SIREN: BLOOD CURSE 

Siren: Blood Curse es un juego que no gustará a todos por igual, pero si hablamos de miedo no tiene rival en esta generación. Hay muy pocas compañías que se atreven con el género del Survival Horror clásico, aquel en el que enfrentarte a tus enemigos no es recomendable y dónde la experiencia de juego está por encima de los gráficos. Una jugabilidad dura, desafíos y tensión. 

Aunque el juego es, de cierta forma, un remake de Forbidden Siren, las referencias a esta entrega son más bien vagas (algunos personajes de la historia toman el mismo papel que otros completamente distintos que pudimos ver en la entrega de PlayStation 2, algunos incluso asume más de un papel a la vez). En cualquier caso, la historia de Siren: Blood Curse sigue siendo igual de inquietante y misteriosa. 

Un equipo de reporteros de Estados Unidos se encuentra en Hanuda investigando los rumores que afirman que en 1976 el pueblo desapareció sin dejar rastro. Ahora, decadas más tarde, Sam Monroe, Melissa Gale y Sol Jackson están investigando el lugar cuando se encuentran con un ritual dónde sacrifican a chicas. 

Sam y Melissa son ex-pareja, Sol Jackson es el cámara del equipo y Bella Monroe es la hija de Sam y Mellisa. Pero el gran protagonista de la escena es Howard Wright, el héroe del juego, que irrumpe en mitad del ritual para evitar el asesinato de una chica.

Después de huir, Howard llega a la comisaría de policía en busca de ayuda... cuando un coche de policía se choca fuera y sale de él un agente de la autoridad muy extraño... que no duda en dispararnos. Así empezará nuestra aventura, huyendo del policía y escondiéndonos en la casa más próxima. El probre Howard no tiene ni idea de lo que le espera en Blood Curse. 

Ni él, ni los otros 6 personajes con los que avanzaremos en la historia. Iremos cambiando de personaje para conocer distintos puntos de vista e ir desvelando el misterio que envuelve la villa de Hanuda. Conoceremos la verdad detrás de los Shibito (estos mediozombies, medio fantasmas que nos atacan en la aldea), por qué el cielo se tiñe de rojo y, sobretodo, que secretos esconde la villa. 

El juego cuenta con una jugabilidad dura, sacada del clasicismo de los Survival Horror, es el pilar sobre el que se sustenta el juego. No es un juego de acción. Nuestros movimientos serán los básicos para sobrevivir a la experiencia. Correr, escondernos en algunas zonas para no ser descubiertos por nuestros enemigos, gritar para llamar la atención de los Shibito... 

En Siren: Blood Curse se busca, sobretodo, evitar el enfrentamiento directo con los enemigos. Pero esto no es una norma escrita, y muchas veces podremos optar por pelearnos con ellos. Lejos de ser simple, el sistema cuenta con más de 50 armas (desde una pala, hasta cualquier arma de fuego, pasando por una hoz o una botella de wisky). Cada arma tiene su propio movimiento final que no será nada agradable para nuestros enemigos. 

Vuelve el SightJack (Vista Especial) en Siren Blood Curse. Una característica que hizo especial a las dos primeras entregas de PlayStation 2 y que repite fórmula. Con la Vista Especial activada puedes ver desde los ojos de los Shibito o algunos de tus compañeros. Esta vista hace que tengamos una importante, y necesaria, ventaja a la hora de definir nuestra estrategia para  sortear a nuestros enemigos.

La gran novedad que presenta Siren Blood Curse es que podremos fijar una Vista Especial y seguir jugando. Por lo que la pantalla se partirá en dos verticalmente: una con nuestra vista y otra con la vista especial activada.  

Por otro lado, el juego no pasará a la historia por tener uno de los mejores apartados gráficos de esta generación, pero se defiende. No esconde sus carencias en enrevesadas técnicas gráficas. Sus texturas pixeladas y con poca chicha lucen a primera vista. No, no las esconde porque el juego presenta batalla en otra arena. 

Algunas escenas de vídeo se mostrarán en el juego para hacer más amena la experiencia. Pero, sobretodo, lo más interesante es el apartado de Archivo, donde iremos desbloqueando vídeos y documentos sobre el juego para profundizar más en su historia y poder conocer todos los detalles que oculta. 

En conclusión, esta nueva entrega de terror de Project Siren sorprende por una excelente relación calidad/precio. El juego dura unas 10~12 horas, lo que teniendo en cuenta su precio no esta nada mal. Teniendo en cuenta que, hoy por hoy, es la única experiencia plena como Survival Horror clásico, un género bastante maltratado últimamente. Por eso mismo la jugabilidad puede echar para atrás a más de uno y su dificultad no será bienvenida por todo el mundo. Aún así, si eres un valiente y disfrutas de las historias de miedo japonesas, en Siren: Blood Curse vas a encontrar un buen reclamo para pasarlo de miedo.

DISTRIBUYE: SONY

Texto: Jesús Buitrago Durio  

Coordina: José Buitrago Prieto (Director Delegación Madrid )