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SUECIA : VIAJE A GOTEMBURGO  -   Estocolmo 


A muchas personas les puede resultar extraño: un viaje a Suecia en pleno mes de febrero. Sin embargo, nada más lejos de realidad. Es aquí cuando se puede extraer el jugo de un período vacacional en Escandinavia. Qué mejor que descubrir la esencia de un país como es Suecia en una época tan señalada. Nuestro destino: Gotemburgo. 

Gotemburgo (Goteborg, en sueco) es la segunda ciudad en importancia del país. Su población supera con creces los 400.000 habitantes, aunque el número se duplica si contamos el área metropolitana. Es el núcleo vital del Väst sueco, de la que esta ciudad es la capital. La villa más importante del Este. Su nombre le viene debido al río que desemboca a escasos kilómetros de su emplazamiento: el Göta Alv. Fundada por Gustav II Adolf todavía hoy conserva la esencia de la rica localidad marítima que le vio nacer.   

A día de hoy, salvo contadas excepciones, ningún edificio supera las 6 plantas de altura. No obstante, su vocación es internacional totalmente. Así, por ejemplo, Gotemburgo celebró los Campeonatos del Mundo de Atletismo en 1995, lo que disparó las expectativas a nivel mundial. Conviene recordar que Volvo, buque insignia de la automoción sueca, tiene su fábrica principal a unos minutos del centro.   

Las opciones para viajar a Gotemburgo sin variadas, si bien la más sencilla y económica es el avión. La aerolínea irlandesa Ryanair ofrece suculentas promociones y ofertas, además de un trato correcto y la mejor cara al cliente. Éste es un hecho que, sin duda, aumenta las expectativas de la empresa británica. 

Desde la Terminal 1 del aeropuerto internacional de Madrid-Barajas un novísimo Boeing 737 nos trasladó a la rica región de Frölunda en poco más de 3 horas. Allí, aterrizamos en el segundo aeropuerto de la ciudad el City, cuyo código aeroportuario es GSE. Lejos de extraños comentarios surgidos en foros de Internet la brevedad con la que recogimos las maletas fue pasmosa. De hecho, en menos de media hora nos subíamos al autobús que une la pista con el centro de Gotemburgo (Terminal Nils-Ericson). 

Los 30 kilómetros que separan ambos puntos no son problema para unos autobuses a los que se puede subir con el equipaje, para que así no haya problema de pérdida. No obstante, se puede utilizar el lugar reservado a las maletas en los bajos del mismo. Por 50 coronas (5,5€) nos metemos directamente en el corazón de la ciudad. La Terminal Nils-Ericson es un alarde de modernidad, y el centro de transportes ferroviarios y de autocares de Gotemburgo, con rutas que incluso unen Oslo y Copenhague. 

Desde allí tenemos que entender el complejo sistema de tranvías, que lleva la empresa Västtrafik. Para el menos entendido los problemas aparecerán así, aunque la buena disposición de trabajadores y personas allí presentes ayudarán en gran parte. Para llegar a nuestro hotel, el City Hotel, cogimos la línea 3 hasta Valand. En 5 minutos estábamos allí. Remarco los datos temporales porque apenas se pierde tiempo esperando a cualquiera de los medios de transporte de la ciudad: puntuales y exactos. 

Después de apearnos en la citada parada contemplamos una de las arterias vitales gotemburguesas: Södra Vägen. En una de las calles paralelas se encontraba nuestro hotel, un oasis en pleno centro. Sin ningún tipo de problema aparecimos delante de la puerta. La cordialidad tomaba ahora el mando. Increíble. Tras un breve tanteo de la zona centro rápidamente nos fuimos a nuestra habitación para que, al día siguiente, toda nuestra energía estuviese disponible. 

La mejor manera de moverse en Gotemburgo es a pie, aunque dedicación especial merece la bicicleta. Suecia, como país del Norte de Europa, ha hecho de la bici un medio de locomoción digno, con señales y carriles habilitados especialmente. Un auténtico placer si no hubiese sido por el manto de nievo que cubría la calzada. Así que, una vez dicho esto, tocaba pasear…   

El primer punto importante antes de emprender la marcha es conseguir el Goteborgs Passet, una tarjeta que permite beneficiarse de todas las actividades que ocurren en la localidad gotemburguesa de la mejor manera. Desde que se utiliza por primera vez tenemos 48 horas, 2 días, para sacarle el máximo provecho. Esto nos permite entrar en museos y contar con importantes descuentos en tiendas. No hay que olvidar que tenemos un 2x1 en los transportes hacia cualquiera de los dos aeropuertos y gratuidad en transportes públicos. 

Como el City Hotel se encuentra en el mismo centro, las distancias  a cualquier parte son mínimas. Nuestra primera parada fue Universeum, un museo dedicado al mundo científico, con un gran acuario en su interior. Las diversas salas muestran distintos aspectos de la ciencia. Eso sí, todo ameno y divertido, como la conducción de un Volvo S80 de manera virtual. 

A escasos metros de este centro tenemos las torres Svenska Mässan, símbolo de modernidad. Junto a ellas el siguiente punto de interés: el Scandinavium, un pabellón de deportes multiusos, en los que tuvimos las suerte de presenciar el Goteborg Horse Show, que con un precio de 150 coronas se escapaba tanto del Göteborgs Passet como de nuestros bolsillos como meros visitantes. No obstante, éste era el mejor escaparate para caballos venidos de todos los rincones del mundo. 

Dejando a un lado las nuevas formas de arte regresamos al pasado. En Gotemburgo el arte está en todas partes, y los museos aparecen como esbozos del rico pasado sueco. Pudimos visitar el Göteborgs Konstmuseum (Museo del Arte de Gotemburgo), en Götaplatsen, así como en Göteborgs Stadsmuseum (Museo de la ciudad de Gotemburgo), en Hamngatan 12. Debido al carácter marítimo de la ciudad podemos acudir también al Museo Marítimo, el Maritiam (Packhuskgen 8), donde podemos encontrar el destructor Småland, un imponente destructor. Existe la posibilidad también de acudir al Museo Marítimo o al Museo de la Historia, en Linnéplatsen.   

Para los apasionados del automóvil en Hisingen podemos ver la historia de Volvo a través de sus modelos dentro de un museo que recoge el pasar de los años de la empresa automovilística. 

En cuanto a edificios históricos destacan la Catedral de Gotemburgo (Västra Hamngatan), de 1815, la Iglesia Cristiana y la Casa de la Corona (Kronhuset), amén de la Ilesia de Oskar Fredrik (Värmlandsgatan), de 1893. 

No menos importante es la bucólica imagen que nos pueden dejar los jardines de Slottskogan y el que fue elegido en 2003 como “jardín botánico más importante de Suecia”, el Jardín Botánico de Gotemburgo. Por último, el Trädgårdsföreningen, con su colección de rosas.   

Pero, sin duda, el gran centro de interés se lo lleva Liseberg. Liseberg es el parque de atracciones más importante de Escandinavia. Con el Göteborgs Passet se permite la entrada por un plazo de 2 horas, si bien hay que tener en cuenta que su período de apertura se sitúa entre el 28 de abril y el 14 de octubre. Una pena no poder asistir al colosal parque temático… 

No muy lejos encontramos el estadio Ullevi, vestigio del fútbol y de las competiciones internacionales de atletismo. Su vetusto aspecto nos indica la construcción de uno más moderno en el que el IFK Goteborg espera llenar sus vitrinas de trofeos. 

Para visitar la tienda oficial acudiremos a la calle Berzeliig 20 (Blåvitt es su nombre, la tienda oficial del equipo). Sin embargo, no debemos olvidarnos de su máximo rival local: el Örgryte IS.   

    Para tardes inolvidables también podemos contar con los centros comerciales de Gotemburgo.  Éstos son el mejor referente de calidad y limpieza. Impecables. El mejor lugar para comprar son estos lugares, donde encontramos todo lo que queramos. Siempre hablando de lo que significa un centro comercial. Para volver a la esencia de la ciudad iremos a las pequeñas tiendas del centro. Nordstan, Avenyn, Fredsgatan, Haga, Linnéplatsen  y Kungsgatan son los ejemplos más claros.

 

Pero si lo que de verdad queremos es terminar el día fenomenal la zona de marcha que se nos ofrece es óptima. Gotemburgo en sí es una fiesta cada vez que se aproxima el fin de semana. Un viernes, en cuanto cae el Sol, las calles de la villa gotemburguesa son una auténtica fiesta. Destaca Park Lane y Valand, aunque no conviene olvidar que encontramos un fabuloso Hard Rock Café. ¡Todo en Södra Vägen, a menos de dos minutos del City Hotel! Hay que recordar que tenemos que tener la mayoría de edad (18 años) para entrar en estos locales, cosa que varía los sábados, ya que tendremos que ser mayores de 25 años para poderlo hacer. De cara al precio de las entradas la cifra se mueve por las 200 coronas (22€), amén de las consumiciones y del ropero. Un poco caro, la verdad. Pero merece la pena. 

Gotemburgo es una ciudad que merece la pena ser visitada. Eso sin meternos en el último atractivo de la ciudad: la cocina. Aunque existen gran cantidad de restaurante y bares de cocina española, francesa, italiana, hindú, mejicana, etc., lo realmente divino es la comida sueca. Platos preparados perfectamente con exquisito saber y buena presencia.   

Pero, como siempre, lo bueno se acaba. Al rehacer el camino hacia el aeropuerto City de Gotemburgo algo se nos queda atrás. No era la esencia de ciudad perfecta, no eran sus cuidadas calles. Ni sus lugares emblemáticos. Tampoco era su sobresaliente sistema de transportes, ni el bienestar que se respira… Era algo más. En Gotemburgo nos hemos sentido como en casa, y sentirse como en casa a 3.000 kilómetros de distancia es muy difícil. Lo que ansiábamos de verdad cuando nos despedimos de la ciudad con un último vistazo desde las alturas fue el buen trato dispensado desde que pusimos el pie en la misma pista que nos despedía.   

De vital importancia es el trabajo de la Oficina de Turismo, que nos trató como auténticos caballeros cuando no éramos más que meros estudiantes de Periodismo. Y eso se agradece. Se agradece hablando bien de una de las ciudades más hermosas del mundo. Un placer que esperamos sentir de nuevo muy pronto, porque lo que es seguro que repetiremos la vivencia. 

También queremos agradecer, desde aquí, a las empresas de transportes, ya que son el referente del nivel de vida de una ciudad. Para Flygbussarna, Västtrafik y Ryanair nuestra más profunda enhorabuena. 

GUÍA DEL VIAJERO 

Oficina de Turismo de Gotemburgo    Kungsportplatsen, 2   

Tfn: +46 031 61 25 00  Fax: +46 31 61 25 01  [email protected]  www.goteborg.com 

City Hotel  Lorensbergsgatan, 6  +46 031 70 84 000   www.cityhotelgbg.se 

Ayuntamiento de Gotemburgo (Cultura) +46 031 61 50 10   www.kultur.goteborg.se 

Universeum  www.universeum.se 

Liseberg    Olbersgatan, 9  +46 031 84 02 00   www.liseberg.se 

Västtrafik  www.vasttrafik.com 

Flygbussarna  www.flygbussarna.se 

Ryanair  www.ryanair.com 

Oficina Turismo de Suecia en España  971 790 300   www.visitsweden.com 

TEXTO: VÍCTOR FERNÁNDEZ    COORDINADOR: JESÚS BUITRAGO     FOTOS: JAIME RECARTE

Estocolmo 




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