SANTORAL-ONOMÁSTICA

Santos del día 23 de mayo

Desiderio, Epitacio, Basileo, Miguel, Eufebio y Mercurial obispos; Lucio, Quinciano, Julián y Almerinda mártires; Juan Carlos de Rossi y Crispín de Viterbo confesores; Eutiquio, Severino, Siagrio, Poncio y Florencio monjes; Juana Artida Thouret fundadora.


DESIDERIO

Este nombre presenta en latín las formas de Desiderius y la de Desideratus y se ha empleado especialmente en Francia, bajo las formas Desiry, Désir, Désiré, Didier y Dizier. Ni que decir tiene que últimamente se prefieren, también en español, las formas francesas de este nombre, tanto en masculino como en femenino, no sólo por su agradable sonoridad sino también por su bellísimo significado: "deseado". Esto ha hecho que haya experimentado un auge considerable.

San Desiderio obispo y mártir nació en Autun (Francia). Fue educado en la abadía de san Sinforiano, gobernada entonces (segunda mitad del siglo VI) por san Germán. Destacó Desiderio por su buen natural y por su inclinación al estudio, por lo que san Vero, obispo de Vienne lo llamó a su lado para ejercer el cargo de arcediano. A la muerte del obispo, el año 596, fue proclamado Desiderio unánimemente por el clero y por el pueblo como sucesor en el gobierno de la diócesis. Sus doce años de episcopado fueron una bendición para su diócesis y para la Iglesia. Defendió celosamente la rectitud, y no dudó en enfrentarse al rey Teodorico (Thierry) y a su madre Brunequilda (Brunehaut), que por seguir manteniendo el poder a costa de su hijo, no se arredró ni siquiera ante el incesto.

Ni el rey ni su madre podían sufrir que nadie les echase en cara su nefanda conducta, por lo que mandaron apedrearlo. De este modo murió el 23 de mayo del 608 este santo y valeroso obispo. Era contemporáneo del papa san Gregorio Magno, con quien mantenía frecuente comunicación epistolar. Todavía se conserva una carta del sumo pontífice en la que éste encomienda a san Desiderio los clérigos seculares y regulares que pasaban por su diócesis de camino para Inglaterra, que estaba siendo entonces evangelizada por san Agustín.

Celebran su onomástica los Desiderios el 23 de mayo preferentemente; pero pueden optar también por el 26 de noviembre, en que se celebra san Desiderio obispo. Mientras fue tan sólo presbítero los reyes francos Clotario II y Dagoberto I pusieronen en sus manos la administración de la economía del reino. Fue nombrado más adelante gobernador de Marsella y finalmente obispo de Cahors, misión que cumplió santamente durante veintiséis años. Murió en Wistrilinguis, llamado hoy Saint-Didier, el 26 de noviembre del 654. Otro san Desiderio, monje francés en la abadía de Louvey, fundada por san Cirano, se celebra el 18 de diciembre. El 19 de septiembre se celebra san Desiderio lector y mártir de Puzol, Italia. Sufrió el martirio el año 305 bajo la persecución de Diocleciano.

Algunos Desiderios han tenido en sus manos nuestra historia, como Desiderio duque de Toulouse, que fue el eje de la política de estos territorios en la segunda mitad del siglo VI; y el último rey nacional de los longobardos, Desiderio, que reinó desde 757 hasta 774. Después de haber luchado duramente por defender la independencia de su reino, acabó sus días en un monasterio. Los que llevan el nombre de Desiderio en cualquiera de sus formas, pueden sentirse orgullosos de él. Es muy sugestivo y tiene además nobles valedores. ¡Felicidades!

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