VIENA: ARTE Y PLACER EN LA CIUDAD IMPERIAL 

Los visitantes de Viena se encuentran con una mezcla dinámica de música, arte, eventos y compras.  

Viena tiene la reputación de ser la capital mundial de la música. ¡Deje que le seduzcan los musicales de más éxito y descubra la música durante conciertos en la Musikverein o en Konzerthaus!.  

La Ópera del Estado de Viena es una de las más importantes del mundo y lugar de actuación de la elite operística internacional. Aquí disfrutará de variedad al más alto nivel: cerca de 50 óperas y 20 obras de ballet se representan 300 días al año cambiando la programación cada día.  

En la metrópoli del Danubio no sólo se sienten en casa los grandes de la música de los últimos siglos como Mozart, Beethoven y Strauss, sino también la vanguardia musical. En los locales debajo de los arcos por los que pasa el suburbano, en la zona de la calle Gürtel, nació el “sonido vienés“, inconfundible dentro de la música electrónica. En los clubes de jazz del antiguo casco vienés, como el “Porgy & Bess“ o “Jazzland“, disfrutarán los amantes del swing y bebop o de “jazz alternativo“ con  actuaciones en vivo.   Una coreografía sensacional, y la mayor precisión y melodías arrebatadoras son lo que ofrecen los musicales en Viena:  en marzo se estrena mundialmente en el Raimund Theater “Barbarella“, el icono del cómic de los años 60 y hasta principios de mayo podrán ver en el Theater an der Wien el musical “Elisabeth“, que escenifica la historia de la vida de Sisí, la legendaria Emperatriz de Austria.

También, se puede asistir a bailes en el marco suntuoso del Palacio Imperial durante la temporada de bailes. Cada año el punto culminante vuelve a ser el Baile de la Ópera que convierte el teatro de la ópera en un espléndido palacio de baile.    

¿Porqué no bailar un vals sobre hielo? El “Sueño sobre hielo vienés“ en la plaza del Ayuntamiento invita a jóvenes y adultos a disfrutar patinando sobre una superficie de hielo de 2000 metros cuadrados.  

Desde finales de marzo, Viena cuenta con un nuevo punto culminante: el Museo Liechtenstein. En este palacio restaurado, que alberga las colecciones del Príncipe de Liechtenstein, ofrecen un mundo de vivencias barrocas con obras maestras de Raffael, Rubens y Rembrandt. La metrópoli del Danubio ofrece una escena de restaurantes moderna y animada. En restaurantes de diseño se complementan perfectamente conceptos arquitectónicos emocionantes con sugestivas novedades culinarias.  

En las múltiples Heurigen, las tabernas acogedoras en la periferia, podrá disfrutar una copa de vino blanco refrescante en un ambiente relajado y desenvuelto, porque Viena es la única ciudad del mundo en la que aún se dedican a una viticultura digna de mención.   

Ir de compras en Viena es siempre una vivencia placentera. Las tiendas tradicionales vienesas, las de diseño y las de marcas internacionales ofrecen algo para todos los gustos.  

En ningún caso hay que perderse la visita a un café vienés. Después de largos paseos y horas de compras le invitan a descansar y descubrir nuevos placeres. El café es una institución vienesa de siempre y un lugar perfecto para pasar un rato agradable. Es un oasis de tranquilidad y relax, un sitio para leer el periódico, encontrar amigos o simplemente desconectar y disfrutar de las impresiones obtenidas durante el día tomando uno de los cafés especiales o dulces tentadores.