DIARIO MULTIMEDIA DE INFORMACIÓN - DESARROLLO PERSONAL - OCIO - CULTURA - TURISMO - Desde 1998 en la red
EL ALMANAQUE DE HOY REVISTA EL ALMANAQUE
 

LÉXICO

HUMILDAD

Del sustantivo humilitas, humilitatis derivó nuestra palabra humildad, pasando antes por humiltat y humildat. Si el adjetivo lo hubiésemos formado a partir del adjetivo latino húmilis, nos habría dado "húmil", del mismo modo que de frágilis (frangíbilis = rompible) hemos ido a frágil, de fácilis (facíbilis = que se puede hacer) a fácil, y de útilis (utíbilis =usable) a útil. El adjetivo húmilis es anterior al sustantivo humílitas. Parece evidente que procede de humus (detectable en el neologismo humus y en inhumar y exhumar), que significa tierra; debería tener también alguna relación con humedad, pero es difícil establecerla). Parece asimismo por su desinencia, que húmilis ha de significar algo así como que se puede reducir a tierra, a humus, que está muy cerca de la altura del barro. Ese es en efecto el significado primario en latín: turris húmilis et parva es una torre baja y pequeña (una tautología); húmiles habitare casas, habitar chozas bajas de techo;húmilis córpore hómines, hombres de baja estatura, humildes de cuerpo; húmilis volat, vuela humilde (a ras de tierra); ea quae sunt humiliora, neque se tollere a terra altius possunt, las que son más humildes (que crecen más a ras de tierra, de poca altura; se refiere a las plantas) tampoco pueden elevarse más del suelo. A partir de estos significados puramente físicos, se desarrollan los específicos referidos al hombre o a su entorno, que implican en todos los casos un juicio de valor negativo, hasta llegar a usarse como insulto: la húmilis casa es efectivamente una chabola baja de techo; pero se entiende también que de bajo nivel social, de baja categoría. Húmilis mentis húmilis ánimi era la persona de poca inteligencia o de poco valor; húmiles et sórdidae curae son cuidados "humildes" y sórdidos (obsérvese la expresa relación de sinonimia entre ambos);quae omnia apud nos partim infamia, partim humilia atque ab honestate remota ponuntur: todas estas cosas nosotros las ponemos parte entre las infames, y parte entre las humildes y faltas de dignidad (el trío del que forma parte el adjetivo humilde, nos ilustra sobre el significado que se le quiere dar).

Cuando pasamos a la humílitas, la cosa está aún más clara: si no se especifica se refiere a la humildad (bajeza) de nacimiento (humílitas géneris): humilitatemalicuius despícere, despreciar el origen humilde de alguien; obicere humilitatem alicui, echarle a alguien en cara la oscuridad de su linaje; huic humilitati mors anteponenda, hay que preferir la muerte a esta humillación. Estamos en efecto más cerca de la humillación que de la humildad, porque para un romano ser humilde era una humillación. Es evidente que el cristianismo despojó a este término de su carga despectiva (que luego ha recuperado); que lo positivó, al igual que los demás caracteres de la esclavitud y de la desgracia humana; que incluso creó la forma reflexiva humiliari (humillarse), totalmente impensable en la mentalidad romana, convirtiendo la condición humilde en cualidad para un cristiano; la aceptación de esa condición (que este fue el nuevo significado que asignó el cristianismo a la palabra humílitas = humildad), en virtud; y el estar dispuesto, por solidaridad con los humildes, a colocarse junto a ellos, en un rango más abajo del que a uno objetivamente le corresponde (humillarse), en una de las más excelsas virtudes cristianas. He ahí uno de los puntales de la subversión de valores operada por el cristianismo.

Mariano Arnal

 

Libros relacionados con el Léxico:

Copyright EL ALMANAQUE todos los derechos reservados.