LUGARES
CON ENCANTO
Valle de
Roncal
El Valle de Roncal es el más
oriental de los valles del Pirineo navarro, con un clima y una
vegetación típicos de la alta montaña. Sus inviernos son largos
y con abundantes nevadas mientras que los veranos son suaves y
agradables. El río Esca atraviesa este hermoso valle de
norte a sur, formando grandes desfiladeros entre los cuales
discurre la carretera que lleva a las diferentes poblaciones del
valle, dando lugar a unos paisajes impresionantes. Se encuentra
salpicado por una serie de poblaciones cargadas de encanto y
atractivo tanto por su arquitectura típica de alta montaña, como
por el entorno natural que los rodean. Desde el pueblo de Burgui,
puerta de entrada al valle para los que vienen del sur, se puede
observar una magnífica panorámica del valle: a sus pies el Esca
se adentra en la llamada Foz de Burgui, tallada entre las
sierras de Illón y de La Peña y, al fondo, se divisan las
cumbres de la sierra de San Miguel. Posee también un bello puente
medieval por el que vuelven a pasar cada año las almadías
recordando el antiguo quehacer maderero de muchas gentes del
valle.
La villa de Roncal es el centro geográfico del valle, con
calles empedradas y casonas de piedra con tejados de teja curva,
es un placer recorrerlo sin prisas.
La iglesia del pueblo se
sitúa en un alto y el caserío se concentra en torno al río Esca.
Aquí nació el famoso tenor Julián Gayarre a quien se le ha
dedicado una casa museo y un bellísimo mausoleo en el cementerio.
También posee un Centro de Interpretación de la Naturaleza y una
oficina de turismo desde donde pueden informarnos de todos los
lugares interesantes que se deben visitar en la zona. Hacia el
norte y dejando atrás el pueblo de Urzainqui y la ermita gótica
de Nuestra Señora de San Salvador, llegamos a Isaba. Se trata del
municipio más poblado de la comarca y es el centro para iniciar
múltiples excursiones por los valles de Belagoa y Belabarce.
Belagoa es un pequeño valle de tipo glaciar del que se obtiene
una magnífica vista desde la Venta de Juan Pito o bien desde el
mirador bajo el cuartel de Yeguaceros. En este valle se encuentran
las pistas de esquí nórdico Larra-Belagua. Destaca también la
ermita de la Virgen de Arrako, junto al barranco de Arrakogoiti, y
un gran dolmen de corredor rodeado por un crónlech. La carretera
de Belagoa nos lleva también al impresionante paisaje del Karst
de Larra con grandes extensiones de rocas gris azuladas y
numerosas simas ,entre la que destaca la de San Martín que
desciende 1.340 m y es objeto de muchos estudios. La Piedra de San
Martín, el pueblo de Uztárroz, el valle de Mintxate y las
cercanas pistas de esquí de fondo y alpino son otros de los
atractivos que este valle ofrece al visitante.
El arte está
presente también en el Valle de Roncal pudiendo encontrar en
rincones recónditos de la montaña joyas arquitectónicas como la
iglesia de Vidángoz del S.XVI, la de Roncal, la de Urzainqui, la
de Isaba y las ermitas de Idoya , con una virgen del S.XIII, de
Arrako con otra del S.XV y las de Ustárroz y Burgui,ésta última
con una talla gótica del S.XIV. No puede dejar de visitarse
tampoco la Casa museo del tenor Julián Gayarre en Roncal, que
alberga documentos, fotografías, objetos y trajes del tenor y
tampoco el museo etnográfico de Isaba que recoge objetos antiguos
de la vida de la montaña y también otras exposiciones
itinerantes. En verano se celebran numerosos actos culturales en
el certamen llamado Cultur¹ que convierte los claustros de
monasterios y catedrales, los bosques, las iglesias , y las calles
y plazas de los pueblos pintorescos en escenarios mágicos para la
celebración de actos musicales, exposiciones de arte, danzas
tradicionales etc... En cuanto a la oferta deportiva, el Valle de
Roncal se convierte en escenario de numerosas actividades que
combinan el deporte con el disfrute de la naturaleza en su estado
más puro. Numerosos son los recorridos que se pueden a realizar a
caballo, en bicicleta, en vehículos todo terreno o a pie por
todos los rincones del valle para descubrir la frondosidad de sus
bosques, la majestuosidad de sus montañas y la riqueza de su
fauna con especies como el ciervo, el corzo, el urogallo o el
quebrantahuesos entre otras muchas. También la especial
orografía del valle hace las delicias de los amantes de los
deportes de aventura que pueden practicar aquí el barranquismo,
la escalada, el rafting, el parapente... Paseos naturales y
culturales ya sean guiados o por libre, permiten al caminante
adentrarse en espacios de una inigualable belleza que, sin duda,
no podrá olvidar fácilmente.
Roncal es famoso por su queso
uno de los más conocidos de toda España.Se trata de un queso
fuerte, elaborado con leche de oveja rasa y que hoy garantiza su
calidad bajo la Denominación de Origen Roncal. En la cocina
roncalesa también destacan las migas, plato tradicionalmente
pastoril típico de la alta montaña. Con la vida de la alta
montaña se relacionan también los festejos de la comarca, que
giran en torno a las antiguas labores de sus habitantes. Entre
todas estas celebraciones destaca El Tributo de las Tres Vacas,que
se celebra en el mojón fronterizo de la Piedra de San Martín, en
Larra. El 13 de Julio de cada año los alcaldes del valle francés
de Baretous entregan a los alcaldes roncaleses un tributo de tres
vacas como simbolo de paz y de hermanamiento entre pueblos.
También el Día de las Almadías rememora un antiguo oficio que
consistía en transportar los troncos de los valles pirenáicos
por los ríos.
http://www.pirineos.com/article/articleview/91/1/42/
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