GUADALUPE
Nuestra Señora
de Guadalupe, patrona de México
Es éste un gran nombre.
Desde su significación geográfica ("Guada" es el prefijo árabe
de "rio" y "lupe" del latín lupus, que
significa "lobo"), hasta la tradición y la historia que ha
llegado a mover. Para convencerse las Guadalupes de la grandeza de su
nombre, no tienen más que ir al santuario de Guadalupe en México o al
santuario de Guadalupe en España. Sobrecogedores, deslumbrantes, llenos
de historia y de mucho más que piedad religiosa, tanto el uno como el
otro.
El santuario de Guadalupe de
México tiene la particularidad de que se llama así por asimilación del
nombre indio quautlalapan al español Guadalupe, con lo que el
propio nombre representa la asimilación de la cultura autóctona de México
a la que trajeron los españoles. Las raíces de la fe y de la piedad de
los fieles mexicanos que acuden al santuario, es evidente que viene de
muchos siglos antes del descubrimiento.
He aquí la leyenda que dio
origen al santuario: El sábado 9 de diciembre de 1531, el indio recién
convertido Juan Diego se apresuraba hacia México para oír misa, cuando
en el monte Tepeyac se le apareció la Virgen y le ordenó que se
presentase al obispo para transmitirle su deseo de que se le construyese
allí un templo. El obispo le pidió alguna prueba de la aparición. El
martes siguiente, habiendo de pasar Juan Diego por el mismo sitio en busca
de un sacerdote para su tío que estaba muy enfermo, dio un rodeo para
evitar que se le volviese a aparecer la Virgen, porque le daba apuro
plantearle las exigencias del obispo. Pero la Virgen se le volvió a
aparecer y le dijo que presentase al obispo como prueba unas rosas (no era
tiempo de rosas) que le entregó y él recogió en su tilma (manta).
Al llegar ante el obispo y desplegar la tilma para mostrarle las
rosas, éstas cayeron al suelo y en la tilma apareció pintada la
imagen de la Virgen tal como él la había visto en la aparición. Ésta
es la imagen que se venera en el santuario que se construyó en el lugar
de la aparición.
El santuario de Nuestra Señora
de Guadalupe en España se origina también en una imagen de la Virgen que
apareció milagrosamente en Guadalupe mucho antes de la invasión de los
árabes en 711. Habiendo sido enterrada a raíz de la invasión para
evitar que la profanasen los sarracenos, hacia el año 1300 un pastor de Cáceres
halló milagrosamente la imagen para cuya veneración se edificó una
humilde ermita. Pero fueron tales y tantos los milagros que obtenían los
fieles acudiendo a rogar a la Madre de Dios ante aquella imagen, que la
ermita hubo que convertirla en iglesia y construir en torno a ella un
monasterio y las construcciones complementarias para recibir y atender a
los peregrinos hasta llegar al conjunto monumental que es el Santuario de
Nuestra Señora de Guadalupe.