Familia numerosa
¡Lo que yo hubiera dado por ser hijo único!
Ya sé que hay, gente que anda por ahí diciendo que es maravilloso
criarse en una familia numerosa... ¡Hay que ser gilipollas...! Lo mejor
es crecer siendo hijo único. Bueno, yo creo que el Fary se hubiera
conformado con crecer.
En el colegio, a un hijo único se le reconocía en seguida por dos cosas:
la paz interior... y la ropa de su talla. ¡Que es muy humillante que le
calculen a uno la edad por las rayas del dobladillo, como si fuera un
alcornoque!
Además, en una familia numerosa la infancia es un coñazo, porque
normalmente los padres ,te huelen el culo para ver si te has cagado, pero
en una familia numerosa, como sois tantos, no se preocupan en mirar uno
por uno a ver quién ha sido. En cuanto huelen algo, ¡tooooodos a la bañera!
¡Que mi casa parecía una piscifactoría!
Y todavía hay gilipollas que dicen que en las familias numerosas todo son
ventajas: "Huy, además, si eres el pequeño es un chollo, porque
cuando te llega la ropa del mayor, vas otra vez a la moda".En mi época,
la moda era hacer la comunión vestido de marinero. Y sí, yo fui de
marinero, pero de marinero de la Primera Guerra Mundial. Es que lo heredas
todo. Y es muy duro ver a tu madre acercarse por la noche a la cama de tu
hermano mayor:
- Cariño, quítate los calcetines, que se los van a dejar los Reyes a tu
hermano Emilio.
Y eso si tienes hermanos, porque si lo que tienes son hermanas mayores, tú
pides un Geyperman y te regalan una Barbie con el pelo cortado y una barba
pintada. Que nada más verlo, ibas todo preocupado a decirle a tu madre:
- Mira mamá, creo que mi Geyperman está echando caderas.
Y luego está lo de la habitación. Lo mío no era una habitación, era un
barracón militar. Había tantas literas que parecían estanterías... Mi
madre nos organizaba por orden alfabético, como los libros. Y cuando quería
sacar a uno, se iba a las literas:
- Carlos, David, Elías, Fernando... ¡Huy...! ¿Y Emilio? ¡Cariño...!
¿Hemos prestado a Emilio?
Pero lo peor era lo del baño. Había que hacer turnos de quince minutos.
Y como siempre había dos o tres hermanos en la edad del pavo, para que no
hubiera atascos mi madre tenía que poner bromuro en el Nesquik. Lo que no
sé es cómo llegamos a ser tantos, porque mi padre también tomaba
Nesquik.
Y en el colegio es un infierno. Porque cargas con la fama de tus hermanos
mayores: y si han sido unos macarras, la has jodido. Pero si han sido unos
empollones, la has jodido más. Llegas allí, el primer día, y el
profesor:
- ¡Aaaaah...! Aragón... ¿Tú no serás hermano de Fernandito?
- Sí, .señor... sí.
- Pues tu hermano era un estudiante ejemplar. Espero que sigas sus
pasos...
Que tú piensas: "Pues seguro, porque llevo sus calcetines...".
Pero, además de la fama, de los hermanos mayores también vas heredando
los libros. ¡Subrayados! Que es una putada, porque como el primero
subraye mal, suspende toda la familia. Aunque peor que eso es que tu
hermano mayor se haya enamorado de Pili, y tengas todo el libro lleno de
corazones:
"Pili,Pili, Pili"... Lo tienes que arreglar de alguna forma. Así
que pones en todos: "Pili-la". Y, claro, el que lo tiene chungo
es el hermano siguiente, que tiene el libro lleno de corazones que ponen
"Pilila".¡Y a ver cómo explica eso...! .
Y ustedes dirán: "Bueno, hombre, lo de heredar los libros, chungo,
pero, a cambio, también heredas las revistas guarras...". Ya, pero
es que la que viene en pelotas es Mayra Gómez Kemp.
Luego hay listos que dicen: "Lo bueno de la familia numerosa es que
puedes meter a la novia en casa y, entre tanta gente, nadie se
entera". ¡Serán gilipollas...! ¿Y de qué te sirve meterla en
casa, si luego no tienes dónde... meterla?
"Y lo peor de todo son los telediarios. Estáis allí sentados los
diez hermanos y, de repente, dicen: "Dos de cada diez jóvenes
consumen drogas en fin de semana".
Y tu padre:
- ¡Castigados todos, hasta que confiesen los dos!
"Cuatro de cada diez jóvenes pierden la virginidad antes de los
18".. Y tu madre:
- ¡Ah! ¡La canguro no vuelve por casa!
Bueno, me acuerdo un día que dijeron en la tele: "En España, uno de
cada diez hijos es fruto de la infidelidad".
¡Y el pelirrojo se llevó una hostia...!
Emilio Aragón
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