SANTORAL-ONOMÁSTICA
Santos del
día 8 de Noviembre -
Indice
Segundo, Severiano, Carpóforo, Victorino, primo, Macario,
Justo, Amaranto y los Cuatro santos Coronados mártires; Matrona abadesa;
Mauro, Godofredo y Wilheado obispos; Eufrosina y Hugo confesores;
Gregorio y Tisilo abades.
DEODATO - DIOSDADO
Diosdado (forma
española) o Deodato (forma latina), es de significado bien
transparente, y es bien fácil deducir su razón de ser. Significa "dado por
Dios". Se les ponía este nombre a los niños que nacían después que tras años
de matrimonio, los padres, que deseaban ardientemente tener un hijo, habían
asumido su esterilidad. Cuando el hijo, por fin, les llegaba sin esperarlo,
lo consideraban un regalo de Dios. Lo llamaban, por tanto, "Dado por Dios",
que es la forma latina o hispana del nombre Teodoro, de origen griego, que
significa "Don de Dios"
Luis XIV (el Rey Sol), que
nació después de veintitrés años de esterilidad de su madre, Ana de Austria,
se llamó Diosdado, y así se llamó también el duque de Burdeos, que nació
algunos meses después del asesinato de su padre.
San Deodato (589-679),
oriundo de una ilustre familia franca, fue obispo de Nevers durante tres
años (655-658). Su espíritu inquieto no le permitía estar demasiado tiempo
en el mismo sitio. Intentaba ser ermitaño, pero su fama de hombre bueno
atraía hacia él otros santos varones que querían dedicarse a la vida
contemplativa. Él fue el iniciador de la abadía de Ebersmunster, en la
diócesis de Estrasburgo. Murió a los 90 años, dejando en este mundo un
profundo recuerdo de su bondad. El culto de este santo está muy extendido en
Francia.
Cada nombre tiene su belleza y
su virtud, y éste la tiene muy singular. En primer lugar, si el nombre es de
tradición familiar, es indicio de que algún antepasado fue intensamente
deseado. Con la transmisión del nombre dentro de la familia se pretende
transmitir la fuerza y la carga positiva del nombre y de los que lo
llevaron. Un Deodato o Diosdado es, por definición, una
persona deseada, y por tanto muy bien aceptada en su familia y en su
entorno. Por si fuera poco, San Deodato se distinguió por ser una
persona queridísima, cuya bondad era un auténtico imán. Es éste un nombre
sumamente amable.