceremonial,
que pasó por diversas épocas constructivas e influencias de los
distintos pueblos que la ocuparon y que la impulsaron desde su
fundación.
Es importante mencionar
que la zona arqueológica de Chichén Itzá, que en maya significa "en
la orilla del pozo de los itzáes", fue inscrita en la lista
del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988, siendo
reconocida el 7 de julio de 2007 como una de las nuevas siete
maravillas del mundo moderno.
Para esta larga excursión
volvimos a contar con los servicios de Cancún Si Tours, siendo
nuevamente Javier Posada nuestro guía a lo largo de todo el
trayecto. El principal motivo por el cual decidimos volver a
hacerlo con Cancún Si Tours es por los numerosos lugares que
llegas a conocer de camino a Chichén Itzá, haciendo que el viaje
sea más llevadero. A esto hay que añadirle el trato inmejorable
que habíamos recibido hasta el momento por parte de Javier Posada,
quien durante toda la excursión hasta las ruinas nos estuvo
contando anécdotas sobre los mayas.
Una vez que nos adentramos
en el estado de Yucatán, nuestra primera parada fue Valladolid,
una ciudad a unos 150 kilómetros de Cancún que posee un gran
atractivo turístico, en parte por sus raíces coloniales, por su
gastronomía y por su cercanía a Chichén Itzá (50 kilómetros).
Valladolid es famosa por
las seis iglesias católicas que posee. Nosotros tuvimos el placer
de conocer dos de ellas, la más famosa e importante que es la de
San Gervasio, la cual se encuentra frente a la plaza y parque
principal Francisco Cantón, y el ex convento de San Bernandino de
Siena, un gran templo de estilo franciscano ubicado en el parque
del barrio de Sisal.
A continuación, y mientras sobrevivíamos como
podíamos al fuerte calor que hacía, nos dirigimos a darnos un
chapuzón al estupendo cenote de Ik-Kil, el cual es muy peculiar
debido a que su superficie se
encuentra adornado de vegetación y en el que se puede ver la
profundidad en la que está. Para llegar hasta ahí tuvimos que
bajar por unas escaleras hechas de piedra y en donde había
pequeños balcones donde uno podía admirar la belleza de aquel
lugar desde diversos puntos. Es el lugar ideal antes de ir a comer
y de visitar las ruinas mayas de Chichén Itzá, pues uno encuentra
un alivio rápido refrescándose en sus aguas frescas.
Cenote es una palabra maya
que significa “abismo y profundidad”. La mayoría de los cenotes
son cavernas con depósitos de agua creada hace millones de años.
Los antiguos mayas dieron diferentes usos a los cenotes, ya que
algunos eran explotados como fuente de agua potable, mientras que
otros eran sitios ceremoniales dedicados a Chaac, el dios de la
lluvia, los cuales representaban entradas al Xibalbá, el mundo de
los muertos. Todas las grandes ciudades mayas se construyeron
cerca de algún cenote.
Tras esto, fuimos a almorzar al restaurante
Hacienda Xaybe'h, ubicado junto a la
zona arqueológica de Chichén Itzá y en donde sirven una magnífica
comida buffet con todo tipo de comida internacional para chuparse
los dedos. Al terminar de comer, teníamos que hacer un poco de
tiempo antes de presenciar el espectáculo nocturno de “Luz y
Sonido” en Chichén Itzá, algo realmente exclusivo ya que sólo lo
hacen los miércoles. Por ello, dimos un paseo por Piste, un
pequeño pueblito cerca de allí donde puedes adquirir souvenirs
bastantes baratos.
Por último, y tal como
estaba previsto, acudimos al show nocturno de Chichén Itzá, el
cual nos pareció realmente asombroso, no sólo por su sensacional
animación de luces y sonido, sino porque también te transporta
directamente al pasado en un ambiente místico, llevándote a sentir
como vivían los mayas en aquel entonces y a hacerte una idea de
cómo eran sus creencias y costumbres.
Sin duda alguna, el
monumento que más le impresiona a uno cuando se adentra en la zona
arqueológica es la pirámide de Kukulcán, ya que la grandiosidad y
perfección en su construcción se presentan en medio de una gran
explanada, alrededor de la cual se elevan otros magníficos
edificios. Por ello, se trata de una obra maestra de la
arquitectura maya-tolteca, los cuales crearon cuatro escalinatas
de unos 91 peldaños cada una, que sumados a la de la entrada del
templo superior equivalen a los 365 días del año.
Una vez finalizado el
espectáculo de Chichén Itzá, tocaba regresar a nuestro hotel. Nos
dimos cuenta de que, aparte de haber sido una vivencia cultural,
nos supuso una experiencia relajante, pues mientras presenciábamos
el espectáculo mirábamos de vez en cuando las estrellas y
disfrutábamos del frescor de la noche.
LLEGADA A CANCÚN
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RECORRIDO POR LA CIUDAD Y EXCURSIÓN EN BARCO PIRATA -
MAROMA PARADISE Y
PUERTO AVENTURAS
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AKTUN CHEN
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CHICHÉN ITZÁ
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HOTEL OCCIDENTAL GRAND XCARET -
TULUM -
XEL-HÁ,
XPLOR y XCARET
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INFORMACIÓN ÚTIL