SANTORAL-ONOMÁSTICA
Santos del
día 21 de Noviembre
Presentación de Nuestra Señora;
Gelasio I papa; Mauro y Pápolo obispos; Alejandro, Rufo y
Romeo confesores; Basilio, Auxilio, Saturnino, Celso, Clemente,
Honorio, Demetrio, Heliodoro, Eutiquio y Esteban mártires; Digain rey;
Columbano monje.
CELSO
Del latín cellere-celsus,
que significa elevar, levantar, ensalzar, y que tiene como derivados excelente
(participio presente de cellere) y excelso (participio
perfecto pasivo del mismo verbo), nació como sobrenombre para convertirse
bien pronto en nombre propio. A la vista está y no precisa de mayor
ponderación el carácter encomiástico de este nombre. Los padres que ponen
este nombre a su hijo sabedores de su significado, expresan con él su empeño
y su confianza en que el niño, que para ellos ya es algo elevado,
extraordinario, lo sea también para los demás.
El primer San
Celso que recoge el Santoral romano es obispo de Tréveris en la primera
mitad del siglo II. Otros seis santos aparecen con este mismo nombre, el más
singular de los cuales es San Celso mártir, nacido en Milán en
tiempos de Nerón. Su madre, siendo él todavía niño, se lo confió para que lo
educase en la fe a San Nazario, que a la sazón predicaba el Evangelio cerca
de Niza, en la Galia Cisalpina. Se recorrieron, pues, Europa dedicados a su
cristianización. Y les ocurrió en la ciudad de Tréveris, que se negaron a
sacrificar a los ídolos, y fueron condenados por ello a ser arrojados al
Mosela para allí morir ahogados. Pero consiguieron salvarse y se trasladaron
a Milán, donde la persecución a los cristianos era muy activa, por lo que
los prendieron y los decapitaron.
Entre los
grandes personajes que llevaron el nombre de Celso, está el filósofo
griego que escribió el "Discurso Veraz", en el que combate la
emergente doctrina cristiana, oponiéndola al judaísmo y a la religión del
Estado. Es una obra de sumo interés, pues en ella se recoge vívidamente el
estado de opinión de la sociedad de su tiempo (siglo III).
Es de destacar
también, por su contribución a la medicina, Aulio Cornelio Celso,
llamado "El Cicerón de la Medicina" y "El Hipócrates Latino".
Vivió durante el reinado de Augusto. Escribió el tratado "De re médica" ,
del que se han hecho decenas de ediciones y muchos libros más, entre los que
destacan uno dedicado a la fiebre, otro a los baños y un tercero a la
medicina entonces denominada antigua. Su obra constituye la más rica fuente
de documentación de la medicina romana.
Los que llevan
el nombre de Celso pueden estar contentos y celebrar orgullosos su
onomástica, porque tienen un nombre con fuerza, con belleza y con solera.
¡Felicidades!