TEATRO | BARCELONA : “Temps” o 90 minutos para morirse de risa con Quim Masferrer

Por Ferran Martínez-Aira

¿Qué harías si te quedaran 90 minutos de vida?. Quim Masferrer, una bestia parda sobre el escenario, plantea esta pregunta a los atónitos espectadores que abarrotarán el Teatre Borrás hasta el próximo 12 de noviembre para vivir en primera persona como el desahuciado personaje va dando rienda suelta a una plena libertad de pasar cuentas, de decir de verdad todo lo que él piensa.

“Temps” es una tragicomedia, que no un monólogo, escrita por el propio actor y dirigida por Ramón Fontserè, que se estrenó hace cuatro años pero que no estuvo demasiadas semanas en cartel porque Masferrer se incorporó a TV3 para encarnar el exitoso “El Foraster”, que muy pronto iniciará la tercera temporada en la pequeña pantalla.

“Temps” rompe barreras porque se toma la libertad de saltarse las normas morales, políticas y sociales. La libertad de quien no puede ser encarcelado, ni multado, ni imputado, ni castigado. “Temps” es disfrutar durante hora y media de un Quim Masferrer en estado puro que no deja títere con cabeza: Desde La Caixa hasta la Casa Real. Desde Movistar hasta el Gobierno en el poder. Desde Renfe hasta Endesa. Admirables sus pases toreros al son del pasadoble “Manolete”.

Quim se confiesa ante Dios de tu a tu. De sus deseos insatisfechos. De todo aquello que no ha podido hacer ni podrá hacer nunca. El personaje moribundo se crece, entre un cúmulo de rabia, rencor y venganza, a medida que se acerca su hora. La libertad de reirse del muerto, de él mismo y de quien no lo vela, el público, a quien invita a abandonar la sala apenas comenzada la función.

El extásis llega a ritmo de Johnny Cash cuando Quim acelera por mil su silla de ruedas burlando obstáculos absurdos, pero recordando con melancolía sus partidillos de futbol en la calle, el mercado con fruta y verduras frescas y los brazos entrañables de su madre.

PD.Hacía muchos años que no veía reir al público como ayer en el Borrás hasta el punto de que algunos salieron disparados hacia el lavabo antes de los trece minutos de aplausos que obligaron al actor de Sant Feliu de Buxalleu a corresponder al fervor de los espectadores con su clásico: “Sou molt bona gent!!!”