FELICIDAD
Entre la
tela de araña que forman las palabras afines o emparentadas
de alguna manera con filiación (ver web 12-2),
está felicidad, término escurridizo donde los haya.
Es difícil ponerse de acuerdo sobre la legitimidad de sus
contenidos.
Empiezo por
un desvío: una ruta distinta que no está demasiado claro que
lleve al mismo sitio: me refiero al nombre griego de la
felicidad, que también es nuestro, porque también sobre él
hemos construido nuestra idea de felicidad.
Eudaimonia
(eudaimonía) la llaman y la usaban los griegos para
expresar bienestar, felicidad, buena fortuna, abundancia.
Los filósofos la consideraron el mayor bien. Si
descomponemos la palabra en sus dos elementos, eu (eu),
que significa "bien", y
daimwn /
daimonoV
(dáimon / dáimonos) (adj.), que significa divinidad y
que al asociarse a las divinidades malignas derivó hacia
nuestra palabra "demonio", será
eudaimwn
(eudáimon ), quien lleva un buen espíritu, o quien
tiene buen ánimo o quien es un dios bueno. A ese le llamarán
feliz. La presencia del sinónimo makarioV (makários)
arroja sombras sobre el significado de ambos.
En los
dominios latinos parece, en cambio, que la felicidad es algo
más tangible y no es cosa del espíritu ni de los espíritus,
y ni siquiera de la suerte, sino de la naturaleza.
Felix (plural, felices) tiene ahí
mismo a tocar el verbo felare (o
fellare), que significa chupar, mamar. Si tomamos en
consideración la desinencia femenina -ix de
felix y la raíz fel-, sería bastante razonable
inferir: 1º, que esta palabra fue en origen femenina y 2º
que denominaba a la mujer en una actividad exclusivamente
femenina : dar de mamar. Según esto (es una especulación,
pero con fundamento) la palabra latina felix
se creó para denominar a la mujer (o en general a la hembra)
que amamanta. Es digno de destacar que en tal caso la
felicidad no habría nacido como algo pasivo, sino como
totalmente activa. La felicidad estaría en dar más que en
recibir. Todos los demás significados procederían de éste
por afinidad o por analogía. Si esto fuese cierto, el primer
referente de la felicidad sería la madre amamantando.
Si nos
atenemos al uso latino de esta palabra, parece que por ahí
va la idea. En efecto, los significados más primitivos de
felix son "fecundo -a", "fertil". Arbor felix
es un árbol cargado de fruto; felix Campania, la
fértil Campania; felix limus, limo fecundante. La
clave de la felicidad la pusieron los romanos en la
fructificación. Es mucho lo que ha llovido desde entonces.