Tromso, la reina del Ártico
Se trata de un enclave
impresionante rodeado montañas cubiertas de nieve, fiordos e islas
verdes. Muchos visitantes llegan aquí solo para ver las hermosas auroras
boreales

No alcanza ni los 100.000 habitantes, pero tiene un título que le
equipara a ciudades como Tokio o Yakarta. Tromso
es, por derecho propio, la capital del Ártico,
no sólo por ser la ciudad más poblada de este territorio, sino porque
cuenta con un atractivo turístico único en el mundo.

Hablamos de un enclave impresionante rodeado montañas cubiertas de
nieve, fiordos e islas verdes. Desde
el avión vais a alucinar con las vistas. Muchos visitantes llegan
simplemente para ver las hermosas auroras boreales, pero se ven
sorprendidos por todo lo que la ciudad tiene para ofrecer.
Su estampa, salvando las distancias, se puede equiparar a la de ciudades
imaginarias pensadas para películas
como pueden ser Gotham o Metrópolis. Un verdadero espectáculo para
la vista. En sus calles nos encontramos un Tromso de vanguardia.

Se trata de una isla que organizativamente se asemeja a un IKEA con una
parte para el comercio y los servicios, otra para las casas y
residencias y otra para la zona universitaria con varios puentes y
túneles que conectan a la ciudad con el continente europeo. El
encanto de Tromso radica en que lo tiene todo a mano y que, con
paciencia, se puede ir caminando a todas partes.
Esta ciudad entraña una cita ineludible para cualquier turista medio
porque la imagen panorámica desde el Monte Fløya durante el atardecer
difícilmente se podrá borrar de tu mente. Con
el teleférico Fjellheisen y 20 euros puedes llegar a la cumbre de Tromso,
una auténtica maravilla. Por supuesto que hay muchas más cosas que
disfrutar como pasear sin parar por la animada calle Storgata, visitar
la catedral del Ártico que no es una iglesia cualquiera puesto que está
construida como una pirámide o visitar el impresionante Polar Museum.

Si te quedas con ganas de fiesta, aquí la encontrarás ya sea por las numerosas
disco-pubs que atienden a la población estudiantil y por la
presencia de la cervecería Mack Ølhallen, el
pub más antiguo de Tromso y el paraíso de la cerveza.
¿Qué ver?
Nada más pisar Tromso nos marchamos a la caza y captura de las auroras
boreales. Nosotros escogimos a la compañía I
Travel Kvaloya como nuestra principal para todas las actividades
y por supuesto para vislumbrar el cielo verde.

Ellos te lo facilitan todo y también te ayudan a conocer la
interesante historia de la tribu Sami en una excursión que lo tiene todo.
Primero porque cenamos en una casa típica de estos lugareños de Noruega
y nos dejaron deslumbrados por su historia migratoria y por su comida
típica hecha en una lumbre típica.

Y después porque vimos auroras boreales espectaculares y nuestro
guía-fotógrafo las inmortalizó con una gran cámara. Una
de las claves para ver auroras boreales es la paciencia.
Tienes que aguantar el frío y esperar a que periódicamente se vayan
formando si la noche es clara.

Por si fuese poco la experiencia de la primera noche, nosotros repetimos
con Northern
Shots Tours para
vivir un tour en un enclave diferente -en un lago rodeado de montañas-
para vislumbrar las auroras boreales. En este caso lo hicimos con un
grupo más grande y como nota positiva hay que decir que te vas a poner
‘morao’ a galletas y café.
El lugar elegido para las auroras
boreales también tiene el punto positivo del reflejo del lago para
las fotografías. Esta compañía también ofrece tours panorámicos durante
las mañanas para que puedas conocer los rincones más ocultos de la isla
y almorzando comida deshidratada, toda una experiencia.
Si ya quieres vivir lo más diferente te recomendamos que hagas el
crucero de las auroras boreales en el crucero con Brim
Explorer. Desde luego disfrutarás del ambiente del Ártico en
toda su majestuosidad, a bordo de un catamarán eléctrico silencioso con
panoramas de 360 grados, tanto en el exterior como en el interior.
Navegaremos por la isla de Tromso,
pasando montañas cubiertas de nieve, monumentos como la catedral del
Ártico y a través de aguas heladas. Y como la oscuridad del océano
refleja las estrellas del cielo, si tienes suerte verás las auroras
boreales.
Como Tromso es una ciudad portuaria hay que recomendar siempre montarse
en un barco para darnos cuenta de la dimensión y la belleza de lugar en
el que estamos. Con la ayuda de I
Travel Kvaloya hicimos
un tour matinal llamado Rib
Boat Tour en
una lancha rápida recorriendo todos los fiordos noruegos.

Te darán ganas de saltar del barco y quedarte en algunas de las pequeñas
casas que están pegadas al lago. Esta empresa está pensada para los
clientes gourmets, hasta tal punto que posee acuerdos con las mejores
pescaderías de mercado de la ciudad para enseñarte
en un tour culinario los mejores productos locales de la capital del
Ártico para que degustes su rica y variada gastronomía.

Aunque si quieres una experiencia muy diferente, te recomendamos un par
de aventuras con Arctic
Cruise in Norway.
Hicimos un gran tour por la naturaleza y vida salvaje de Kvaløya y
Sommarøy con un fotógrafo profesional montados en un Tesla
X equipado
con todo.

Luego vimos los
fiordos haciendo un poco de hiking y
hasta almorzamos en una cabaña típica donde comimos carne de ballena a
la barbacoa. ¿Se puede mejorar?

Pues sí, lo hicieron ofreciéndonos un
crucero en catamarán de lujo a bordo del Arctic Princess durante tres
horas por las inmediaciones de las islas, los fiordos y las montañas
de Tromso. Durante el trayecto nos sirvieron una excelente sopa de
salmón para el almuerzo de regreso a la ciudad. El trato dispensado por
Jerome fue impresionante. Educado, políglota y con una historia que da
para libro.

Tromso es quizá una de las mayores sorpresas que te vas a encontrar en
el norte de Europa porque
es una ciudad diametralmente opuesta a la que estamos acostumbrado.
Elegante, práctica y sobretodo colorida, la capital del Ártico disfruta
de una salida turística envidiable y que requiere una visita de unos
días. Aprovecha porque se puede volar directo desde España durante
algunos meses del año y vaya que si merece la pena

¿Dónde dormir?
Como ya hemos recalcado anteriormente, la clave en Tromso es situarse en
la parte céntrica, y por ello nosotros nos decantamos por disfrutar de
la comodidad del Clarion
Hotel The Edge, ubicado a cinco minutos a pie de las principales
atracciones de la ciudad, así como del puerto y los pubs de moda

Uno se siente como en su propia casa alojándose en este hotel de diseño,
el cual destaca por las
increíbles panorámicas que ofrecen sus 290 habitaciones.
Asimismo, algunas veces el Clarion The Edge alberga conciertos
interesantes en su amplia planta baja.

También merece especial mención su espectacular desayuno continental y
la extensa carta de su restaurante Kitchen
& Table.
En definitiva, una joya en Tromso más que recomendable para disfrutar de
una estancia muy placentera.

Jesús Buitrago
Periodista apasionado de los viajes, con miles de kilómetros de
experiencia a sus espaldas tras recorrerse los 5 continentes y más de
100 países.
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