Juegos Olímpicos : MITOLOGIA  

CONOCERNOS A TRAVÉS DE NUESTROS MITOS 

A la hora de mitificar, lo primero que hemos mitificado han sido precisamente los mitos. ¿Y eso qué es? En esencia un mito es un cuento, una invención que persiste en la memoria de un pueblo a lo largo de muchos siglos. La clave está en su persistencia: algo tendrá el mito cuando se transmite de generación en generación durante tanto tiempo. Tiene un fundamento real, que tanto puede ser un principio moral o vital ejemplificado, inventado por tanto; como una historia auténtica transfigurada en mito. En ambos casos la invención tiene un gran peso específico; pero lo que con seguridad no encontramos en los mitos es pura creación literaria o arbitrariedad. [+]

MITO 

Si fuésemos fieles al origen griego de la palabra la escribiríamos con y, como los ingleses; y si como ellos intentásemos ofrecer una grafía lo más próxima al sonido de la palabra, en vez de la t emplearíamos la z. En efecto, en inglés escriben myth. La palabra griega es muqoV (mýzos). Significa palabra, cosa que se dice o se cuenta; se emplea junto con otros sinónimos de palabra, y en oposición a acción o hecho, de donde se desarrolló la idea de fábula, de cosa que se distancia de la realidad. Ésta ha sido una palabra que los griegos han empleado profusamente, formando a partir de ella cerca de medio centenar de términos, y le han asignado una amplia gama de significados: desde simple palabra, conversación, recitación, mensaje, rumor; hasta proyecto, decisión, resolución (se supone siempre que son cosas dichas); pasando por sus valores negativos como fábula, cuento, hecho no histórico, mentira. Indico como curiosidad que en Siracusa hubo un jardín tan fabuloso y tan increíble, que le dieron el nombre de Mito. [+]

EN EL PRINCIPIO FUE EL CAOS 

Todas las mitologías necesitan definir el principio del mundo: como si copiasen unas de otras, la mayoría empiezan en el caos. También la mitología hebrea. En el principio, dice el Génesis, creó Dios el cielo y la tierra (hasta aquí viene a ser como el título del libro). Y sigue: la tierra era inútil y estaba vacía, y vino el espíritu de Dios sobre las aguas. En ninguna de estas mitologías consiste la creación en crear la materia, sino en organizarla y darle vida. La inercia lleva al caos, no al orden. Cualquier cosa abandonada a sí misma sin un dueño y señor que le marque un designio (=un diseño), tiende a la degeneración y al caos. Es como ha funcionado todo creacionismo y providencialismo, la dirección opuesta al evolucionismo, que sostiene que la inercia es capaz por sí misma de dar vida y orden al caos, y que seleccionando los aciertos casuales y desechando los errores, es capaz de llegar a los diseños más extraordinarios; pero sin diseño previo ni proyecto. El reloj sin relojero y el mundo sin creador.  [+]

CAOS 

Entre las divinidades preolímpicas, que no tienen por tanto su morada en el Olimpo, está Caos (CaoV (Jáos)), personificación del caos, el abismo, el espacio inmenso y tenebroso que existía antes de las cosas. El significado de caos se extendió a las infinitas extensiones del Tártaro y a las tinieblas de los infiernos. Y por una falsa etimología que lo hacía provenir de cew (jéo) =verter, pasó a significar la masa confusa de los elementos revueltos por el espacio, el mundo en desorden antes de ocuparse de él los dioses. Antes del principio por tanto fue el caos, que desde Hesíodo aparece como un dios informe del que han de proceder necesariamente los demás dioses, porque él es el punto de partida.  [+]

EN EL PRINCIPIO, LA TIERRA CON SU CIELO Y SU INFIERNO 

La cosmogonía (es decir el origen del mundo) antecede a la teogonía (el origen de los dioses), porque la naturaleza es anterior a los dioses. No hallaremos en ninguna mitología, ni siquiera en la judeocristiana, un dios que cree el mundo partiendo de la nada absoluta, porque este concepto era inabarcable para los pueblos de los que nacieron las mitologías. Y menos podían comprender aún que pudiera existir alguien en la nada absoluta, únicamente en sí mismo, por más dios que fuese. No era esa su lógica.  [+]

EREBO 

EreboV (Érebos) es un nombre común que significa sombra, tiniebla, oscuridad. Siguiendo la norma en que se basa la primitiva teogonía griega, se personifica esta realidad convirtiéndola en el dios Erebo se le incluye en la genealogía de los dioses y se le construye una biografía esquemática. Según ésta, el Caos primigenio tiene dos hijos: EreboV (Ërebos) y Nux (nyx), la Noche. De la unión de los dos hermanos nacieron, según la Teogonía de Hesíodo, el Éter y el Día. El nombre griego del primero es Aiqhr (aizér), que transcrito al latín dio Aether, del que nacerá el concepto primero de éter como región superior del aire, y luego el de eternidad. El Día se llamaba en griego Hmera (Hémera) [+]

EL INVENTO DEL TIEMPO

Tempus fugit El tiempo huye

Todo fluye, panta rei (pánta réi), que decía Heráclito. Ni siquiera podemos bañarnos dos veces en el mismo río (en la misma corriente), porque de una vez a otra, el agua ya no es la misma. Los filósofos griegos, y antes que ellos los que subsistían gracias a la agricultura y la ganadería, se enfrentaron al enigma del tiempo: y no por afán especulativo, sino por puro instinto de conservación. Hoy tenemos tan dominado el tiempo a través de los cronómetros, calendarios y almanaques, que ni siquiera podemos imaginarnos el enorme esfuerzo que tuvo que hacer la humanidad para percibirlo primero y luego definirlo como una realidad tan esencial como el espacio, a fin de medirlo y controlarlo igual que medía y controlaba el espacio. Fue preciso aprenderse todo el firmamento, poner nombre a las estrellas y constelaciones, entender las órbitas de los planetas y trazar caminos en el cielo, para llegar a percibir el tiempo como una dimensión de la vida y de la actividad humana.  [+]

CRONO 

Bajo este nombre tenemos en la mitología griega dos dioses distintos: KronoV (Krónos) y CronoV (Jrónos), que al transcribir igual la k (sonido k) que la c (sonido j) nos suenan igual. En otras lenguas más cuidadosas con la transcripción, el nombre del primero se escribe “Crono”, y el del segundo “Chrono”. De todos modos a los griegos les convino ya confundirlos, y así asignaron al primero, un dios con gran entidad mitológica, pues es el hijo de Urano (el cielo) y padre de Zeus, los atributos del segundo; un dios, este último, sin mito, pues responde a la norma de personalizar en dioses los conceptos abstractos y dotarlos de una figura y unos atributos.   [+]

¿DE DÓNDE SALEN LOS DIOSES? 

El conocimiento humano es evolutivo como todo lo que se mueve de menos a más. Comparemos la visión religiosa del hombre con su visión “científica” del mundo, porque la comparación es pertinente.  ¿Cómo ve el mundo el hombre que empieza a desarrollar su curiosidad y a dar respuesta a las preguntas que se hace? Pues sencillamente, lo ve como una divinidad difusa, como una fuerza bajo la que está inexorablemente atrapado. Todo lo que el hombre, desde que alzó la cabeza, ve por encima de él; todo aquello a lo que se ve sometido, lo percibe como una divinidad.  [+]

DIOS 

El nombre y el concepto de Dios no se desarrollan en paralelo. Son líneas que siguen caminos a veces convergentes, a veces divergentes, y paralelas sólo de vez en cuando. Así pues, en el estudio de este nombre no podemos aceptar como idea de Dios la que en cada momento se deduce de su nombre. Mucho más razonable es recurrir a los atributos, componiendo con ellos y el nombre el concepto vigente.  [+]