El Bonhomme Noël es la personificación de la
Navidad en Francia. Traducido a la letra es "el
Buen Hombre Navidad". Examinemos el significado
popular de este personaje y más en el fondo aún,
observemos lo que representa como exaltación de la
bonhomía. Este término es un galicismo,
ciertamente; pero tiene sobre sus sinónimos abstractos
(bondad, candor, afabilidad) la ventaja de la
concreción de esas cualidades abstractas en el hombre,
y más aún en el hombre del estado llano. Es oportuno
traer a colación esta reflexión léxica, puesto que ese
fenómeno de la concreción en términos palpables de los
valores y virtudes llega hasta el alma misma de las
fiestas, en este caso de la Navidad toda ella.
Es oportuno recordar que las fiestas se sostienen en
los mitos; los mitos están al servicio de los
ritos necesarios para la supervivencia (se ritualizan
los actos absolutamente necesarios); y las
costumbres, tradiciones y ritos
tienen su razón de ser en los valores que
sostienen a la comunidad.
Bonhomme
es el tratamiento que en la sociedad estamental (en la
que el tratamiento de señor se daba a los que
realmente eran señores de algo y sobre todo de
alguien) se daba a la gente del estado llano que ni
siquiera en ésta alcanzaban la categoría de maestro (maestre,
maese), en francés monsieur, y en inglés
mister (los únicos tratamientos legítimos de
"señor" en el pueblo llano). Recordemos cómo ofendía a
Don Quijote de la Mancha que en vez de darle el
tratamiento de "señor" o de "caballero", le diesen el
de "buen hombre". Una vez desaparecido el tratamiento
de bonhomme, le correspondería el
inmediatamente superior; y así habría que llamarle en
francés Monsieur Noel, en inglés Míster Noel
y en español, donde no existe esa categoría menestral,
deberíamos llamarlo el "Señor Navidad".
Los que tradujeron
ese personaje al español entendieron que al estar en
desuso el tratamiento de "buen hombre", de tal manera
que no se hubiese entendido en su valor auténtico; y
que el tratamiento de "señor" lo hubiese desvirtuado
totalmente, buscaron el término en que mejor podían
expresar la bonhomía original. Y eligieron el
de papá, la forma más afectiva de padre. Y así
el francés Bonhomme Noel quedó traducido al
español como Papá Noel.
No echemos en olvido
que la Navidad no es la gracia que procede de
lo alto, sino la bondad instalada entre los humildes,
entre los más humildes (personificados en los
pastores). No es un don que baja del señor del cielo
ni de los señores de la tierra. Es la bondad,
la bonhomía instalada en lo más humilde del
pueblo llano. Ese es el auténtico "Evangelio", la
"Buena Nueva, la Gran Noticia" que anunciaron los
ángeles a los pastores. Y son efectivamente éstos los
privilegiados que avisados por los ángeles, por los
mensajeros de Dios mismo, van a adorar al Dios recién
nacido que se ha hecho hermano de los pobres.
El Bonhomme Noel
que hemos heredado de los franceses en el formato de
Papá Noel es pues una buena persona del pueblo
llano, es la personificación de la bondad que
procede de los humildes y que se prodiga entre ellos. |