LEYES
DE MURPHY PARA EL TIEMPO DE NAVIDAD
A veces Dios elige, de entre todas, a la peor de las alternativas
posibles...
1. Si eres virgen y fuiste elegida por Dios para ser la madre de su
hijo, quedarás embarazada apenas unos días antes de tu matrimonio
y el padre del bebé no será tu novio.
2. La estrella que esperas nunca tendrá la amabilidad de aparecerse
cerca de tu casa. Cuanto más importante, más lejana. Y cuánto más
te apures, más se aleja.
3. Para el nacimiento, Dios elegirá una de las fechas más frías
-o más calurosas, si estás en el hemisferio sur- que puedan haber
en el año.
4. El parto va a sobrevenir en un lugar donde todo el alojamiento ya
fue reservado con anticipación y no queda espacio ni para un
alfiler.
5. Cuando tu bebé tenga frío y hambre, le traerán regalos inútiles
como perfumes y sustancias aromáticas. (Y oro, pero éste va a ser
difícil de cambiar porque van a regalártelo un viernes a la tarde,
cuando todas las casas de cambio están cerradas).
6. En el momento en que tengas en tus brazos al hijo de Dios, el
Estado, lejos de ayudarte mediante un subsidio o de apadrinar a tu
primogénito, va a resolver la implementación de una drástica política
de reducción poblacional, empezando por tu familia.