Myanmar, una joya virgen de turismo en Asia

Puede que el cambio de nombre del país, de Birmania a Myanmar, le
haya quitado cierto encanto de cara al turismo internacional, pero
nada más lejos de la realidad. Con Tailandia y Vietnam masificadas
por los visitantes, Myanmar
emerge como una grandísima oportunidad de disfrutar de un país donde
todavía los autóctonos se hacen fotografías con los extranjeros y
donde vivir a cuerpo de rey cuesta 10 euros al día.
Myanmar encarna ese país casi virgen en cuanto a turismo y con
tantas posibilidades que a uno le dan ganas de descubrir más y
más rincones únicos. Si no se lo creen todavía, piensen que en el
aeropuerto hay una sola casa de cambio, que hace los cálculos con
una calculadora y que no cobra comisión. Increíble, pero cierto. Una
gozada.

Yangón, la capital del reino, acumula una gran multitud de templos
budistas que harán las delicias de cualquier visitante, aunque la
estrella sin duda alguna es Shwedagon. Un templo gigantesco en
el centro de la ciudad y que tendrás que hacer descalzo, como en
todos los lugares religiosos de aquí, pero que te conquistará por la
variedad y el lujo que encontrarás.
Sin embargo, antes de entrar en profundidad acerca de los lugares
que debes visitar en Yangón, hay dos aspectos que debes tener en
cuenta sí o sí. La
comida es una maravilla. Producto fresco, limpio de pesticidas y
delicioso. No pierdas la oportunidad de comer en mercados
callejeros o en los restaurantes. Querrás hacer más de cinco comidas
al día para probar sus manjares y en especial la mohinga, una sopa
de arroz, vegetales y pescado sencillamente espectacular.

Por otro lado, ten claro una cosa: moverse
allí no es fácil y coger un taxi tampoco. Lleva siempre a mano
un paraguas porque las lluvias torrenciales están a la orden del día
y en ese momento querrás ocultarte lo más rápido posible para evitar
calarte. Los autobuses locales van con la puerta abierta y la gente
suele colarse. No defendemos que lo hagáis, pero si no queda más
remedio. Un
taxi para recorrer Yangón entero cuesta máximo 4 euros.
¿QUÉ VER?
· PAGODA
SHWEDAGON
La joya de la corona, el lugar simbólico del sitio. No defrauda lo
más mínimo con sus 100 metros de altura bañados en oro. Debería ser
una de las maravillas del mundo, pero lo más curioso es que es un
lugar de culto de uso cotidiano para los habitantes de allí.

Te llamará la atención lo bien cuidado que se encuentra y que hay
una especie de fuentes bautismales que homenajean a los días de la
semana (tú deberás mojarte por el de tu nacimiento). Tampoco te
sorprendas si una cola de gente se arremolina a tu alrededor para
tomar fotos. Deberás dedicarle como mínimo una mañana.

· LAGO
KANDAWGYI
A escasos 15 minutos caminando del Shwedagon, se halla este bonito
paraje donde obtener las mejores fotografías panorámicas de la
capital birmana. No dejes de ir a comer al restaurante que hay
dentro Karaweik Hall, una construcción que simula los antiguos
barcos reales y que es una auténtica maravilla. Te sentirás como el
príncipe de Myanmar montándote en esa embarcación.

· PAGODA
CHAUKHTATGYI
Conocida mundialmente por albergar la estatua gigante del buda
tumbad, posee mucho encanto porque la longitud de la escultura
sobrepasa fácilmente los 50 metros. Desgraciadamente cuando fuimos,
la pagoda se encontraba en obras de restauración por la erosión. Sin
embargo, te recomendamos la visita pese a que había algunos andamios
cerca. No verás una cosa tan sorprendente en una pagoda.

· PAGODA
SULE
Como peculiaridad hay que decir que se trata de una pagoda octogonal
donde podrás pasear con total tranquilidad descalzo. A diferencia de
Shwedagon, ésta no está masificada y se encuentra muy céntrica.
Ideal para ir a ella antes de almorzar en alguno de los mercados
callejeros.

· BOGYOKE
MARKET
Nos encontramos ante el mercado principal que existe en Yangon.
Podremos encontrar todo tipo de artesanías, recuerdos y joyas a
precios más que razonables. También hay lugares para comer y poder
descansar tras un día de largas caminatas por la capital.

¿DÓNDE DORMIR?
· HOTEL
SAVOY YANGON
Construido en una antigua casa colonial que mantiene el encanto y
lujo, el Hotel
Savoy Yangon dispone de habitaciones amplias con televisión
plana (allí es raro verlas), una decoración elegante con muebles
birmanos y una piscina en el interior del complejo para relajarse.

El personal del alojamiento es de lo más atento y habla
perfectamente el inglés. Podrás encontrar bebidas internacionales en
el bar Captain del hotel y también disponen de una preciada red WiFi
en todo el establecimiento. Destacamos que el hotel ha peleado por
mantener ese estilo colonial tan característico y que hará de tu
estancia un cuento de hadas.

Sin duda alguna, el Hotel Savoy Yangon te trasladará a tiempos
pasados. Creerás que estás en el siglo XVIII, con sus imponentes
salones y también por una decoración que es fiel al estilo birmano,
pero con toques muy coloniales que le convierten en un lugar
hermoso, imposible de emular por cualquier hotel boutique.

Por otro lago, la gastronomía del hotel es de extrema calidad,
destacando un desayuno buffet muy abundante con productos típicos de
la región y frutas frescas, sin olvidar que puedes decantarte por la
clásica opción del desayuno inglés.

DÓNDE COMER?
· KIPLING'S
RESTAURANT
Este restaurante ubicado dentro del Hotel Savoy Yangon se centra en
el producto local tratándolo con esmero y con una presentación de
cinco estrellas.

Tienen una amplia carta para vegetarianos y el servicio se cuida de
explicarlo todo a la perfección con una magnífica amabilidad. No
tienes que preocuparte por si pican o no los platos, tienen todo
bastante internacionalizado para que no te lleves sorpresas.

· DHAMMAZEDI
ROOM
Si no eres muy fan de la comida asiática ni te gusta experimentar,
quizá este restaurante sea la respuesta a tus exigencias. Centrado
en la alta cocina francesa, el bistro Dhammazedi ofrece platos
variados con preponderancia de la carne. Sin lugar a dudas, un
placer para el paladar que te transportará a Europa estando en
Myanmar.

El ambiente relajado y distendido de este restaurante, propiedad
también del Hotel Savoy Yangon y con vistas a los principales
atractivos turísticos de la ciudad, hacen que cenar en él sean una
experiencia inolvidable para parejas o grupos numerosos.

TEXTO Y FOTOS : Jesús Buitrago
Periodista apasionado de los viajes, con miles de kilómetros de
experiencia a sus espaldas tras recorrerse los 5 continentes |