
San Nicolás, Obispo, murió el 6 de diciembre, del 345
o 352.
Su leyendaria caridad es el origen del personaje
conocido como “Santa Claus” o Papá Noel. Cinco Papas
han llevado el nombre de Nicolás, pero el santo de
nuestra historia no fue Papa sino obispo.
Poco se sabe con
certeza de San Nicolás mas allá de los siguientes
datos: nació en Parara de Licia, una antigua provincia
del Asia Menor; en su juventud hizo una peregrinación
a Egipto y Palestina. Poco tiempo después de su
regreso fue nombrado obispo de Mira, capital de Licia,
junto al mar Mediterráneo; echado en prisión durante
la persecución de Diocleciano por confesar su fe, fue
liberado al subir al trono el emperador Constantino.
Posiblemente San
Nicolás participó en el concilio de Nícea en el año
325, donde se condenó la herejía arriana que ponía en
duda la divinidad de Jesucristo y se instituyó el
credo Nicenciano, el cual es una fuente para el credo
posterior que se reza en las misas dominicales. Por
otra parte, su nombre no aparece en las antiguas
listas de los obispos que participaron en el concilio.
San Metodio afirma
que "gracias a las enseñanzas de Nicolás, la
metrópolis de Mira fue la única que no se contaminó
con la herejía arriana la cual rechazó firmemente,
como si fuese un veneno mortal". San Nicolás tomó
también medidas severas contra el paganismo y lo
combatió incansablemente.
Su celo por la
justicia es leyendario. Cuando el gobernador Eustacio
había sido sobornado para condenar a tres inocentes,
Nicolás se presentó en el momento de la ejecución,
detuvo al verdugo y puso en libertad a los
prisioneros. Reprendió entonces a Eustacio, hasta que
éste reconoció su crimen y se arrepintió. En esa
ocasión habían presentes tres oficiales que mas tarde,
al verse ellos mismos en peligro de muerte le rezaron
a San Nicolás. Esa misma noche el santo se apareció en
sueños a Constantino y le ordenó que pusiese en
libertad a los tres inocentes. Constantino interrogó a
los tres y al darse cuenta por ellos de que habían
invocado a San Nicolás, los envió libres al santo
obispo con una carta en la que le rogaba que orase por
la paz del mundo. Durante mucho tiempo ese fue el
milagro mas famoso de San Nicolás, y prácticamente lo
único que se sabía de él en la época de San Metodio
quién murió en el 847.
Devoción a San
Nicolás
Después de su muerte
el 6 de diciembre, de 345 o 352, creció su devoción y
aumentaron los reportes de sus milagros. Se convirtió
en el patrón de los niños y marineros. En el siglo VI,
el emperador Justiniano construyó una Iglesia en
Constantinopla en su honor. Su popularidad en esa
ciudad (hoy día Estambul) se propagó por todo el
Cristianismo. Fue nombrado patrono de Rusia y, gracias
a los zares, su devoción aumentó hasta tener mas
iglesias dedicadas a su nombre en Rusia que ningún
otro santo fuera de la Virgen María. Es interesante
que San Nicolás es popular en Rusia siglos antes de
que fuera conocido en el continente Americano.
En Alemania la
devoción a San Nicolás comenzó bajo Otto II,
posiblemente por su esposa Theophana, quien era
griega. El obispo Reginald de Eichstaedt (991)
escribió "Vita S. Nicholai."
El 9 de mayo, de 1087
sus huesos fueron rescatados de Mira que había caído
bajo la invasión musulmana. Se llevaron a Bari, en la
costa adriática de Italia. Fue posiblemente en ese
tiempo en que se propagó su devoción en Italia donde
se le conoce como San Nicolás de Bari. Sus reliquias
todavía se preservan en la Iglesia de San Nicola de
Bari, Italia. En Mira, se decía que "el venerable
cuerpo del obispo, embalsamado en el aceite de la
virtud, sudaba una suave mirra que le preservaba de la
corrupción y curaba a los enfermos, para gloria de
aquél que había glorificado a Jesucristo, nuestro
verdadero Dios". El fenómeno no se interrumpió con la
translación de los restos; según se dice, un aceite
conocido como el Manna di S. Nicola, sigue brotando de
su cuerpo.
San Nicolás es
honrado como patrón en los siguientes lugares: Rusia;
Nápoles y Sicilia, Italia; Campen, Holanda; Freiburg
en Suiza; Lorena; la Diócesis de Liège; también en
ciudades de Alemania, Austria y Bélgica. En diferentes
lugares es patrón de marineros, mercantes, panaderos,
niños y viajeros. Los marineros del mar Egeo y los del
Jónico, siguiendo la costumbre del oriente, tienen una
"estrella de San Nicolás" y se desean buen viaje con
estas palabras: "que San Nicolás lleve tu timón". Su
imagen se representa en el arte en diferentes formas
según sus milagros.
En Demre (Turquía),
la Basílica de San Nicolás está ahora en ruinas y hay
dudas sobre cual es su tumba original. Ya no quedan
cristianos en la ciudad, pero los negociantes
musulmanes han fundado una organización caritativa en
su honor que cada año da un premio de paz.
De San Nicolás a
"Santa Claus"
Tratándose de un
santo muy popular no faltaron las maravillosas
historias que se acumularon a través de los siglos..
Leyenda de los
marineros.
Durante una hambruna,
el santo pidió que se organice una flota para llevar
grano a un pueblo que sufría hambre. La flota
sobrevivió una terrible tormenta gracias a la
bendición del obispo. En otra ocasión, San Nicolás
convenció a unos mercaderes para que entregasen todos
los alimentos que tuviesen en su barca. Al llegar a su
destino, estos encontraron todos los alimentos en su
lugar original.
Leyenda de las
tres doncellas
Se cuenta que en la
diócesis de Mira un vecino de San Nicolás se
encontraba en tal pobreza que se decidió a exponer a
sus tres hijas vírgenes a la prostitución para sacar
de ese vil mercado el sustento para él y para
ellas.... Sin dinero no podían pagar la dote de una,
por lo que ninguna se podía casar. Para evitar aquel
inhumano lenocinio, San Nicolás tomó una bolsa con
monedas de oro y, al amparo de la oscuridad de la
noche, la arrojó por la chimenea de la casa de aquel
hombre. Con el dinero se casó la hija mayor. San
Nicolás hizo lo mismo para favorecer a las otras dos
hermanas. En la segunda ocasión, tras ser tirada la
bolsa sobre la pared del patio de la casa del pobre,
esta se enredó en la ropa que se tendía para secar...
El padre se puso al acecho en la ventana, descubrió a
su bienhechor y le agradeció su caridad.

Se narra también que
San Nicolás resucitó a tres niños que habían sido
asesinados y desechados en un barril de sal. Las
antiguas leyendas de los niños y los regalos por la
chimenea y las medias dieron lugar en Alemania, Suiza
y los Países Bajos a la leyenda del "niño obispo" y
sobre todo a la costumbre de que San Nicolás trae
secretamente regalos para los niños el 6 de diciembre,
día en que la Iglesia celebra su fiesta. Dicha
costumbre fue popularizada en los Estados Unidos por
los protestantes holandeses de Nueva Amsterdam, que
convirtieron al santo "papista" en un mago nórdico.
Su nombre fue
abreviado, no solo a San Nic, sino también a Sint
Klaes o Santa Claus.
Lamentablemente el
Santa Claus moderno ha sido paganizado. La mitra de
obispo fue remplazada por el hoy famoso gorro rojo, su
cruz pectoral desapareció por completo. Se mudó de
Turquía al Polo Norte, de donde viene por la nieve con
renos.
El Santa Claus pagano
cautivó la imaginación de agentes publicitarios en el
occidente. Como San Nicolás era obispo, se le
representa vestido en rojo. Eso le gustó a los
magnates de la Coca Cola ya que ese es también el
color publicitario de esa corporación. Comenzaron a
usarlo en una campaña publicitaria pre Navideña .
Hoy día, "Santa Claus"
se utiliza para vender toda clase de cosas y casi
nadie recuerda su verdadera historia. Es hora que los
cristianos recuperemos nuestro santo y le enseñemos a
nuestros niños que la Navidad es la celebración del
Nacimiento de Dios hecho niño. Recordemos pues que San
Nicolás fue un santo obispo que se preocupaba por los
pobres, especialmente los niños y se hizo famoso por
su caridad.
Christianne Huvelle [email protected] |