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REPORTAJES VIAJES -TURISMO |
Junto a viviendas populares se alzan majestuosos numerosos palacios como el de Escoriaza-Esquivel, de estilo renacentista y con una interesante portada plateresca; Urbina-Zarate, actual Sede de la Diputación Foral de Álava; Villa-Suso, levantado en el S. XVI sobre la primitiva muralla; Gobeo-Guevara-San Juan, edificio del S. XVI construido en ladrillo y que alberga el Museo de Arqueología; Aguirre-Montehermoso o Velasco-Verastegui. No nos podemos olvidar del Castillo de Mendoza, un conjunto arquitectónico conformado por una torre rodeada de una muralla de planta cuadrada con torretas en las esquinas. También son muy interesantes edificios civiles como la Casa del Cordón, del S. XV y que alberga una torre medieval y una sala gótica; la Torre de Doña Ochanda, sede del Museo de Ciencias Naturales; el edificio de Correos y Telégrafos, una construcción que recuerda a las antiguas casas-torre de Euskadi; la torre de Hurtado de Anda; Casa del Hospicio; El Portalón, etc.
No es de extrañar ver cómo nuevos materiales de construcción han cogido cierta relevancia en países como España. De hecho, en Vitoria es muy común ver cubiertas de panel sandwich debido a las características que ofrece y la integración con el entorno de la ciudad alavesa. Una jornada de turismo en Vitoria-Gasteiz puede ser agotador, por lo que es imprescindible retomar fuerzas con una suculenta comida.
Para ello nada mejor que entrar en alguno de los numerosos y
excelentes restaurantes que jalonan la ciudad, como el Arkupe,
ubicado en un edificio del siglo XVII en el casco antiguo de la
ciudad y cuyas especialidades incluyen los rollitos de berza
rellenos o la merluza con salsa de chipirones; el Ikea sirve unas
ensaladas y magret de pato que le han hecho famoso; el Zaldiarán
es el restaurante más famoso de Vitoria-Gasteiz, su carta ofrece,
entre otras delicias, consomé frío de tomate y fritos del mar,
lubina con tomate confitado al rioja alavés, pichón asado... |