SANTOS DEL DIA
16 DE ENERO
Fulgencio
doctor; Marcelo I papa; Berardo, Pedro, Acursio,
Adiuto, Otón, Julio y Tolomeo mártires; Honorato,
Ticiano, Melas y Valerio obispos; Rolando abad;
Priscila virgen;
Frisio confesor.
MARCELO
En latín
Marcellus, diminutivo de Marcus, que significa
martillo. Al haberse cruzado marcellus con
martellus en el bajo latín para llegar a "martillo", se
han mezclado las raíces marc- (martillo) y mart-(Marte);
y como a todo el mundo le gusta tener unos antepasados y
homónimos ilustres, los que llevan los nombres de Marco,
Marcelo, Marcelino y afines, ven también a Marte, Dios de la
guerra, en los orígenes de su nombre. Una sociedad tan
belicosa como la romana era normal que tuviese a este dios
en un lugar privilegiado del Olimpo, y le concediese en el
firmamento uno de los planetas más próximos, Marte, el
planeta rojo, y le dedicase el tercer mes del año (Marzo) y
el tercer día de la semana (Martes), después de los días del
Sol y de la Luna. Los Marcelos pueden entender, pues, su
nombre como diminutivo de martillo o de Marte. Este fue un
nombre sumamente apreciado en Roma y se ha mantenido vigente
hasta la actualidad, en que se abre camino el interés por
los nombres singulares.
San Marcelo
I papa era romano de origen. Fue el sucesor de san
Marcelino, tras cuatro años de vacante de la sede episcopal
de Roma, a causa de la implacable prsecución de Diocleciano.
Al hacerse cargo Majencio del gobierno de Italia, siguió una
política de tolerancia con los cristianos, lo que propició
la elección del nuevo obispo de Roma, que tuvo lugar según
el catálogo liberiano, en la primavera del 308. En el año
escaso que duró su pontificado resolvió importantes
problemas administrativos, entre ellos el de los
cementerios, que debido a la multitud de mártires que
producían las persecuciones, exigían una dedicación
importante. Creó el nuevo cementerio de la Via Salaria.
Los cristianos rehabilitados (lapsi), los que
flaquearon ante la presión de los perseguidores y luego,
cuando llegó el tiempo de bonanza se arrepintieron, se le
amotinaron porque no aceptaron cumplir la penitencia
establecida por la tradición antes de ser readmitidos en la
iglesia. Los tumultos que levantaron estos cristianos fueron
el pretexto que empleó la autoridad civil para acusar al
papa Marcelo de haber reorganizado la comunidad cristiana de
Roma, que seguía estando fuera de la ley. Le condenaron,
pues, al destierro, donde murió el 16 de enero del 309.
Los Marcelos
suelen celebrar su onomástica el 16 de enero, fecha
en que se celebra san Marcelo papa. Pero alcanza a 18 el
número de santos que conmemora la Iglesia con el nombre de
Marcelo, entre ellos san Marcelo de Apamea, obispo y mártir
(su fiesta se celebra el 14 de agosto), San Marcelo de
Aviñón, obispo (su fiesta el 9 de abril) y san Marcelo
mártir (su fiesta, el 4 de septiembre). Tres cónsules de
Roma y un tribuno se llamaron Marcelo Claudio; un general
romano de la gens Claudia y un pretor se llamaron
Marcelo Marco Claudio; fue célebre el jurisconsulto Marcelo
Lucio Ulpio, que gobernó la Gran Bretaña en tiempos del
emperador Cómodo. Se distinguió por su rectitud. Dejaron
también su huella en la historia el médico del siglo IV
Marcelo Empírico, y el del siglo XV Marcelo de Cumas. Un
nombre, el de Marcelo, que ha hecho honor a su significado y
que ha abundado en grandes hombres en santidad, en poder y
en ciencia. ¡Felicidades! |