NURIA
Es, como tantos otros nombres
de gran entidad, el de un lugar privilegiado de la naturaleza, morada de
las divinidades por tanto desde tiempo inmemorial. Nuria es el
nombre del valle pirenaico, a casi dos mil metros de altitud, en que se
encuentra el santuario de la Virgen del mismo nombre. Dada la abundancia
de topónimos vascos en el Pirineo, es razonable la hipótesis de que
éste también lo sea (N-Uri-a) con el significado de
"lugar-entre-montañas". Otra posibilidad es que se haya
sobrepuesto al nombre primitivo la raíz árabe Nuri (las
enciclopedias nos recuerdan al político iraquí Nuri es Said, m. en 1958
en Bagdad), que en su forma femenina, Nuriya, significa
"luminosa". Otra etimología, finalmente, teniendo en cuenta que
en varios documentos del siglo XI se encuentra escrito "Annuria",
prefiere interpretar "corriente de agua", "río"
(de ur, uria). Este nombre ha gozado y sigue gozando de un
considerable arraigo especialmente en Cataluña, donde es igualmente
común su forma hipocorística Nuri.
Nuestra Señora de Nuria
es un santuario edificado para venerar una imagen de Nuestra Señora
hallada en aquel lugar en el siglo XI. Cuenta la tradición que a causa de
la rivalidad del rey Witiza con don Rodrigo, se alió de tal modo con los
judíos, que por complacerles inició una persecución contra las
iglesias, por lo que san Gil, temeroso de que la sagrada imagen cayera en
manos de los descreídos, la escondió en una cueva junto con una cruz,
una campana y una olla. Ocurría esto en el siglo VIII. Allí estuvo la
imagen escondida, hasta que tres siglos más tarde unos resplandores que
procedían de la cueva alertaron de que allí estaba oculta la sagrada
imagen. Edificaron allí, para que pudiera ser venerada la Santísima
Virgen un primer santuario en el siglo XI. Y fue creciendo de tal manera
el culto a la Madre de Dios en aquel santuario, que en el siglo XVII tuvo
que edificarse otro mayor. El actual templo fue reedificado en el siglo
XIX con una capacidad para 1500 fieles. Cerca del santuario en el mismo
lugar en que fue hallada la imagen románica de la Virgen, está la ermita
de san Gil, y algo más lejos las cuevas de san Gil y de Amadeo. Los Gozos
de la Virgen de Nuria (Goigs a la Mare de Déu de Núria) son obra
del poeta Joan Maragall, con música del maetro Llongueras.
El valle de Nuria, en el
Pirineo Oriental, está comunicado por ferrocarril cremallera con Ribas de
Freser. Además del santuario constituyen un foco de atracción las
estaciones de esquí, la primera de las cuales en todo el territorio
español se construyó precisamente en este valle. También se recuerda en
Venezuela este nombre en la sierra de Nuria, en la Guayana. Forma parte de
la sierra de Imataca y tiene una altura de 700 metros.
Las Nurias celebran su onomástica
el 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de María, en la que
coinciden un gran número de advocaciones locales de la Virgen. En
Cataluña es éste uno de los grandes nombres de mujer. Su bella
sonoridad, el misterio de su significado, que sea cual sea acaba
recordándonos el culto a los dioses de la naturaleza y especialmente a su
gran Diosa Madre, y la belleza de los paisajes que evoca, hacen de éste
un nombre dulcísimo. ¡Felicidades!