Santos del día 9 de Agosto
Román,
Benedicta, Domiciano, Rústico, Veriano, Marceliano, Maurilio, Secundiano,
Edith co-patrona de Europa.
Aunque este nombre parece
a primera vista el femenino de Benito o Benedicto, referido al fundador de
la orden benedictina, no es así, pues de las cinco santas con este nombre,
tan sólo una es contemporánea de San Benito de Nursia, mientras que las
otras cuatro son anteriores.
Benedicta es
la forma latina original de este nombre. Forjado ex novo por el
cristianismo, nacieron simultáneamente su forma masculina y femenina. Esta
palabra aparece en la liturgia y en los libros sagrados con mucha
frecuencia, lo cual la hacía especialmente atractiva. Su significado, por
otra parte, es muy gratificante, sobre todo en un marco cristiano, pues
significa "bendita". Está compuesta del adverbio bene, que significa
"bien", y el participio pasado de dicere, que significa "dicha". Este
término se entiende mejor a partir del sustantivo benedictio (bendición).
La bendición era un ritual mediante el que, quien la pronunciaba, tenía el
poder de atraer hacia la persona a la que bendecía, todas las cosas buenas
que iba diciendo. Por consiguiente la persona bendecida (benedicta) tenía
la garantía de que se cumplirían en ella todas las promesas. Se entiende por
qué era éste un nombre de privilegio.
La primera Santa Benita (o
Santa Benedicta) en orden cronológico es española, nacida en Zaragoza a
mediados del siglo I de nuestra era. Pertenecía a la aristocracia romana que
gobernaba la ciudad. Desplazada con su familia a Roma, a raíz de la
concesión del ius Latii (derecho latino) a Hispania, tuvo ocasión de
convertirse al cristianismo. Las persecuciones que iniciara Nerón
continuaban en todo el imperio, y especialmente en Roma, donde fue sometida
al martirio por no querer renegar de su fe. Ocurría esto el año 75, siendo
emperador Vespasiano.
Otra Santa Benita cuya
fiesta se celebra el 14 de enero, fue martirizada con cuchillos en Roma, en
compañía de Prisco y Prisciliano, el año 362. Este mismo año, en Origny-sur-Oise
moría también decapitada Santa Benita, llamada el espejo de Origny. Hija
de un senador romano, se fue a la Galia con doce jóvenes como ella, movidas
por el deseo de dar testimonio de Cristo sin importarles el martirio.
Habiendo llegado a Origny, en la diócesis de Soissons, se hizo patente su
presencia por las conversiones que hizo. Delatada al prefecto Matroclo, fue
apaleada y encerrada en un calabozo cubierta de llagas, donde se le apareció
un ángel que la curó y la reconfortó. Aquel prodigio dio lugar a 55
conversiones, por lo que fue de nuevo apaleada en el calabozo. El prefecto,
viendo que por más que hacía no conseguía hacerla abjurar de su fe, mandó
decapitarla para evitar mas conversiones.
Felicidades a todas las Benitas o Benedictas por
la fuerza de su nombre y por el alto patronazgo en el cielo, reforzado luego
por el gran San Benito.